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“Tiene la capacidad como actor de crear un personaje muy profundo, un hombre que es más maduro y sabio que Clark Kent y lleva las cicatrices de un veterano justiciero, pero manteniendo el glamour del multimillonario Bruce Wayne”. Ésas son las palabras del director Zack Snyder sobre Ben Affleck, quien interpretará a Batman en la secuela de El hombre de acero, donde compartirá escenario con Henry Cavill en el papel de Supermán.
Lo que se preguntan los internautas desde el jueves pasado tiene que ver poco con el guión de este nuevo filme: ¿Ben Affleck superará la actuación de Christian Bale, protagonista del tríptico dirigido por Christopher Nolan? Las respuestas han sido disímiles: algunos sugirieron que haría honor a la actuación de sus predecesores y, por su parte, el diario inglés The Guardian tituló una nota: “Ben Affleck es perfecto para Batman (pero como director)”. Habría que recordar, entonces, la historia de quienes han interpretado a Batman en los filmes anteriores.
Adam West (Seattle, EE.UU., 1928) fue el primero que se disfrazó de Batman para un filme, en 1966. La película estaba basada en la serie de televisión que comenzó también en ese año y recogía algunos detalles de la que fue transmitida en 1943, con Lewis Wilson como Batman. Pasarían 33 años antes de ver una nueva adaptación del cómic: Tim Burton dirigió en 1989 Batman, protagonizada por Michael Keaton y con Jack Nicholson como el Guasón. Tres años después vino Batman regresa. Batman eternamente (1995) y Batman y Robin (1997) fueron dirigidas por Joel Schumacher y tuvieron a Val Kilmer y George Clooney en el papel principal, respectivamente. Ambos filmes fueron poco celebrados; por el último, Schumacher “pidió perdón”.
La década de los 90 terminó con algunos intentos de revivir a Batman en nuevos filmes. Sin embargo, sólo hasta 2005 volvió a las pantallas con la primera de tres películas dirigidas por Christopher Nolan. Batman inicia, Batman, el caballero de la noche (2008) y El caballero de la noche asciende (2012) han sido las versiones más aclamadas, tanto por la actuación de Christian Bale (que dio una profundidad más humana a la historia de Bruce Wayne), como por la interpretación que hizo Heath Ledger del Guasón en el segundo filme.
Los filmes de Nolan fueron reconocidos no sólo por su estética, sino por el modo en que escarbó en la vida del propio personaje. Fue mucho más allá de la violencia: recordó que los superhéroes, en últimas, también son heridos por su propio poder. Affleck deberá mostrar eso. Y quizá un poco más.
jtorres@elespectador.com