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Ya lo anunciaron en su momento: los duques de Sussex, al igual que el resto de royals de la casa Windsor, no aceptarían regalos con motivo de su boda. De cara a su enlace el pasado 19 de mayo, los recién casados recibieron un sinfín de obsequios de distintos rincones del mundo, tanto de admiradores legítimos como de empresas que, con un poco de suerte, esperaban que Enrique y Meghan se dejaran ver en público con sus productos y les reportaran así una publicidad impagable, pero esa estrategia no ha funcionado. (Leer Meghan Markle, entre las 25 mujeres más influyentes del Reino Unido según Vogue).
Según se ha conocido ahora, el príncipe y su esposa han comenzado a devolver muchos de los paquetes que llegaron a palacio por valor de siete millones de libras.
"Cuando se acepta cualquier tipo de obsequio, el consentimiento del miembro correspondiente de la familia real depende de que la empresa se comprometa a no explotar dicho regalo con fines comerciales. Y los realizados por individuos particulares que residan en Reino Unido y que no conozcan en persona a dicho miembro de la familia real deberá ser rechazado si existiera cualquier tipo de preocupación respecto a lo adecuado del mismo, los motivos del donante o el regalo en sí", ha explicado un portavoz del palacio de Kensington al periódico The Independent. (Leer Boda de Enrique y Meghan Markle: invitada desvela uno de los grandes misterios).
Uno de los 'detalles' que sí ha podido aceptar la pareja real ha sido, por ejemplo, el guiño que les dedicaron en la región de Nueva Gales del Sur (Australia) al bautizar en su honor a dos koalas que residirán en el Taronga Zoo de Sídney.
Por otra parte, antes de su paso por el altar Enrique y Meghan habían sugerido a todos aquellos que quisieran regalarles algo para conmemorar su gran día que realizaran una donación en su nombre, proporcionando incluso una lista de siete organizaciones seleccionadas por ellos que reflejaban sus "valores compartidos".
"El príncipe Enrique y la señorita Meghan Markle se sienten muy agradecidos por todos los buenos deseos que han recibido desde que anunciaran su compromiso y les gustaría que el mayor número de personas posibles se beneficiaran de esta generosidad de espíritu. Por tanto la pareja solicita que cualquiera que pudiera desear conmemorar la ocasión considere realizar una donación a una entidad benéfica en vez de enviar un regalo de boda", rezaba el comunicado público emitido por el palacio de Kensington.