"No tenemos los gobernantes que merecemos"
Durante tres años, el artista español estuvo concentrado escribiendo el material de su nuevo disco, quince temas que se presentarán en Colombia el próximo mes de marzo.
Juan Carlos Piedrahíta B.
Para la realización de Palosanto, Enrique Bunbury miró hacia el frente. Percibió los sonidos que podrían caracterizar su contemporaneidad y se enfocó en lo que venía. Dejó atrás las imágenes del retrovisor y trató de apartarse de lo que llaman los orígenes para asimilar el presente y el futuro con todo lo que puedan deparar.
La imagen de navegar sin rumbo fijo le atrae mucho al artista español. Es una de sus metáforas vitales favoritas y la aplicó para la grabación de este disco, en el que empleó tres años para apartarse a conciencia de sus registros anteriores, Las consecuencias y Licenciado Cantinas.
‘Palosanto’ está integrado por quince canciones. ¿Se vio obligado a dejar por fuera muchas composiciones?
En realidad, no. De todas las canciones que compuse durante este período, seleccioné veinte que pensaba podrían entrar en el disco y formar parte de Palosanto. Así que sólo desestimé cinco, que no descarto grabar más adelante, quizás para un maxisingle o una edición limitada.
Lo primero que conocimos de ‘Palosanto’ fue ‘Despierta’, con teclados, guitarras y percusión. ¿Por qué se decidió por esta creación? ¿Qué tenía de especial?
Decidimos que Despierta fuera la canción que iniciara el disco por su temática, que resume bastante bien el contenido global. Y porque, musicalmente, es una buena representante de la propuesta sónica y de producción. Es un sencillo potente y en directo funciona increíble.
En la canción ‘Más alto que nosotros sólo el cielo’ hace mención a un área de confort. ¿Cuál es el área de confort de Enrique Bunbury?
Todos tenemos un área de confort, como la llaman algunos psicólogos. No siempre esa área es la que más nos beneficia. Muchos se sienten cómodos en sus sofás, viendo televisión, con el mando a distancia en una mano y una hamburguesa en la otra. No es lo que más les conviene, pero puede que romper con esa rutina les resulte a muchos algo aterrador. Yo también tengo mi área de confort. Aunque intento meterme de vez en cuando en situaciones incómodas, para ponerme a prueba y averiguar cuán dormido estoy.
En el tema ‘Salvavidas’ usted dice “navegando a la deriva y sin timón”. ¿Esta canción está relacionada con el arte final del disco, en el que lo vemos en una embarcación?
Claro. Navegar a la deriva es algo que me parece apasionante. No controlar una situación, no saber cuál es la meta ni lo que te deparará el camino. Navegar sin rumbo siempre es una buena metáfora de la vida.
En ‘Prisioneros’ habla de las grandes canciones que necesitamos. ¿Cuáles son los requisitos para que una canción sea grande?
La canción dice: “Las grandes canciones son las que necesitamos”. No importa la calidad, no importan las características concretas de una canción. No hace falta que un crítico erudito y conocedor dé la bendición a nuestros gustos. Si es una canción de las que te alivia el corazón, es una canción grande, es la mejor canción del mundo.
En ‘Palosanto’ las canciones ‘Habrá una guerra en las calles’ y ‘Destrucción masiva’ están seguidas y se podrían escuchar como complementarias. ¿Lo son para usted?
Totalmente. En esa parte concreta del disco reflexiono sobre la posibilidad de que para lograr un cambio verdadero sea necesaria una revuelta violenta y con derramamiento de sangre. ¿Cuántas revoluciones históricas llegaron a ser victoriosas sin que se derramara ni una gota? Escuché a muchos decir algo parecido: lo que estamos pidiendo, lo que necesitamos, no se nos concederá, a no ser que se lo arrebatemos. No es mi conclusión final. En las últimas canciones, el álbum termina asegurando que el verdadero cambio sólo es posible desde el interior de cada uno de nosotros.
En el tema ‘Hijo de Cortés’ usted menciona personajes españoles vinculados con América y grandes héroes americanos. ¿Cuál personaje de aquellos a los que hace alusión lo llegó a impactar por su historia?
Hijo de Cortés es una canción en la que intento desligarme de la conexión que se hace de los diferentes pueblos con dirigentes históricos o gobernantes actuales. No somos responsables de lo que hacen nuestros representantes. De hecho, no siento que nos representen. No busques ninguna conexión o responsabilidad entre un mexicano y Fox, Calderón o Peña Nieto. El pueblo no tiene la culpa. No soy responsable de lo que hizo Cortés, ni de lo que hace Mariano Rajoy. Ni un chileno de lo que hizo Pinochet. No tenemos a los gobernantes que merecemos. Merecemos algo mejor.
