La tradición mexicana en la voz de Natalia Lafourcade
La artista se inspiró en el emblemático concierto del 4 de noviembre de 2019 llamado “Un canto por México”, para realizar su nuevo trabajo discográfico que lleva el mismo nombre.
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¿Qué encontró en esa exploración que hizo para realizar su nuevo disco “Canto por México?
Fue una experiencia increíble, creo que es uno de los proyectos más ricos que he hecho. Cada uno de ellos es único. Este es muy especial porque siento que es un disco que cierra una etapa y un capítulo muy importante en mi carrera musical, porque nació a raíz de la inquietud y las ganas de hacer un concierto con una causa que se llama “Un canto por México”.
¿En qué momento supo que este show benéfico daba para un proyecto mucho más grande como lo es este disco y sus dos volúmenes?
En el momento en el que nos dimos cuenta de lo que estábamos haciendo, empezamos a preparar este concierto para recaudar fondos y honrar la música mexicana. Le pusimos toda nuestra energía y amor a esto al juntar a buenos músicos; llamé a Kiko Campos, que es el productor de este disco, y pensamos: “Esto que estamos haciendo está muy bonito, deberíamos grabarlo para que todos lo escuchen”, y así nació este hermoso proyecto.
Tuvo una participación importante en la realización de los arreglos musicales. ¿Cómo fue este proceso para usted?
Fue un proceso que se fue dando de una manera orgánica. La presencia de Kiko Campos hizo que todos los arreglos se llevaran a un terreno mucho más tradicional y fiel a los géneros musicales con los cuales quería “coquetear” en este disco. La parte de la grabación de los arreglos fue emotiva y deliciosa a la vez, recuerdo que cada día en el estudio era un viaje para mí, donde recibía a todos los músicos que iban llegando a ser parte de este proyecto.
En “Mi religión”, uno de los sencillos del álbum, habla un poco del sueño que tenía de ser artista. ¿Cómo nació esta canción?
Es una de esas canciones que salen en momentos de fuerte inspiración, la compuse hace un tiempo en mi casa, tiene mucho que ver con la música y el amor, que son dos aspectos de mi vida muy importantes. Siento que es un disco totalmente sensorial, que te hace viajar por México, que te lleva desde la montaña a los bosques, al metro, a la ciudad, a la selva, a las playas de México, a sus mercados, a todas partes.
¿Cómo recuerda hoy la primera vez que se subió a un escenario?
Lo recuerdo como algo increíble. Hoy en día mi sentimiento hacia la música es más grande, genuino y humilde. Respeto muchísimo lo que hago, me he dado cuenta de que la música tiene un poder particular y que nunca le puedo decir que no, es algo que amo hacer, y por eso se me ha convertido en una adicción.
En este proceso de “Un canto por México” escogió 14 canciones. ¿Cómo fue ese proceso de selección?
Hacer dos volúmenes es difícil, porque no quieres que parezca que uno es más importante que otro. En realidad todas las canciones son importantes. Con el productor hicimos la lista de todos los temas que teníamos, y el criterio fue encontrar en ambos volúmenes el equilibrio sensorial y emocional alrededor del viaje que representa cada canción. Buscamos dividir en ambos un poco de las mismas emociones.
¿Qué significó para usted la mirada al pasado mexicano que tuvo con proyectos como “Mujer divina”?
Para mí representa un salto al pasado y al presente constantemente, es como jugar entre ambos, porque todos estos compositores mexicanos me han regalado mucho aprendizaje; me permiten buscar desde otro lugar la música que hago y rendirle un respeto distinto a la música misma. Ha sido importante en mi recorrido encontrarme con todos estos géneros musicales; me ha permitido ponerme retos constantes.
¿Cree que hoy en día hay una forma femenina de hacer música?
No lo llamaría así, simplemente es nuestra forma, es la manera en la que tanto yo como otras compañeras vamos abordando la música, es así como hay una manera masculina y femenina, cada sector tiene su forma de expresarse. Algo que me gusta mucho de este proyecto es que siento y encuentro un equilibrio agradable entre lo femenino y lo masculino.
¿A qué instrumento considera que se parece su voz?
Siento que mi voz se va acoplando a la canción que esté interpretando. Me gusta mucho pensar que la pongo al servicio de la música y las palabras… y siento que cambia, hay canciones en las que siento que estaba cantando con la garganta. Me gusta, de hecho creo que fue algo que pasó mucho en este disco.
