Male Rodríguez: “Hoy todos podemos tener una voz”
Con 31 años, la joven que trabaja para una de las agencias de “influencers” más importantes de Los Ángeles creó “Bajo la influencia”, una serie de ocho capítulos que destapa las verdades detrás de los influyentes colombianos.
¿De dónde nació su interés por los medios digitales?
Estudié periodismo en Chicago. Al volver a Colombia trabajé con NTN 24 y Mundo Fox. Buscando nuevas oportunidades empecé un blog de entrevistas, que muy pronto se convirtió en mi catapulta para trabajar en televisión. Tuve la oportunidad de presentar un programa juvenil de tecnología y de trabajar con Mauricio Gómez cubriendo temas relacionados con cultura y nuevos medios. Desde ese entonces comencé a interesarme por lo que hoy conocemos como el fenómeno de los influenciadores, que en Colombia se podían contar con los dedos de las manos.
(Lea también: Con este video Mike Bahía le propuso matrimonio a Greeicy Rendón)
Ya triunfaba en Estados Unidos… ¿Por qué volver a poner los ojos en Colombia?
Nunca he quitado los ojos de Colombia. Siempre he creído que en nuestro país hay mucho potencial en los ámbitos cultural y de entretenimiento. Eso solo debería potencializarse con la llegada de las nuevas tecnologías. Estados Unidos les lleva años luz a Latinoamérica en el tema, pero quería entender por qué existía tanto rechazo hacia el influencer, por qué se hablaba tanto de fraude y cuáles eran los retos a los que se enfrentaba la industria. Además, quería contar las historias de buenos referentes a los que les venía siguiendo la pista por varios años y que son muestra de las oportunidades que ofrece el mundo digital. Así nació Bajo la influencia.
¿Qué es “Bajo la influencia”?
Es una serie de ocho capítulos en Youtube de entrevistas en video que hice acerca de 30 personas, entre influenciadores, mánagers, expertos en medios digitales y las marcas que los contratan. Quería recoger todos sus puntos de vista, sus orígenes, sus retos, sus temores, que fuera una conversación abierta sobre este fenómeno que nos afecta a todos.
(Le recomendamos: Santiago Duque: gestor de semillas musicales)
¿Por qué nos afecta a todos? ¿No es un tema de interés solo para los que trabajan en marketing?
Porque todos, sin importar la edad o nuestros intereses, estamos innegablemente bajo la influencia de las redes sociales. Es muy importante que entendamos las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y que consumamos contenido con una mirada crítica, entendiendo el rol que cumple el influenciador digital y la responsabilidad que conlleva comunicar un mensaje. Es vital que sepamos cuándo nos están engañando y cuándo son una buena influencia.
Esa es una pregunta que se hace la gente. ¿Cómo diferenciarlos?
Ese es uno de los retos de esta nueva era. Hoy todos podemos tener una voz. No es necesario tener un gran capital. Cualquier persona puede abrir una cuenta en Instagram, un canal de Youtube, grabar un pódcast, escribir un blog. Y es gratis. Pero, ¿qué se necesita para triunfar y mantenerse en el mundo digital? Propósitos claros: profesionalismo, disciplina y, sobre todo, coherencia.
(Además: Ignacio Mantilla: “No conozco matemáticos desempleados, pero tampoco ricos”)
¿Los influenciadores solo son personajes glamorosos, que se visten a la última moda y que viajan a los sitios más exclusivos?
Para nada. Al ser Instagram la red visual que democratizó la creación de contenido hace más de una década, fue muy natural que viéramos un boom en todo lo relacionado con moda, fitness y estilo de vida. Pero durante la pandemia vimos cómo muchas personas descubrieron el potencial de las redes sociales y cómo las aprovecharon para sacar adelante sus negocios y profesiones. Hoy vemos influenciadores de muchos temas, abogados, odontólogos, profesores, nutricionistas, arquitectos y personas de diversas profesiones que encontraron en el mundo digital otra manera de comunicarse con su público de interés. Una que da muchos resultados.
Un ejemplo de esto…
¿Hay algo más aburrido para muchos que las matemáticas? Pues descubrimos a Julio Ríos, un profesor de esta materia que daba clases en un colegio en las mañanas y en una universidad en las noches, y que con la pandemia descubrió el potencial de las redes sociales. Gracias a esto ha tenido la oportunidad de crear una comunidad global de millones de estudiantes, de hacer colaboraciones con marcas, de dictar conferencias y de ganar un Guinness Records por dictar la clase de matemáticas con mayor número de alumnos conectados en línea. ¿No es eso una demostración del poder que tienen las redes?
(También: Fermín Álvarez y la transformación digital en las empresas)
Y entonces, ¿cuál es el lado oscuro?
La vulnerabilidad que tienen al exponerse al público. En las entrevistas que aparecen en la serie varios de los más famosos influenciadores del país, como Daniel Samper, Juanpis González, Julieta Piñeres, Amelia y Elisa Ochoa, Matilde de los Milagros, entre otros, hablan sin tapujos de los comentarios y ataques de los que han sido víctimas. De sus miedos, pero también de los retos que han superado. Definitivamente hace falta mucha cultura digital.