‘Miento cuando digo que lo siento’ tiene tanto de sonoridad del oeste como aproximaciones al blues. ¿Esos arreglos estaban contemplados desde el comienzo?
No. En la génesis de la canción, era mucho más blues. Finalmente añadimos ese arreglo de cuerdas espectacular, que le dio un giro increíble. Es una de mis favoritas del disco.
¿Cuál es la relación que tiene ‘Palosanto’ con álbumes anteriores, como ‘Licenciado Cantinas’ y ‘Las consecuencias’?
Quise hacer un disco casi opuesto a esos dos álbumes anteriores. Quise alejarme todo lo que pude. Obviamente, es mi personalidad. Soy el cantante, compuse las canciones y las produje. Puedes encontrar conexiones. Pero este, para mí, está en otro lugar. Más moderno, actual y contemporáneo. Es un disco de 2013, sin duda. No hay nada retro o vintage. Y tanto Las consecuencias (2010), como Licenciado Cantinas (2011) fueron discos que miraban a las raíces. En aquellos momentos buscaba de dónde venía y cuáles eran mis orígenes.
Con tantos discos encima, ¿sigue siendo mágico el hecho de grabar y de publicar, o esa sensación ha cambiado?
Sí. Para mí, entrar en un estudio de grabación sigue siendo mágico. Me emociono y siento un cosquilleo cuando sé que voy a empezar un nuevo álbum. Es increíble que todavía lo sienta, después de catorce discos de estudio y otros tantos en directo. Cuando vuelvo a un estudio de grabación, me siento como si volviera a empezar todo.
¿Cómo es la agenda de presentación de ‘Palosanto’?
La gira empieza en enero, en México. Y llegará a Colombia en marzo, el 29 en Bogotá y el 27 en Medellín. Ya se pueden consultar las fechas en mi web: www.enriquebunbury.com. Va a ser una gira muy especial. Queremos que sea el espectáculo más sorprendente y estamos trabajando en un show audiovisual rompedor y tecnológicamente muy creativo. Espero que les guste. Tenemos muchísimas ganas de llegar a visitarlos. El público colombiano siempre me trató increíble y sabemos que esta vez será mejor que nunca.
jpiedrahita@elespectador.com
Para la realización de Palosanto, Enrique Bunbury miró hacia el frente. Percibió los sonidos que podrían caracterizar su contemporaneidad y se enfocó en lo que venía. Dejó atrás las imágenes del retrovisor y trató de apartarse de lo que llaman los orígenes para asimilar el presente y el futuro con todo lo que puedan deparar.
La imagen de navegar sin rumbo fijo le atrae mucho al artista español. Es una de sus metáforas vitales favoritas y la aplicó para la grabación de este disco, en el que empleó tres años para apartarse a conciencia de sus registros anteriores, Las consecuencias y Licenciado Cantinas.
‘Palosanto’ está integrado por quince canciones. ¿Se vio obligado a dejar por fuera muchas composiciones?
En realidad, no. De todas las canciones que compuse durante este período, seleccioné veinte que pensaba podrían entrar en el disco y formar parte de Palosanto. Así que sólo desestimé cinco, que no descarto grabar más adelante, quizás para un maxisingle o una edición limitada.
Lo primero que conocimos de ‘Palosanto’ fue ‘Despierta’, con teclados, guitarras y percusión. ¿Por qué se decidió por esta creación? ¿Qué tenía de especial?
Decidimos que Despierta fuera la canción que iniciara el disco por su temática, que resume bastante bien el contenido global. Y porque, musicalmente, es una buena representante de la propuesta sónica y de producción. Es un sencillo potente y en directo funciona increíble.
En la canción ‘Más alto que nosotros sólo el cielo’ hace mención a un área de confort. ¿Cuál es el área de confort de Enrique Bunbury?
Todos tenemos un área de confort, como la llaman algunos psicólogos. No siempre esa área es la que más nos beneficia. Muchos se sienten cómodos en sus sofás, viendo televisión, con el mando a distancia en una mano y una hamburguesa en la otra. No es lo que más les conviene, pero puede que romper con esa rutina les resulte a muchos algo aterrador. Yo también tengo mi área de confort. Aunque intento meterme de vez en cuando en situaciones incómodas, para ponerme a prueba y averiguar cuán dormido estoy.