¿Qué encontró en esa exploración que hizo para realizar su nuevo disco “Canto por México?
Fue una experiencia increíble, creo que es uno de los proyectos más ricos que he hecho. Cada uno de ellos es único. Este es muy especial porque siento que es un disco que cierra una etapa y un capítulo muy importante en mi carrera musical, porque nació a raíz de la inquietud y las ganas de hacer un concierto con una causa que se llama “Un canto por México”.
¿En qué momento supo que este show benéfico daba para un proyecto mucho más grande como lo es este disco y sus dos volúmenes?
En el momento en el que nos dimos cuenta de lo que estábamos haciendo, empezamos a preparar este concierto para recaudar fondos y honrar la música mexicana. Le pusimos toda nuestra energía y amor a esto al juntar a buenos músicos; llamé a Kiko Campos, que es el productor de este disco, y pensamos: “Esto que estamos haciendo está muy bonito, deberíamos grabarlo para que todos lo escuchen”, y así nació este hermoso proyecto.
Tuvo una participación importante en la realización de los arreglos musicales. ¿Cómo fue este proceso para usted?
Fue un proceso que se fue dando de una manera orgánica. La presencia de Kiko Campos hizo que todos los arreglos se llevaran a un terreno mucho más tradicional y fiel a los géneros musicales con los cuales quería “coquetear” en este disco. La parte de la grabación de los arreglos fue emotiva y deliciosa a la vez, recuerdo que cada día en el estudio era un viaje para mí, donde recibía a todos los músicos que iban llegando a ser parte de este proyecto.
En “Mi religión”, uno de los sencillos del álbum, habla un poco del sueño que tenía de ser artista. ¿Cómo nació esta canción?
Es una de esas canciones que salen en momentos de fuerte inspiración, la compuse hace un tiempo en mi casa, tiene mucho que ver con la música y el amor, que son dos aspectos de mi vida muy importantes. Siento que es un disco totalmente sensorial, que te hace viajar por México, que te lleva desde la montaña a los bosques, al metro, a la ciudad, a la selva, a las playas de México, a sus mercados, a todas partes.
¿Cómo recuerda hoy la primera vez que se subió a un escenario?
Lo recuerdo como algo increíble. Hoy en día mi sentimiento hacia la música es más grande, genuino y humilde. Respeto muchísimo lo que hago, me he dado cuenta de que la música tiene un poder particular y que nunca le puedo decir que no, es algo que amo hacer, y por eso se me ha convertido en una adicción.
En este proceso de “Un canto por México” escogió 14 canciones. ¿Cómo fue ese proceso de selección?
Hacer dos volúmenes es difícil, porque no quieres que parezca que uno es más importante que otro. En realidad todas las canciones son importantes. Con el productor hicimos la lista de todos los temas que teníamos, y el criterio fue encontrar en ambos volúmenes el equilibrio sensorial y emocional alrededor del viaje que representa cada canción. Buscamos dividir en ambos un poco de las mismas emociones.
¿Qué significó para usted la mirada al pasado mexicano que tuvo con proyectos como “Mujer divina”?
Para mí representa un salto al pasado y al presente constantemente, es como jugar entre ambos, porque todos estos compositores mexicanos me han regalado mucho aprendizaje; me permiten buscar desde otro lugar la música que hago y rendirle un respeto distinto a la música misma. Ha sido importante en mi recorrido encontrarme con todos estos géneros musicales; me ha permitido ponerme retos constantes.
¿Cree que hoy en día hay una forma femenina de hacer música?
No lo llamaría así, simplemente es nuestra forma, es la manera en la que tanto yo como otras compañeras vamos abordando la música, es así como hay una manera masculina y femenina, cada sector tiene su forma de expresarse. Algo que me gusta mucho de este proyecto es que siento y encuentro un equilibrio agradable entre lo femenino y lo masculino.
¿A qué instrumento considera que se parece su voz?
Siento que mi voz se va acoplando a la canción que esté interpretando. Me gusta mucho pensar que la pongo al servicio de la música y las palabras… y siento que cambia, hay canciones en las que siento que estaba cantando con la garganta. Me gusta, de hecho creo que fue algo que pasó mucho en este disco.