Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Cuando se habla de paciencia se hace referencia a la “capacidad de soportar o tolerar situaciones molestas, irritantes o de adversidad”, es conocida como la ciencia de la paz y no se refleja de la misma manera en todas las personas. Esta actitud necesaria para vivir en el presente puede verse afectada por factores como: la ansiedad, el sufrimiento, el negativismo, y el afán de futuro, entre otros, desarrollando un concepto diferente que pone en juego la inteligencia emocional y altera comportamientos propios del ser consciente: la impaciencia.
(Le puede interesar: Meditación guiada contra el estrés)
Adoptar conductas de paciencia es uno de los retos a los que hay que hacerles frente por esta época. Condiciones atípicas como las que se están viviendo en la actualidad (COVID-19), o situaciones que se presentan a diario, obligan a bajar el ritmo, a enfocarse en el presente y a bloquear poco a poco conflictos personales e interpersonales, que permiten entender que las cosas no tienen que darse de un momento para otro.
(Siga leyendo: Meditación para controlar los nervios)
La clave para poder cultivar este valor está en el autocontrol, en no dejarse llevar por las emociones momentáneas, ni por los impulsos, más bien, se trata de enfocar la atención, en alejarse por un momento de lo que causa caos y entrar en espacios de armonía y plenitud desde la consciencia misma.
(No deje de leer: Meditación guiada para los momentos difíciles)
Escuche meditación guiada para trabajar la paciencia:
La práctica de la meditación puede ser una gran aliada para ejercitar la paciencia. Gracias a ella y a través de la respiración pueden adoptarse hábitos que beneficiarán la salud mental y recuperar el sentido común ante un obstáculo o una situación de conflicto. La base fundamental para no verse afectado por crisis diarias está en la inteligencia emocional, es allí en donde la consciencia cobra protagonismo y la ciencia de la paz, lo abraza en armonía y plenitud. ¡Namasté!