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Quienes compartieron escenas con Luis Fernando Orozco reconocen su facilidad para asumir cualquier tipo de personaje. La oportunidad de un comentario divertido lo hizo hábil para los roles caricaturesco, mientras que la disciplina en la formación artística le proporcionó los elementos para interpretar hombres rudos y de carácter.
La televisión fue el medio en el que creció y adquirió popularidad, pero no se quedó ahí y se encargó de estructurar propuestas para teatro, por lo que escribió más de treinta guiones para las tablas y muchos de ellos los convirtió en un formato denominado “café concierto”, del que fue pionero en Colombia en las últimas décadas del siglo pasado.
Luis Fernando Orozco fue actor, director y guionista. La televisión colombiana lo recuerda con participaciones memorables en propuestas como “Una pareja con suerte”, “La ley de corazón” y “Un bandido honrado”, una de sus últimas apariciones en la pantalla nacional.
Su propuesta en la novela “Gallito Ramírez”, donde interpretó al entrenador “Cigarrito” Páez, fue muy popular en su momento y convirtió la frase “Te diré” en una muletilla en todo el territorio nacional. Sin embargo, el personaje que más le otorgó reconocimiento fue el de El Padre Rugeles, en la comedia “Don Chinche”.
Este martes, La Asociación Colombiana de Actores confirmó la muerte de Orozco a los 75 años. Tuvo tres hijas con Clemencia Aristizábal, una mujer de radio, dos de ellas vinculadas a la actuación: Ana María y Verónica.