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Días antes de que su hija pasara por el altar para darle el 'sí quiero' al príncipe Enrique, Thomas Markle se vio envuelto en un turbio escándalo tras conocerse que había 'pactado' con los paparazzi varias de las fotografías de su día a día en México, que habían visto la luz en los medios británicos como 'robados'. Pero ni esa polémica, ni las "recomendaciones" de la pareja de que no hablara con la prensa le quitaron las ganas de seguir concediendo entrevistas. (Le puede interesar: El padre de Meghan Markle no asistirá a la boda real, ¿Quién la llevará al altar?)
Este mismo lunes, ofreció una entrevista al programa 'Good Morning Britain' y a su polémico presentador Piers Morgan, célebre por su afilada lengua y sus comentarios fuera de tono acerca de temas tan delicados como las Marchas por las Mujeres del año pasado, o por sus críticas -calificadas de machistas por muchos- a los selfies desnuda de Kim Kardashian.
A lo largo de la conversación, que tuvo lugar vía videoconferencia, y que duró media hora en su totalidad, el antiguo director de iluminación habló acerca de la reacción de la ahora duquesa de Sussex ante su ausencia en la boda real, asegurando que lloró cuando le comunicó la noticia de que no asistiría. (Le puede interesar: El "Beverly Hills negro", el barrio de Meghan Markle)
Hasta ahí, sus comentarios no pasaban del terreno de lo personal; el problema es que durante su intervención, Thomas Markle también mencionó las conversaciones telefónicas que mantuvo con su yerno acerca de temas relacionados con la actualidad política, algo sobre lo que la familia real inglesa jamás se pronuncia en público.
Sin embargo, el padre de Meghan ignoró por completo esa regla de oro para explicar que Enrique le aconsejó mantener una "actitud abierta" ante el controvertido presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
"Yo siempre he tenido una mala opinión de Donald Trump, y eso nunca va a cambiar. Dios mío, me obliga a disculparme con el resto del mundo en nombre de mi presidente", admitió. Ya de por sí, ese comentario podía poner a su hija en una posición incómoda, al arrojar nueva luz sobre las publicaciones contrarias al mandatario que ella misma compartió en sus redes sociales antes de cerrarlas tras comprometerse con Enrique, pero Thomas Markle no paró ahí. (Le puede interesar: Boda de Enrique y Meghan Markle: invitada desvela uno de los grandes misterios)
"Lo único que me dijo Enrique, porque Trump aún era un novato, fue: 'Dale una oportunidad'. Supongo que a estas alturas habrá cambiado de opinión... Desde luego, espero que lo haya hecho", añadió, sin pararse a considerar que hacer gala de cualquier posicionamiento político es tabú para la casa Windsor.
Como si no fuera suficiente con esa indiscreta revelación, Thomas también abordó un asunto tan divisorio en el nuevo país de su hija como el 'Brexit', o lo que es lo mismo, la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Desde que se iniciara el debate y se realizara el posterior referéndum sobre la permanencia, la monarquía se había mantenido al margen en una posición neutral correspondiente a su condición de institución no política y observador imparcial y, en consecuencia, hasta el momento solo se había podido especular acerca de los sentimientos de cada uno de sus miembros ante la decisión que tomaron los británicos el pasado 23 de junio. Una vez más, el padre de la antigua actriz ha roto ese misterio.
"El príncipe Enrique ijo que estaba abierto a ello. Solo estaba refiriéndose a que tenía que mostrarse abierto de mente y ver cómo evolucionaba. Esa era más o menos su actitud. Se trató de una conversación entre dos hombres acerca de política, era solo hablar por hablar. Fue una conversación informal sobre algo que debía intentarse. No había un compromiso real... Yo creo que él estaba abierto a ese experimento". Sin duda sus declaraciones, aunque vagas y poco concretas, no gustarán nada en el palacio de Kensington. (Le puede interesar: ¿Por qué el príncipe Enrique y Meghan Markle aplazaron su luna de miel?)
En una nota algo menos polémica, Thomas Markle ha adelantado que Enrique y Meghan tratarán de formar su propia familia cuanto antes: "Quiere tener hijos desde hace mucho tiempo, sí. Y cuando conoció a Enrique y empezó a hablar de lo mucho que le quería... habrá un niño en camino muy pronto".
Si bien se da por hecho que los recién casados intentarán convertirse en padres cuanto antes, el protocolo de la monarquía dicta que esos planes no deben ser discutidos en público y que el embarazo solo se confirme pasado el primer trimestre.