Los cantantes Liam Payne y Cheryl Tweedy han demostrado a lo largo de estos días que, pese a su repentina separación y al cese inmediato de su convivencia, siguen trabajando como un equipo unido y compenetrado en lo que a garantizar el bienestar integral de su pequeño Bear, de un año, se refiere. Tanto es así, que el exvocalista de One Direction ha dejado bien claro que no se llevará a su pequeño cuando salga a su próxima gira y no que tiene pensado alejarlo de su madre.
"Los bebés quieren a sus mamás y tienen que estar cerca de ellas, y jamás me interpondría en una relación tan importante. Además, sería mucho más fácil para ambos, desde luego yo me quedaría más tranquilo al saber que, mientras estoy en la carretera, mi hijo está con su madre", aseguró el artista británico a la revista People.
"Creo que él ya nos está conociendo bien. A veces me mira y sonríe como diciendo: 'Aquí está el tipo este tan divertido'. Ya se va dando cuenta de muchas cosas", comentó Payne en la misma conversación.
Por otro lado, el artista no ha querido entrar en detalles sobre su reciente regreso a Londres y, por tanto, sobre el futuro que le espera a la lujosa mansión de Surrey que adquirió el año pasado -tras pagar cinco millones de libras- para formar un hogar lleno de comodidades junto a Cheryl y Bear.
Actualmente, Cheryl Tweedy sigue residiendo allí junto a su madre, quien se mudó recientemente para ayudarle a lidiar con los cuidados del bebé, pero como aseguraban fuentes de su entorno la semana pasada, lo más probable es que Tweedy también abandone la vivienda en algún momento para volver a Londres y estar así más cerca de los suyos.
"Cheryl no quiere quedarse en esa casa para siempre, de hecho ya está planeando volver al norte de Londres, donde solía vivir, para estar más cerca de sus amigos. Sin embargo, eso no pasará antes de finales de año. Su máxima prioridad es Bear, así que de momento se queda ahí", le comentó el cantante al diario The Sun.