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Con una decisión ajustada de 4 votos a favor y 3 en contra, los magistrados de la Corte de Apelaciones de Nueva York anularon hoy la condena por delito sexual al exproductor y actor estadounidense Harvey Weinstein, cuyas denuncias y testimonios en su contra configuraron la fundación del “Me Too”, el movimiento que visibilizó centenares de agresiones sexuales cometidas por hombres en posición de poder, inicialmente en la industria del cine, pero luego en los diferentes entornos laborales.
Tras la decisión del tribunal, decenas de mujeres de la industria del entretenimiento han protestado por el giro que tomó el caso.
“No es momento para decir que el movimiento está muerto. Es momento de que se unan (...) Es por esto por lo que necesitamos un movimiento sólido. Estamos aquí y estamos listas”, dijo Tarana Burke, fundadora del movimiento #MeTo durante una rueda de prensa convocada de emergencia en Manhattan.
Katherine Kendall, actriz y una de las mujeres que denunció a Weinstein, dijo que lo que determinó el Corte es “un terrible recordatorio de que las víctimas de agresión sexual simplemente no obtienen justicia. Estoy completamente decepcionada por el sistema de justicia en este momento”.
Para la intérprete, sin embargo, el movimiento, que de forma orgánica creció tras las denuncias contra el exproductor, sigue vigente y con un camino por recorrer. “Estoy estupefacta. Nunca será libre porque su nombre es sinónimo de agresión sexual. Quizás la parte más importante sea el despertar que se produjo. Y eso seguirá ocurriendo”.
La modelo Ambra Battilana Gutiérrez, que había acusado a Weinstein de tocarle el pecho y meterle la mano en la falda, dijo en un comunicado: “Si el fiscal del distrito se hubiera tomado en serio mi caso en 2015, no estaríamos aquí. Se trata de un fracaso continuo del sistema de justicia (y de los tribunales) a la hora de tomar en serio a los supervivientes y proteger nuestros intereses”.
Los magistrados citan errores en la realización del juicio, como la inclusión del testimonio de una mujer que no era parte de las acusaciones contra el otrora poderoso productor de cine de Hollywood.
“El acusado tiene derecho a rendir cuentas solo por el delito que se le imputa y, por tanto, no pueden admitirse en su contra alegaciones de malos actos anteriores con el único propósito de establecer su propensión a la criminalidad”, escribió la jueza Jenny Rivera, del grupo de la mayoría de magistrados que tomó la decisión.
“El tribunal agravó ese error cuando dictaminó que el acusado, que no tenía antecedentes penales, podía ser interrogado sobre esas alegaciones, así como sobre numerosas alegaciones de mala conducta que retrataban al acusado bajo una luz altamente perjudicial”, prosigue el texto.
Arthur Aidala, abogado de Weinstein, celebró la decisión. “Esto es una victoria no solo para Weinstein, sino para todo acusado en el estado de Nueva York y felicitamos al Tribunal de Apelaciones por respaldar uno de los principios más básicos con los que debe gozar un acusado en un juicio”, dijo a The New York Times.
“Este es un día impactante y descorazonador para las sobrevivientes de agresiones sexuales”, dijo Jane Manning, directora del proyecto Igualdad de Justicia para las Mujeres y exfiscal de delitos sexuales, citada por el periódico neoyorkino. “Esto solo demuestra cuánto trabajo más tenemos que hacer todos para llevar adelante los ideales del movimiento #MeToo”, agregó.
La anulación de la condena a Harvey Weinstein de 2020 por delitos sexuales es “profundamente injusta”, denunció un grupo de mujeres que se habían unido para denunciar la conducta sexual del poderoso productor de cine de Hollywood.
“La noticia no solo es descorazonadora, sino profundamente injusta, pero este fallo no disminuye la validez de nuestras experiencias o nuestra verdad”, dijeron en un comunicado, en el que anunciaron que “seguiremos luchando por la justicia para las supervivientes de todo el mundo”.
Weinstein, de 72 años, fue declarado culpable de violación y acoso sexual por un jurado en Nueva York y condenado a 23 años que cumple en una prisión en la localidad de Rome, en el estado de Nueva York.
Otro tribunal de California le impuso en 2022 otra condena a 16 años por violar a una mujer en un hotel de Beverly Hills en Los Ángeles. Weinstein debía cumplir esa pena luego de que terminara la que ahora se ha anulado.
Ahora, el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, el mismo que ha sentado en el banquillo a Donald Trump, tendrá que decidir si vuelve a juzgar a Weinstein.
En 2017 empezaron a surgir las acusaciones contra el oscarizado productor, que lanzaron el movimiento #MeToo, allanando el camino para que cientos de mujeres luchen contra la violencia sexual en el lugar de trabajo.