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El jueves 26 de diciembre falleció el fotógrafo y artista visual bogotano, Jhon Sebastian Castillo Piñeros, más conocido en la escena audiovisual como Sebastián Pii.
La velación del fotógrafo se lleva a cabo este viernes desde las 8:30 a.m. y hasta las 7:30 p.m. en la sede de la funeraria Los Olivos en Teusaquillo.
Las exequias se llevarán a cabo el sábado 28 de diciembre en la Capilla Principal Jardín Parque del Cementerio Los Olivos, km 17 vía a Siberia.
El fotógrafo, egresado de Zona 5, desde los 13 años tuvo una fijación por la fotografía de desnudos. Con su trabajo de autorretrato generó una conversación intensa sobre la interacción de las personas con su fotografía.
“Al principio tuve complejos y si yo los tengo, alguien más los debe tener y para librarme de esos complejos, los empecé a retratar en fotografía y a hacerlos públicos”, decía.
“Pii, representa autoestima, representa belleza, representada seguridad en sí mismo, es un mensaje para que las demás personas se autoanalicen, se aprendan a querer. El personaje de Sebastián Pii, como artista es llevar un concepto de autoaceptación, un concepto de reconocer la esencia, reconocer el ser y darle la importancia a lo que nos constituye como personas”, le dijo al medio Al Poniente en agosto del año pasado.
En 2019 El Espectador lo contactó para una entrevista. La misma no se terminó de concretar por temas de agenda, pero en una charla fugaz nos dijo:
“Esa vaina de haberme desnudado en un principio me encasilló y no quiero reconocimiento por eso. Me gusta mucho el tema de la gastronomía y la publicidad, llevó casi un año sin hacerme autorretratos. Siento que eso fue un ciclo, pero quiero trabajar en la fotografía de producto y gastronómica. No quiero ser reconocido como el fotógrafo que se quita la ropa”.
Su llegada al mundo estuvo marcada por una condición congénita poco común, conocida como síndrome de Hallerman-Streiff. A varios medios les rechazó entrevistas. No quería que su historia de vida fuera retratada como “una historia de superación solo para llenar contenidos”.
Augusto Sandino, director de la película "Entre la niebla", cinta que fue protagonizada por el artista visual compartió esta carta de despedida:
Carta de despedida a Sebastián Pii
“Por estos días, mientras limpiamos la casa y los cajones, organizamos archivos y hacemos espacio en nuestras vidas para recibir el año que llega, también nos damos un tiempo para reflexionar sobre nuestra gente, para hacer llamadas de corta y larga distancia y desear paz y prosperidad. Justo ayer sentí el impulso de llamar a Sebastián porque hace unos días había sido su cumpleaños, pero lo dejé para después. Ahora, cómo me arrepiento.
Ayer en la mañana recibí una llamada desde su teléfono. “Qué coincidencia”, pensé, y saludé con efusividad. Pero no era él. Era Martha, su madre, quien me llamó para informarme que Sebastián había partido. La noticia fue un golpe devastador, una pérdida difícil de asimilar. Con el corazón pesado y lleno de tristeza, quiero honrar a mi amigo Sebastián Pii, quien ya no está con nosotros físicamente, pero cuyo espíritu trasciende más allá de lo tangible.
Sebastián Pii, fotógrafo profesional, artista visual y protagonista de la película ‘Entre la niebla’, nació en Bogotá el 17 de diciembre de 1992, bajo el nombre de Jhon Sebastian Castillo Piñeros. Su llegada al mundo estuvo marcada por una condición congénita poco común, conocida como síndrome de Hallerman-Streiff, que moldeó su apariencia y su vida de maneras únicas. Sin embargo, Sebastián siempre fue más grande que cualquier diagnóstico, más fuerte que cualquier adversidad. Su vida fue un ejemplo de resistencia, valentía y creación.
Sebastián fue un soñador incansable y un trabajador comprometido. Estudió, se capacitó, obtuvo un título universitario, persiguió becas y residencias artísticas, y abrió puertas con su talento y determinación. Desde que lo conocí en 2013, durante la producción de un cortometraje, su magnetismo, su encanto y su actitud dejaron una impresión imborrable en mí. No solo tenía una perspectiva única para el arte, sino también una fuerza interior que lo llevó a superar cualquier desafío que la vida le puso en el camino.
El cuerpo físico de Sebastián trascendió el 26 de diciembre de 2024, pero su legado permanece eterno. ‘Entre la niebla’, nuestra obra cinematográfica, no habría sido posible sin él. Su compromiso y entrega fueron esenciales para dar vida a esta película. Enfrentó el frío, la altura y la lluvia del páramo con una fortaleza que inspiraba a todos a su alrededor. Lo dio todo de sí como actor y compañero de viaje, siempre con una sonrisa y una actitud que nos recordaba el profundo significado de vivir".
Continúa la carta de Augusto Sandino:
“Sebastián vivió una vida intensa, llena de planes y proyectos. Muchos de ellos los cumplió, porque no solo soñaba, sino que también actuaba para hacerlos realidad. A quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, nos dejó lecciones profundas sobre la importancia de ser fieles a uno mismo, de luchar por lo que amamos y de vivir con honestidad.
Gracias, Sebastian, por tu fortaleza, por tu ejemplo, por tu arte y por tu amistad. Fue un honor caminar contigo este tramo de la vida, trabajar juntos y llamarte amigo. Hoy te aplaudo de pie, con el corazón lleno de gratitud y admiración. Que tu luz siga brillando en cada imagen, en cada recuerdo y en cada vida que tocaste con tu arte y tu espíritu".