Melina Ramírez propone un viaje para el alma
La modelo, presentadora e influenciadora colombiana debuta en el mundo de la música con “Soul”, sencillo que produjo en colaboración con Deer Models y que define como “una conexión con uno mismo”.
¿Cómo definiría “Soul”?
Lo defino como tres minutos y 16 segundos de una conexión del alma, en los que está plasmado el sello del gusto musical de Melina Ramírez... No soy cantante ni DJ, pero este proyecto trata de cómo producir música que tenga esa esencia de lo que a mí me gusta escuchar normalmente, de lo que me conecta y me transporta. Eso fue lo que quisimos mostrar en Soul.
Este nuevo formato aparece justo en medio de la pandemia. ¿Dónde nació esta idea?
Deer Models es una productora de entretenimiento, y ellos me contactaron en plena pandemia para proponerme esa idea de producir mi propia música, pero en ese momento le dije que no tenía ni la menor idea de cómo hacerlo, porque nunca he incursionado en esta industria. Cuando me explicaron cómo iba a ser todo, me encantó, principalmente porque estaba arriesgándome a hacer algo diferente y a salir de mi zona de confort.
¿Cuál fue el reto más grande que asumió al ser parte del proyecto?
En pandemia vivimos una problemática, que fue la de derechos de autor, todo el mundo estaba en casa haciendo ejercicio, meditación, rutinas, los influencers haciendo en vivos, y lo que pasó fue que empezaron a eliminar los videos, a cortar las transmisiones, y eso representaba un problema para lo que queríamos lograr. Poco a poco fuimos encontrando la manera de hacer música con los derechos de autor necesarios para facilitarles a las personas la creación de contenido.
¿Cómo la convencieron para formar parte de este proyecto con Deer Models?
Fueron varios factores, al principio dudaba mucho en hacerlo, porque ese no es mi mundo, pero después hubo algo que el líder de este proyecto me dijo, y eso me cambió la perspectiva por completo, porque tenía toda la razón... Sus palabras fueron: “La música no es solo cantar”, y ahí entendí que podía hacer música de una manera diferente. Me daba curiosidad también, quise arriesgarme y explorar.
¿De qué manera descifraron el sonido que debía tener el tema “Soul”?
Pienso que la conexión con la música es algo muy personal, lo que a ti te transmite una canción, a otra persona le puede transmitir otra cosa diferente. Me causó curiosidad que desde que lanzamos Soul mucha gente me ha enviado videos entrenando durísimo, o meditando, incluso leyendo, porque conectan con la canción de maneras distintas. Para encontrar el sonido correcto solo me dejé llevar por mi instinto, por lo que a mí me gusta, porque es un reflejo de lo que soy, de mi esencia.
En el video usted no canta, pero sí hace una interpretación a través de la danza, ¿cómo fue el proceso de grabación?
Ensayamos mucho, Soul tiene un equipo maravilloso detrás, tenemos a Felipe Orvi, que es muy talentoso, y lo que él hizo fue captar esos momentos donde bailaba y me dejaba llevar por la música. Hubo varias tomas, cambios de lente, duramos varios días grabando... Fue maravilloso hacer el video, porque además estudié danza contemporánea hace muchos años y esta fue la oportunidad perfecta para volver a sacar todo lo que sé.
¿Le gusta verse y autoevaluarse cuando hace algún proyecto? ¿Cómo es la relación entre Melina y su imagen expuesta?
Soy muy exigente conmigo misma, mi papá desde que era muy pequeña siempre me dijo: “Haz lo que quieras hacer, pero hazlo con excelencia”, y a mí esas palabras se me quedaron en lo más profundo de mi ser, por eso siento que soy una mujer que me gusta hacer las cosas bien y rodearme de los mejores. Me gusta mucho ver cómo hice las cosas y sentirme satisfecha con el resultado.
¿Cómo vivió la pandemia? ¿Cómo la recibió este 2021?
Es curioso, porque justo en 2020 nacieron todos mis proyectos, y creo que en el caso de la pandemia aplica algo que digo en todas mis clases, y es: los hechos son hechos, no se pueden cambiar, y quien les pone un adjetivo, quien los califica es uno mismo desde su percepción. Fácil no fue, pero quien decide conectarse con lo positivo o lo negativo de cada situación es uno mismo. Para mí la pandemia fue un momento de introspección total y de poder detener el tiempo, porque vivía de afán, y no peleé contra eso, simplemente fluí, lo disfruté y me encantó estar en casa.
¿Cómo elige usted lo que muestra o no en sus redes?
Ha sido un aprendizaje muy bonito, porque hace tres años no pensaba como pienso hoy, y las experiencias le van mostrando a uno qué conviene y qué no. Procuro ser muy orgánica, genuina en mis contenidos, lo que ven es una Melina real, así soy como mamá, como empresaria, como mujer... Pero mi vida privada y de pareja decidí dejarla para mí, soy muy reservada.
