Marilyn Jisela, creando contenido por una buena causa
Con 2 millones de seguidores en Facebook y más de un millón en Instagram, la influencer caleña de 21 años empezó a crear contenido desde el 2016 con el objetivo de aportar de manera positiva a través de sus redes sociales a población vulnerable en su ciudad.
La creadora de contenido digital colombiana Marilyn Jisela decidió salir a las calles de la ciudad de Cali para comprar 2.500 Chocoramos entre los diferentes vendedores ambulantes y tenderos de la capital vallecaucana. Los repartió entre sus habitantes de calle, niñas, niños y adultos que no pueden acceder el famoso ponqué.
La iniciativa surge de las últimas noticias y rumores, pues al parecer el icónico producto colombiano subirá su precio. Por esto, Marilyn quiso contribuir un poco, generando recursos por medio de su compra masiva y llenando de sonrisas a los que viven en las calles de su ciudad natal.
“Para mi siempre ha sido importante influenciar de buena manera a mis seguidores, por eso sé que con la labor que he venido desarrollando en los últimos años en las redes sociales tengo una responsabilidad, no solo la de generar un contenido de calidad e interesante, sino que también de impactar de manera positiva la vida de las personas”, asegura la influencer caleña.
Con 2 millones de seguidores en Facebook y más de un millón en Instagram, la influencer de 21 años quien empezó a crear contenido desde el 2016, quiere dejar una huella y retribuir de alguna manera todo el apoyo que ha recibido de sus seguidores, como ella misma lo dice: “Mi propósito es devolver un poco de felicidad a los que me han acompañado durante todos estos años”.
Cabe resaltar que Marilyn Jisela se ha dado a conocer por llevar a cabo diferentes acciones como regalar varios electrodomésticos como propina a domiciliarios, repartir 1.000 hamburguesas a habitantes de calle de la ciudad de Cali junto al también influencer Jordan Hurtado. Además, llevar de viaje a Cartagena a 4 vendedoras informales con todos los gastos pagos para que conocieran el mar.
En entrevista exclusiva con El Espectador, Marilyn habló sobre la iniciativa de los chocoramos y explicó por qué quiso tener este gesto con la gente de su ciudad.
¿Cómo llega al mundo de las redes sociales?
Yo nunca pensé en crear contenido digital, quería ser futbolista profesional pero me lesioné y no pude cumplir ese sueño. Un día me propusieron hacer videos para internet como los que hacía Luisa Fernanda W en su momento, y quise intentarlo. Siempre he sido muy carismática, hago reír a la gente y por ese lado me empezó a ir bien, todo era un hobby. Así comenzó la historia, al principio la gente se burlaba de mí y me decían que para qué yo hacía esos videos, pero luego me relacioné con gente del medio y ahí me di a conocer un poco más.
¿Considera que este trabajo requiere paciencia?
Muchísima, yo empecé a ver los resultado de todo mi trabajo hace solo dos años, y mis redes las tengo hace seis. Es un proceso de mucha constancia, disciplina y de no desesperarse, porque es muy complicado ver resultados de manera instantánea en esto.
¿Cómo fue su proceso para llegar a tener los seguidores que tiene?
Tuve que sentarme en un momento y empezar a analizar qué clase de contenido gustaba más entre mis seguidores, cambiaba ideas, me fijaba en lo más importante y a raíz de eso fui encontrando el camino.
Compró 2.500 Chocoramos que repartió por su ciudad, ¿por qué quiso hacerlo?
Con mi equipo de trabajo quisimos hacer esta compra porque sabemos que el Chocoramo es uno de los ponqués favoritos de los colombianos, lastimosamente subirá de precio y ya no va a estar al alcance de todos. A nosotros nos gusta hacer cosas que nadie ha hecho, por eso quisimos tener este gesto con las personas vulnerables que ya no pueden acceder al ponqué. Nos fuimos al centro de la ciudad y a la montaña, muchas personas optan por no ir porque les da miedo, o por el peligro, pero no nos importó y fuimos a entregar estos Chocoramos con mucho amor.
