Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
¿En qué se parecen el cine y la gastronomía?
Para mí las dos son arte y representan las tradiciones culturales de los pueblos. Así como el cine transmite los sentimientos y las historias de la gente, la gastronomía revela sus tradiciones y lo más profundo de sus arraigos. Así como se puede contar un momento de la vida de alguien en una película, así también podemos ver la esencia de la gente en un plato.
Antes de “Mi pasión por David”, ¿cómo fue su vínculo con el cine?
Desde los 11 años he estado vinculado al cine y la televisión con una trayectoria en más de 11 telenovelas en Venezuela y una en Colombia. Posteriormente desde España, con cintas como Barcelona 1714, Maratón y Un amor de película, entre otras, ese lazo se volvió más sólido.
Y después del cine, ¿cómo llegó a la gastronomía?
Primero fui actor y productor, y luego director, y tuve la oportunidad de participar en varias producciones con las que pude conocer el mundo. Al llegar a Barcelona a estudiar dirección de cine en el CECC me di cuenta de que, a pesar de ser una ciudad tan cosmopolita, no contaba con un buen sitio para disfrutar de la comida mexicana. Fue así como desarrollamos Cantina Mariachi, un concepto que se volvió un referente en la escena gastronómica española.
¿Qué tan buenos son los españoles para los ajíes?
Pues en realidad son muy malos... el secreto del éxito fue quitarle el picante a la comida y adaptarla al público español. El resultado ha sido maravilloso.
¿Por qué decide traer este concepto gastronómico a Bogotá?
Desde hace algunos años tenía la idea de abrir un restaurante mexicano en Bogotá. Pero uno diferente, con un concepto especial en su carta y en su ambiente. Fue allí cuando encontramos el proyecto de Paseo Villa del Río, un centro comercial enfocado en el entretenimiento y la gastronomía, que, además, quedaba ubicado en el sur de la ciudad, un sector en el que hacía falta este tipo de oferta gastronómica. Ahí nació la idea de crear No Mames Güey. No fue fácil por los cierres de la pandemia, pero el apoyo del centro comercial fue fundamental para sacarlo adelante.
¿De dónde salió el nombre de No Mames Güey?
Esta es sin duda una expresión mexicana por excelencia. De esas que tienen múltiples significados dependiendo del momento en el que se utilice. Puede significar incredulidad: “Anoche besé a la mujer más hermosa de todo México, no mames güey”, también aprobación: “Me dieron el puesto. No mames güey. “Güey” viene de buey, del toro manso y castrado. Del animal de carga que con paso lento araba el campo y torpemente vivía su mansedumbre en el lado opuesto del toro bravo. De tanto llamar “buey” a alguien para criticarlo por su torpeza y su falta de inteligencia, la palabra empezó a sufrir modificaciones con el tiempo. Buscábamos una frase que se identificara con el concepto, con la gente y, sobre todo, que se le quedara al público.
¿En qué se diferencia esta propuesta de los otros restaurantes mexicanos?
No Mames Güey es un restaurante de comida tradicional mexicana. Nos alejamos del concepto del Tex Mex, que es el más conocido en el mundo, para brindarle a la gente una auténtica comida de diferentes regiones de México con lo mejor de sus sabores. Además, buscamos que más que al ir a comer la gente viva una verdadera experiencia mexicana, desde la decoración del local inspirada en la celebración del Día de los Muertos y las casas típicas con patios mexicanos llenos de colorido hasta la manera como son servidos los platos a la mesa.
¿Cuáles son esas novedades que se pueden encontrar en el restaurante?
En comida tenemos “La arrechera”, un corte de entraña de res con fríjol rojo, guacamole y arroz mexicano. También está el “Cerdo a la piedra”, un corte de cerdo que se sirve sobre una piedra volcánica calentada a 200 grados y que se termina de cocinar en la mesa, tratando de imitar el sabor de las recetas preparadas bajo tierra en algunas regiones de México. Además, tenemos nachos, enchiladas, alambres, chimichangas, huaraches, ceviches, carnes tradicionales de la región de Tampico, las tradicionales tortas mexicanas y tacos como los de chicharrón, que son una de nuestras especialidades.
¿Cuáles son sus platos preferidos de las gastronomías española, mexicana y colombiana?
De España, por supuesto, una buena paella; de México, quizá no tan conocidos fuera de sus fronteras, me quedo con los alambres, y de Colombia las empanadas, de las que sean. Son mi debilidad.
¿Qué tienen en común estas tres gastronomías?
En sí, todas guardan relaciones culturales en su forma de cocción y de preparación. Los ingredientes son universales, pero con la autenticidad de cada país que ha adaptado con el tiempo sus productos autóctonos.