¿Cómo definiría “Soul”?
Lo defino como tres minutos y 16 segundos de una conexión del alma, en los que está plasmado el sello del gusto musical de Melina Ramírez... No soy cantante ni DJ, pero este proyecto trata de cómo producir música que tenga esa esencia de lo que a mí me gusta escuchar normalmente, de lo que me conecta y me transporta. Eso fue lo que quisimos mostrar en Soul.
Este nuevo formato aparece justo en medio de la pandemia. ¿Dónde nació esta idea?
Deer Models es una productora de entretenimiento, y ellos me contactaron en plena pandemia para proponerme esa idea de producir mi propia música, pero en ese momento le dije que no tenía ni la menor idea de cómo hacerlo, porque nunca he incursionado en esta industria. Cuando me explicaron cómo iba a ser todo, me encantó, principalmente porque estaba arriesgándome a hacer algo diferente y a salir de mi zona de confort.
¿Cuál fue el reto más grande que asumió al ser parte del proyecto?
En pandemia vivimos una problemática, que fue la de derechos de autor, todo el mundo estaba en casa haciendo ejercicio, meditación, rutinas, los influencers haciendo en vivos, y lo que pasó fue que empezaron a eliminar los videos, a cortar las transmisiones, y eso representaba un problema para lo que queríamos lograr. Poco a poco fuimos encontrando la manera de hacer música con los derechos de autor necesarios para facilitarles a las personas la creación de contenido.
¿Cómo la convencieron para formar parte de este proyecto con Deer Models?
Fueron varios factores, al principio dudaba mucho en hacerlo, porque ese no es mi mundo, pero después hubo algo que el líder de este proyecto me dijo, y eso me cambió la perspectiva por completo, porque tenía toda la razón... Sus palabras fueron: “La música no es solo cantar”, y ahí entendí que podía hacer música de una manera diferente. Me daba curiosidad también, quise arriesgarme y explorar.
¿De qué manera descifraron el sonido que debía tener el tema “Soul”?
Pienso que la conexión con la música es algo muy personal, lo que a ti te transmite una canción, a otra persona le puede transmitir otra cosa diferente. Me causó curiosidad que desde que lanzamos Soul mucha gente me ha enviado videos entrenando durísimo, o meditando, incluso leyendo, porque conectan con la canción de maneras distintas. Para encontrar el sonido correcto solo me dejé llevar por mi instinto, por lo que a mí me gusta, porque es un reflejo de lo que soy, de mi esencia.
En el video usted no canta, pero sí hace una interpretación a través de la danza, ¿cómo fue el proceso de grabación?
Ensayamos mucho, Soul tiene un equipo maravilloso detrás, tenemos a Felipe Orvi, que es muy talentoso, y lo que él hizo fue captar esos momentos donde bailaba y me dejaba llevar por la música. Hubo varias tomas, cambios de lente, duramos varios días grabando... Fue maravilloso hacer el video, porque además estudié danza contemporánea hace muchos años y esta fue la oportunidad perfecta para volver a sacar todo lo que sé.
¿Le gusta verse y autoevaluarse cuando hace algún proyecto? ¿Cómo es la relación entre Melina y su imagen expuesta?
Soy muy exigente conmigo misma, mi papá desde que era muy pequeña siempre me dijo: “Haz lo que quieras hacer, pero hazlo con excelencia”, y a mí esas palabras se me quedaron en lo más profundo de mi ser, por eso siento que soy una mujer que me gusta hacer las cosas bien y rodearme de los mejores. Me gusta mucho ver cómo hice las cosas y sentirme satisfecha con el resultado.
¿Cómo vivió la pandemia? ¿Cómo la recibió este 2021?
Es curioso, porque justo en 2020 nacieron todos mis proyectos, y creo que en el caso de la pandemia aplica algo que digo en todas mis clases, y es: los hechos son hechos, no se pueden cambiar, y quien les pone un adjetivo, quien los califica es uno mismo desde su percepción. Fácil no fue, pero quien decide conectarse con lo positivo o lo negativo de cada situación es uno mismo. Para mí la pandemia fue un momento de introspección total y de poder detener el tiempo, porque vivía de afán, y no peleé contra eso, simplemente fluí, lo disfruté y me encantó estar en casa.
¿Cómo elige usted lo que muestra o no en sus redes?
Ha sido un aprendizaje muy bonito, porque hace tres años no pensaba como pienso hoy, y las experiencias le van mostrando a uno qué conviene y qué no. Procuro ser muy orgánica, genuina en mis contenidos, lo que ven es una Melina real, así soy como mamá, como empresaria, como mujer... Pero mi vida privada y de pareja decidí dejarla para mí, soy muy reservada.