En el tema ‘Salvavidas’ usted dice “navegando a la deriva y sin timón”. ¿Esta canción está relacionada con el arte final del disco, en el que lo vemos en una embarcación?
Claro. Navegar a la deriva es algo que me parece apasionante. No controlar una situación, no saber cuál es la meta ni lo que te deparará el camino. Navegar sin rumbo siempre es una buena metáfora de la vida.
En ‘Prisioneros’ habla de las grandes canciones que necesitamos. ¿Cuáles son los requisitos para que una canción sea grande?
La canción dice: “Las grandes canciones son las que necesitamos”. No importa la calidad, no importan las características concretas de una canción. No hace falta que un crítico erudito y conocedor dé la bendición a nuestros gustos. Si es una canción de las que te alivia el corazón, es una canción grande, es la mejor canción del mundo.
En ‘Palosanto’ las canciones ‘Habrá una guerra en las calles’ y ‘Destrucción masiva’ están seguidas y se podrían escuchar como complementarias. ¿Lo son para usted?
Totalmente. En esa parte concreta del disco reflexiono sobre la posibilidad de que para lograr un cambio verdadero sea necesaria una revuelta violenta y con derramamiento de sangre. ¿Cuántas revoluciones históricas llegaron a ser victoriosas sin que se derramara ni una gota? Escuché a muchos decir algo parecido: lo que estamos pidiendo, lo que necesitamos, no se nos concederá, a no ser que se lo arrebatemos. No es mi conclusión final. En las últimas canciones, el álbum termina asegurando que el verdadero cambio sólo es posible desde el interior de cada uno de nosotros.
En el tema ‘Hijo de Cortés’ usted menciona personajes españoles vinculados con América y grandes héroes americanos. ¿Cuál personaje de aquellos a los que hace alusión lo llegó a impactar por su historia?
Hijo de Cortés es una canción en la que intento desligarme de la conexión que se hace de los diferentes pueblos con dirigentes históricos o gobernantes actuales. No somos responsables de lo que hacen nuestros representantes. De hecho, no siento que nos representen. No busques ninguna conexión o responsabilidad entre un mexicano y Fox, Calderón o Peña Nieto. El pueblo no tiene la culpa. No soy responsable de lo que hizo Cortés, ni de lo que hace Mariano Rajoy. Ni un chileno de lo que hizo Pinochet. No tenemos a los gobernantes que merecemos. Merecemos algo mejor.
‘Miento cuando digo que lo siento’ tiene tanto de sonoridad del oeste como aproximaciones al blues. ¿Esos arreglos estaban contemplados desde el comienzo?
No. En la génesis de la canción, era mucho más blues. Finalmente añadimos ese arreglo de cuerdas espectacular, que le dio un giro increíble. Es una de mis favoritas del disco.
¿Cuál es la relación que tiene ‘Palosanto’ con álbumes anteriores, como ‘Licenciado Cantinas’ y ‘Las consecuencias’?
Quise hacer un disco casi opuesto a esos dos álbumes anteriores. Quise alejarme todo lo que pude. Obviamente, es mi personalidad. Soy el cantante, compuse las canciones y las produje. Puedes encontrar conexiones. Pero este, para mí, está en otro lugar. Más moderno, actual y contemporáneo. Es un disco de 2013, sin duda. No hay nada retro o vintage. Y tanto Las consecuencias (2010), como Licenciado Cantinas (2011) fueron discos que miraban a las raíces. En aquellos momentos buscaba de dónde venía y cuáles eran mis orígenes.
Con tantos discos encima, ¿sigue siendo mágico el hecho de grabar y de publicar, o esa sensación ha cambiado?
Sí. Para mí, entrar en un estudio de grabación sigue siendo mágico. Me emociono y siento un cosquilleo cuando sé que voy a empezar un nuevo álbum. Es increíble que todavía lo sienta, después de catorce discos de estudio y otros tantos en directo. Cuando vuelvo a un estudio de grabación, me siento como si volviera a empezar todo.
¿Cómo es la agenda de presentación de ‘Palosanto’?
La gira empieza en enero, en México. Y llegará a Colombia en marzo, el 29 en Bogotá y el 27 en Medellín. Ya se pueden consultar las fechas en mi web: www.enriquebunbury.com. Va a ser una gira muy especial. Queremos que sea el espectáculo más sorprendente y estamos trabajando en un show audiovisual rompedor y tecnológicamente muy creativo. Espero que les guste. Tenemos muchísimas ganas de llegar a visitarlos. El público colombiano siempre me trató increíble y sabemos que esta vez será mejor que nunca.
jpiedrahita@elespectador.com