¿De dónde nació su interés por los medios digitales?
Estudié periodismo en Chicago. Al volver a Colombia trabajé con NTN 24 y Mundo Fox. Buscando nuevas oportunidades empecé un blog de entrevistas, que muy pronto se convirtió en mi catapulta para trabajar en televisión. Tuve la oportunidad de presentar un programa juvenil de tecnología y de trabajar con Mauricio Gómez cubriendo temas relacionados con cultura y nuevos medios. Desde ese entonces comencé a interesarme por lo que hoy conocemos como el fenómeno de los influenciadores, que en Colombia se podían contar con los dedos de las manos.
(Lea también: Con este video Mike Bahía le propuso matrimonio a Greeicy Rendón)
Ya triunfaba en Estados Unidos… ¿Por qué volver a poner los ojos en Colombia?
Nunca he quitado los ojos de Colombia. Siempre he creído que en nuestro país hay mucho potencial en los ámbitos cultural y de entretenimiento. Eso solo debería potencializarse con la llegada de las nuevas tecnologías. Estados Unidos les lleva años luz a Latinoamérica en el tema, pero quería entender por qué existía tanto rechazo hacia el influencer, por qué se hablaba tanto de fraude y cuáles eran los retos a los que se enfrentaba la industria. Además, quería contar las historias de buenos referentes a los que les venía siguiendo la pista por varios años y que son muestra de las oportunidades que ofrece el mundo digital. Así nació Bajo la influencia.
¿Qué es “Bajo la influencia”?
Es una serie de ocho capítulos en Youtube de entrevistas en video que hice acerca de 30 personas, entre influenciadores, mánagers, expertos en medios digitales y las marcas que los contratan. Quería recoger todos sus puntos de vista, sus orígenes, sus retos, sus temores, que fuera una conversación abierta sobre este fenómeno que nos afecta a todos.
(Le recomendamos: Santiago Duque: gestor de semillas musicales)
¿Por qué nos afecta a todos? ¿No es un tema de interés solo para los que trabajan en marketing?
Porque todos, sin importar la edad o nuestros intereses, estamos innegablemente bajo la influencia de las redes sociales. Es muy importante que entendamos las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y que consumamos contenido con una mirada crítica, entendiendo el rol que cumple el influenciador digital y la responsabilidad que conlleva comunicar un mensaje. Es vital que sepamos cuándo nos están engañando y cuándo son una buena influencia.
Esa es una pregunta que se hace la gente. ¿Cómo diferenciarlos?
Ese es uno de los retos de esta nueva era. Hoy todos podemos tener una voz. No es necesario tener un gran capital. Cualquier persona puede abrir una cuenta en Instagram, un canal de Youtube, grabar un pódcast, escribir un blog. Y es gratis. Pero, ¿qué se necesita para triunfar y mantenerse en el mundo digital? Propósitos claros: profesionalismo, disciplina y, sobre todo, coherencia.
(Además: Ignacio Mantilla: “No conozco matemáticos desempleados, pero tampoco ricos”)
¿Los influenciadores solo son personajes glamorosos, que se visten a la última moda y que viajan a los sitios más exclusivos?
Para nada. Al ser Instagram la red visual que democratizó la creación de contenido hace más de una década, fue muy natural que viéramos un boom en todo lo relacionado con moda, fitness y estilo de vida. Pero durante la pandemia vimos cómo muchas personas descubrieron el potencial de las redes sociales y cómo las aprovecharon para sacar adelante sus negocios y profesiones. Hoy vemos influenciadores de muchos temas, abogados, odontólogos, profesores, nutricionistas, arquitectos y personas de diversas profesiones que encontraron en el mundo digital otra manera de comunicarse con su público de interés. Una que da muchos resultados.
Un ejemplo de esto…
¿Hay algo más aburrido para muchos que las matemáticas? Pues descubrimos a Julio Ríos, un profesor de esta materia que daba clases en un colegio en las mañanas y en una universidad en las noches, y que con la pandemia descubrió el potencial de las redes sociales. Gracias a esto ha tenido la oportunidad de crear una comunidad global de millones de estudiantes, de hacer colaboraciones con marcas, de dictar conferencias y de ganar un Guinness Records por dictar la clase de matemáticas con mayor número de alumnos conectados en línea. ¿No es eso una demostración del poder que tienen las redes?
(También: Fermín Álvarez y la transformación digital en las empresas)
Y entonces, ¿cuál es el lado oscuro?
La vulnerabilidad que tienen al exponerse al público. En las entrevistas que aparecen en la serie varios de los más famosos influenciadores del país, como Daniel Samper, Juanpis González, Julieta Piñeres, Amelia y Elisa Ochoa, Matilde de los Milagros, entre otros, hablan sin tapujos de los comentarios y ataques de los que han sido víctimas. De sus miedos, pero también de los retos que han superado. Definitivamente hace falta mucha cultura digital.