La creadora de contenido digital colombiana Marilyn Jisela decidió salir a las calles de la ciudad de Cali para comprar 2.500 Chocoramos entre los diferentes vendedores ambulantes y tenderos de la capital vallecaucana. Los repartió entre sus habitantes de calle, niñas, niños y adultos que no pueden acceder el famoso ponqué.
La iniciativa surge de las últimas noticias y rumores, pues al parecer el icónico producto colombiano subirá su precio. Por esto, Marilyn quiso contribuir un poco, generando recursos por medio de su compra masiva y llenando de sonrisas a los que viven en las calles de su ciudad natal.
“Para mi siempre ha sido importante influenciar de buena manera a mis seguidores, por eso sé que con la labor que he venido desarrollando en los últimos años en las redes sociales tengo una responsabilidad, no solo la de generar un contenido de calidad e interesante, sino que también de impactar de manera positiva la vida de las personas”, asegura la influencer caleña.
Con 2 millones de seguidores en Facebook y más de un millón en Instagram, la influencer de 21 años quien empezó a crear contenido desde el 2016, quiere dejar una huella y retribuir de alguna manera todo el apoyo que ha recibido de sus seguidores, como ella misma lo dice: “Mi propósito es devolver un poco de felicidad a los que me han acompañado durante todos estos años”.
Cabe resaltar que Marilyn Jisela se ha dado a conocer por llevar a cabo diferentes acciones como regalar varios electrodomésticos como propina a domiciliarios, repartir 1.000 hamburguesas a habitantes de calle de la ciudad de Cali junto al también influencer Jordan Hurtado. Además, llevar de viaje a Cartagena a 4 vendedoras informales con todos los gastos pagos para que conocieran el mar.
En entrevista exclusiva con El Espectador, Marilyn habló sobre la iniciativa de los chocoramos y explicó por qué quiso tener este gesto con la gente de su ciudad.
¿Cómo llega al mundo de las redes sociales?
Yo nunca pensé en crear contenido digital, quería ser futbolista profesional pero me lesioné y no pude cumplir ese sueño. Un día me propusieron hacer videos para internet como los que hacía Luisa Fernanda W en su momento, y quise intentarlo. Siempre he sido muy carismática, hago reír a la gente y por ese lado me empezó a ir bien, todo era un hobby. Así comenzó la historia, al principio la gente se burlaba de mí y me decían que para qué yo hacía esos videos, pero luego me relacioné con gente del medio y ahí me di a conocer un poco más.
¿Considera que este trabajo requiere paciencia?
Muchísima, yo empecé a ver los resultado de todo mi trabajo hace solo dos años, y mis redes las tengo hace seis. Es un proceso de mucha constancia, disciplina y de no desesperarse, porque es muy complicado ver resultados de manera instantánea en esto.
¿Cómo fue su proceso para llegar a tener los seguidores que tiene?
Tuve que sentarme en un momento y empezar a analizar qué clase de contenido gustaba más entre mis seguidores, cambiaba ideas, me fijaba en lo más importante y a raíz de eso fui encontrando el camino.
Compró 2.500 Chocoramos que repartió por su ciudad, ¿por qué quiso hacerlo?
Con mi equipo de trabajo quisimos hacer esta compra porque sabemos que el Chocoramo es uno de los ponqués favoritos de los colombianos, lastimosamente subirá de precio y ya no va a estar al alcance de todos. A nosotros nos gusta hacer cosas que nadie ha hecho, por eso quisimos tener este gesto con las personas vulnerables que ya no pueden acceder al ponqué. Nos fuimos al centro de la ciudad y a la montaña, muchas personas optan por no ir porque les da miedo, o por el peligro, pero no nos importó y fuimos a entregar estos Chocoramos con mucho amor.