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Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones podrían haber protagonizado una reconciliación matrimonial de esas a la que la meca del cine parece no estar acostumbrada ya, teniendo en cuenta que no han pasado ni dos meses desde que los actores anunciaran una separación temporal que podría haber terminado este mismo fin de semana. Según publica el diario británico Daily Mail, el artista ha vuelto a mudarse a la casa familiar que abandonó en agosto y que, gracias a esta segunda oportunidad, vuelve ahora a compartir con su mujer y sus dos hijos: Dylan (13 años) y Carys (10).
"Michael insistió a Catherine en que ambos debían darse otra oportunidad y ella aceptó la propuesta. Van a tratar de iniciar una nueva etapa en su matrimonio que les ayude a resolver sus diferencias, y está claro que sus ganas de arreglar la situación no solo se ven motivadas por los hijos que tienen en común. Los sentimientos que siempre han compartido son demasiado fuertes como para desaparecer de la noche a la mañana", aseguró al citado medio una fuente cercana a la pareja.
Douglas y Zeta-Jones se habrían dado cuenta de que siempre han funcionado mejor cuando se encuentran bajo el mismo techo, por lo que habrían decidido súbitamente que la separación no era la mejor forma de afrontar sus problemas sino que, por el contrario, una convivencia renovada y bajo nuevos términos constituiría el mejor método para salvar su deteriorado matrimonio.
"Michael y Catherine ya han probado lo que implica vivir separados y los dos están de acuerdo en que esa no es la mejor forma de poner fin a sus discrepancias. Ahora que vuelven a vivir juntos, saben que la única forma de volver a la relación que antes mantenían es enfrentarse a cada pequeño reto con calma y anteponiendo el interés de la pareja a todo lo demás. Lo cierto es que ambos están muy ilusionados ante esta nueva etapa, y concretamente Catherine está exultante de felicidad", indicó el mismo informante.