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Iris Apfel ha sabido ganarse un lugar en la industria de la moda. Su llamativa apariencia la han convertido en ícono. Sus colores extravagantes y su llamativa apariencia han marcado huella a lo largo de todo un siglo.
El pasado 29 de agosto cumplió un siglo de vida, esta neoyorquina es empresaria y en su juventud trabajó en la revista de moda Women’s Wear Daily. dos años antes de comenzar su negocio de diseño de interiores Old World Weavers, contrajo matrimonio con el comerciante textil Carl Apfel en 1948.
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Ha sido fiel ejemplo de que la edad no es impedimento para lograr los sueños, ya que su fama la alcanzó a sus 83 años cuando el Museo Metropolitano de Nueva York le rindió homenaje con la muestra “Iris Apfel: rara avis”.
Desde siempre su estilo ha sido ejemplo, tanto que ha enamorado incluso a la Casa Blanca, siendo la empresa encargada de nueve renovaciones durante nueve años de las administraciones de los presidentes Truman, Eisenhower, Keneddy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan y Clinton.
Los complementos de moda, sus gafas extravagantes han sido los protagonistas de su estilo y a sus 80 años se convirtió en una de las influenciadoras más importantes de la moda llegando a obtener millones de seguidores en Instagram e incluso hasta su propio documental en Netflix. Iris Apfel es apodada como “la adolescente más vieja del mundo”, aunque no se preocupa por esconder su edad y prueba de ello fue la foto de su cumpleaños donde figura con unos globos, su número 100 y las maxi gafas que la han caracterizado.
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Detrás del ícono
Nació de una buena familia dedicada al mundo de las telas, su madre tenía una boutique de ropa, que intentó mantener tras la gran depresión de Nueva York.
Su gusto por la moda comenzó desde muy joven, tras 12 años viajaba de Queens a Manhattan para comprar en tiendas de segunda mano, desde entonces su pasión por las joyas, apenas empezaba a a forjarse. Su estilo no ha sido inspirado en el minimalismo y por el contrario le hace honor a la hipérbole, aún así su nombre ha sido aclamado por muchos expertos y casas de moda, tanto que los nuevos diseñadores buscan las calves para entender la combinación de lo vintage con lo clásico y moderno.
Ha realizado campañas con diferentes marcas como Mac y tiene su propia línea de joyería Rara Avis.