“La cultura evidencia nuestra identidad": Mariana Garcés, ministra de Cultura
La caleña reconoce que el presupuesto se queda corto frente a las necesidades del sector. El ministerio conmemora dos décadas
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¿Por qué es importante potenciar el sector cultural en Colombia?
La cultura evidencia nuestra identidad. Si uno no sabe quién es, le es difícil saber hacia dónde va. Construir futuro implica reconocerse a sí mismo. La cultura es fundamental en el posconflicto para crear tejido social y propiciar el diálogo de nación que hemos evitado durante 52 años, porque hace parte de la formación integral básica para que una persona se pueda desempeñar en sociedad, con la posibilidad de aceptar que hay gente que piensa distinto.
Es fundamental para la construcción de ciudadanía.
Totalmente. En el colegio aprendes unas competencias que te permiten unos desarrollos que seguro serán eficientes en la vida, pero la cultura te da una formación integral que permite ser ciudadano en toda la extensión de la palabra.
Culturalmente, ¿qué es lo que hace diferentes a los colombianos?
Lo que distingue a un país de otro son sus expresiones culturales. El Carnaval de Barranquilla, el de Negros y Blancos, todos nuestros bailes y comidas son únicos… Eso es ser colombiano. Playas o paisajes excepcionales encuentras en muchas partes del mundo, pero lo que te identifica como país es tu manera de ser, de actuar, la forma como te apropias de tu pasado, lo evidencias y le das valor.
Colombia produce ahora más películas. ¿Qué ha permitido llegar a ese punto?
Unas políticas públicas muy sólidas. Primero se creó el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, y cada vez que una persona paga para ir a cine contribuye a ese fondo, que permite la existencia de convocatorias para toda la cadena de la industria. Ahora, la segunda Ley del Cine está entregando incentivos para las casas productoras grandes que quieran rodar en Colombia. Queremos transferencia tecnológica, mostrar nuestra geografía, con todas las posibilidades que esta tiene.
¿Qué parte del sector cultural necesita más atención?
Pienso que el presupuesto para la cultura sigue siendo corto, teniendo en cuenta el gran abanico de sus posibilidades. Hay varios ámbitos, como la dirección de artes —que se encarga de fomentar el teatro, la música, la danza y el circo— o el patrimonio, no sólo el físico, sino inmaterial. Hay muchos programas y proyectos que requerirían un presupuesto adicional.
¿Qué sigue para el sector?
Ahora hay fuentes de financiación segura que no dependen del Gobierno de turno y proyectos en marcha. Hay áreas más sólidas que permitirán un buen desempeño.
¿Cómo llegó a trabajar por la Cultura?
Mi entorno familiar hizo que tuviera la cultura en primer lugar, siempre apoyó las diferentes manifestaciones artísticas. Mi papá fue uno de los creadores de Proartes, en Cali, invitando a que la empresa privada le apostara al campo artístico y cultural de la ciudad. También tuve unas tías que se educaron en Europa, una era pianista y la otra cantante.
¿Qué le llamó la atención de esta para enfocar su vida al entorno cultural?
Cuando te aproximas de esa manera al mundo del arte y de la cultura, si realmente tienes un buen maestro, difícilmente te vas. Es un mundo apasionante, donde nada es igual cada día. En el campo laboral es enormemente atractivo tener temas diferentes siempre. Mi vida profesional se ha movido en el mundo de la cultura y las comunicaciones, creo que la televisión pública es un vehículo cultural.
¿Por qué es importante potenciar el sector cultural en Colombia?
La cultura evidencia nuestra identidad. Si uno no sabe quién es, le es difícil saber hacia dónde va. Construir futuro implica reconocerse a sí mismo. La cultura es fundamental en el posconflicto para crear tejido social y propiciar el diálogo de nación que hemos evitado durante 52 años, porque hace parte de la formación integral básica para que una persona se pueda desempeñar en sociedad, con la posibilidad de aceptar que hay gente que piensa distinto.
Es fundamental para la construcción de ciudadanía.
Totalmente. En el colegio aprendes unas competencias que te permiten unos desarrollos que seguro serán eficientes en la vida, pero la cultura te da una formación integral que permite ser ciudadano en toda la extensión de la palabra.
Culturalmente, ¿qué es lo que hace diferentes a los colombianos?
Lo que distingue a un país de otro son sus expresiones culturales. El Carnaval de Barranquilla, el de Negros y Blancos, todos nuestros bailes y comidas son únicos… Eso es ser colombiano. Playas o paisajes excepcionales encuentras en muchas partes del mundo, pero lo que te identifica como país es tu manera de ser, de actuar, la forma como te apropias de tu pasado, lo evidencias y le das valor.
Colombia produce ahora más películas. ¿Qué ha permitido llegar a ese punto?
Unas políticas públicas muy sólidas. Primero se creó el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, y cada vez que una persona paga para ir a cine contribuye a ese fondo, que permite la existencia de convocatorias para toda la cadena de la industria. Ahora, la segunda Ley del Cine está entregando incentivos para las casas productoras grandes que quieran rodar en Colombia. Queremos transferencia tecnológica, mostrar nuestra geografía, con todas las posibilidades que esta tiene.
¿Qué parte del sector cultural necesita más atención?
Pienso que el presupuesto para la cultura sigue siendo corto, teniendo en cuenta el gran abanico de sus posibilidades. Hay varios ámbitos, como la dirección de artes —que se encarga de fomentar el teatro, la música, la danza y el circo— o el patrimonio, no sólo el físico, sino inmaterial. Hay muchos programas y proyectos que requerirían un presupuesto adicional.
¿Qué sigue para el sector?
Ahora hay fuentes de financiación segura que no dependen del Gobierno de turno y proyectos en marcha. Hay áreas más sólidas que permitirán un buen desempeño.
¿Cómo llegó a trabajar por la Cultura?
Mi entorno familiar hizo que tuviera la cultura en primer lugar, siempre apoyó las diferentes manifestaciones artísticas. Mi papá fue uno de los creadores de Proartes, en Cali, invitando a que la empresa privada le apostara al campo artístico y cultural de la ciudad. También tuve unas tías que se educaron en Europa, una era pianista y la otra cantante.
¿Qué le llamó la atención de esta para enfocar su vida al entorno cultural?
Cuando te aproximas de esa manera al mundo del arte y de la cultura, si realmente tienes un buen maestro, difícilmente te vas. Es un mundo apasionante, donde nada es igual cada día. En el campo laboral es enormemente atractivo tener temas diferentes siempre. Mi vida profesional se ha movido en el mundo de la cultura y las comunicaciones, creo que la televisión pública es un vehículo cultural.