Murió Bernie Mac, el rey de la comedia estadounidense
El actor y cómico estadounidense falleció a los 50 años, a causa de una complicación de la neumonía de la que era tratado en un hospital de Chicago, informó su agente, Danica Smith.
EFE
En los últimos años, Bernard Jeffery McCullough - su nombre verdadero- había padecido sarcoidosis, una enfermedad inflamatoria que le afectó a los pulmones.
El humorista nació en Chicago en 1957 y desde pequeño mostró gran interés en la actuación y el humor. A los 19 años ha actuaba en algunos teatros y bares de Chicago.
Su gran debut fue en el año 92 en ‘Mo ‘Money' en donde obtuvo un pequeño papel que le sirvió para conseguir otros en ‘Who's the man', ‘House Party 3' y ‘The walking dead'.
De allí saltó a ‘Get on the Bus' en donde trabajó con Spike Lee, posteriormente con Eddie Murphy en ‘Be a player' y con Ashton Kutcher en ‘Guess Who?', una nueva versión del clásico de 1967 de Spencer Tracy y Katharine Hepburn.
Como protagonista tuvo papeles en ‘Ocean's Eleven' y sus dos secuelas, ‘Bad Santa', la última versión de ‘Charlie's Angels: Full Throttle' y más recientemente en la película ‘Transformers' de Steven Spielberg.
Además de ser uno de los principales humoristas del programa ‘King of Comedy', y participar en series como ‘Moesha', en 2001 protagonizó su propia serie de televisión ‘The Bernie Mac Show', con la que obtuvo numerosos galardones.
Con ‘The Bernie Mac Show', que todavía se emite en EEUU, gano un premio Peabody en 2002, fue nominado en dos ocasiones a un premio Emmy y dos candidaturas a un Globo de Oro.
Mac fue también nominado a un premio Grammy por mejor álbum de comedia en 2001 junto a actores como Steve Harvey, D.L. Hugley y Cedric The Entertainer, con los que produjo ‘The Original Kings of Comedy'.
Su humor le jugó una mala pasada recientemente durante un acto en el que participó para recaudar fondos para el candidato presidencial demócrata Barack Omaba. En su actuación, Mac incluyó unos chistes sobre la menopausia, la infidelidad y la promiscuidad que no gustaron mucho al público que había pagado más de 2.300 dólares para mostrar apoyo a Obama.
Pero más que un acto malintencionado bien pudo ser un exceso de verborrea ya que, como el mismo decía, "vaya donde vaya tengo que lograr un espectáculo".
En los últimos años, Bernard Jeffery McCullough - su nombre verdadero- había padecido sarcoidosis, una enfermedad inflamatoria que le afectó a los pulmones.
El humorista nació en Chicago en 1957 y desde pequeño mostró gran interés en la actuación y el humor. A los 19 años ha actuaba en algunos teatros y bares de Chicago.
Su gran debut fue en el año 92 en ‘Mo ‘Money' en donde obtuvo un pequeño papel que le sirvió para conseguir otros en ‘Who's the man', ‘House Party 3' y ‘The walking dead'.
De allí saltó a ‘Get on the Bus' en donde trabajó con Spike Lee, posteriormente con Eddie Murphy en ‘Be a player' y con Ashton Kutcher en ‘Guess Who?', una nueva versión del clásico de 1967 de Spencer Tracy y Katharine Hepburn.
Como protagonista tuvo papeles en ‘Ocean's Eleven' y sus dos secuelas, ‘Bad Santa', la última versión de ‘Charlie's Angels: Full Throttle' y más recientemente en la película ‘Transformers' de Steven Spielberg.
Además de ser uno de los principales humoristas del programa ‘King of Comedy', y participar en series como ‘Moesha', en 2001 protagonizó su propia serie de televisión ‘The Bernie Mac Show', con la que obtuvo numerosos galardones.
Con ‘The Bernie Mac Show', que todavía se emite en EEUU, gano un premio Peabody en 2002, fue nominado en dos ocasiones a un premio Emmy y dos candidaturas a un Globo de Oro.
Mac fue también nominado a un premio Grammy por mejor álbum de comedia en 2001 junto a actores como Steve Harvey, D.L. Hugley y Cedric The Entertainer, con los que produjo ‘The Original Kings of Comedy'.
Su humor le jugó una mala pasada recientemente durante un acto en el que participó para recaudar fondos para el candidato presidencial demócrata Barack Omaba. En su actuación, Mac incluyó unos chistes sobre la menopausia, la infidelidad y la promiscuidad que no gustaron mucho al público que había pagado más de 2.300 dólares para mostrar apoyo a Obama.
Pero más que un acto malintencionado bien pudo ser un exceso de verborrea ya que, como el mismo decía, "vaya donde vaya tengo que lograr un espectáculo".