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Mabel Cartagena llega con Los cuentos de Mabel, un pódcast de estilo de vida en donde la presentadora y generadora de contenidos relata anécdotas de su vida familiar, momentos importantes de su ámbito laboral, las ocurrencias en torno a su vida personal y más.
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Desde su lanzamiento el pasado viernes 18 de noviembre, y durante su primer fin de semana al aire, Los cuentos de Mabel se ubicó en el primer puesto del top 200 de pódcast en Colombia más escuchados en Spotify.
¿Cómo llegó este proyecto y qué la animó a embarcarse en él?
Esto empezó hace aproximadamente dos meses. Carlos Arturo Gallego me llamó a comentarme que se encontraban realizando una nueva plataforma para subir pódcast y él quería que yo tuviese mi propio programa.
Al principio no me imaginaba de qué podría hablar en un pódcast, ya que comúnmente estos formatos suelen ser de tipo informativo, con un tono más serio. Creía que lo mío serían tres capítulos y luego estaría archivada.
No quise rechazar la oferta y le propuse a él que podríamos hablar sobre las cosas que me suceden en mi día a día, situaciones que normalmente no le pasan a todo el mundo. A Carlos Arturo le encantó la idea, y fue así como en el primer capítulo habló sobre cómo fue mi experiencia una vez que fui a Estados Unidos con mi familia y cómo un loco terminó amenazando a mis hijos de muerte. Fue así como nació Los cuentos de Mabel.
¿Por qué decidió comenzar con ese relato de Estados Unidos?
Pensé en empezar mi pódcast con esta anécdota, ya que la había contado cuando sucedió en mi Instagram, pero de una forma muy reducida por el tiempo que me permite la aplicación. Ahora, con este nuevo formato, tuve la posibilidad de contar cada detalle, y por lo que se ve le gustó a la audiencia.
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¿Se realiza algún tipo de guion para cada capítulo?
Cuento con un equipo con el que tengo una organización sobre lo que vamos a hacer, este es mi trabajo y siempre quiero dar lo mejor de mí. Dedicamos un día para organizar el set con luces y micrófonos, y en una lista tengo los temas de los que voy a hablar, me relajo y lo hago.
No tenemos un guion como tal, las historias me las sé, así que en una lista anoto lo importante, cuento todo y luego buscamos qué título tendrá.
¿Siente que demuestra algún tipo de vulnerabilidad al hablar de sus experiencias personales a los oyentes?
Claro que sí, porque al final del día existirán personas que se sentirán identificadas, otras no, a algunas les caeré bien, a otras no tanto. Estoy expuesta, y eso también me hace mostrarme vulnerable, y está bien porque soy un ser humano, soy muy sensible, lloro, no seré como esas personas que actúan como si nada les afectara.
Me quiero mostrar así, humana ante el público, hablar sobre la empatía que tanto se ha perdido y quiero enseñar a mis hijos que está bien si algo duele y si quieren llorar, si quieren expresar sus emociones hay que hacerlo y seguir hacia delante.
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¿Ha considerado abordar alguna temática en específico a partir de sus historias?
En alguna ocasión escuché a alguien decir que la vida es como un corazón latiendo, hay momentos de gran alegría y gratitud, pero también hay otros bajos que son difíciles. En el momento en el que esos cambios no estén es porque ya estás muerto. Soy una persona que vive cada situación a flor de piel, y también el objetivo con narrar estas vivencias es que las personas que las escuchen piensen: “Si Mabel pudo, ¿por qué yo no?”.
Ante el gran positivismo que posee, ¿cómo enfrenta los malos momentos?
Creo que he pasado por varios niveles como en los videojuegos, cuando estoy en lo más bajo, lo sufro, lo vivo e intento siempre buscar el lado bueno de cada situación, creo que eso me ha servido bastante.
Soy una persona a la que se le facilita hablar sobre mis problemas. Los comento con mis amigas, con mis padres, con mi esposo, y también es una gran herramienta ir a psicología y probar varias terapias.
¿Cómo se sintió al ver los buenos resultados del pódcast?
Siempre he sido una persona muy competitiva, así que después del primer episodio estaba muy pendiente de cómo se estaba moviendo. Llamé a Tato, un compañero, y me dije que arrancamos en la primera posición de los pódcast más escuchados del país. No lo creía, sentía que me estaban tomando del pelo cuando me dijeron que mi pódcast fue el número 1 en la semana de su estreno, y claro, cuando lo confirmé me sentí muy agradecida por llegarle a tanta gente y que se sintieran felices por escucharme hablar de mis experiencias de vida.