Patricia Ércole habla de su divorcio de Miguel Varoni
En la más reciente entrega de Claro Oscuro de El Espectador, la actriz y bailarina Patricia Ércole hace un repaso por su carrera artística y reflexiona sobre la soledad, el amor y el mundo del entretenimiento. Recordó el legado de su madre, la bailarina de ballet Raquel Ércole y de su padre, el músico y cómico Lizardo Díaz, famoso integrante del dueto Los Tolimenses.
Su separación de Miguel Miguel Varoni…
El único escándalo que he tenido es el de mi separación, que no fue escándalo mío. Gracias a Dios no había redes sociales. Yo me mantuve quieta. No hablé, no di declaraciones. Salían portadas hablando de mi silencio, diciendo que era toda una dama. Yo me mantuve en el puesto, donde me tenía que mantener.
No tenía porque ir a hablar, los que tenían que hablar eran otros. Yo soy muy ajena a estar en esas controversias o entrar en esas polémicas. No es parte de mi naturaleza. Uno decide si habla o no y las cosas toman su propio rumbo. Con mi separación busqué refugio en mi familia y mis verdaderos amigos. También en Dios, que es parte fundamental en mi vida.
¿Qué reflexiones hace de la vida en pareja?
La vida en pareja te permite construir paralelamente, porque yo no creo que uno debe ser el peso para el otro, sino que debe intentar construir paralelamente una vida donde se puedan apoyar.
A veces hay decisiones que en pareja serían muchísimo más gratas, pero hay decisiones que se toman en la vida cuando tomas rumbos. Esta (no volverse a casar) fue la mía, pero yo creo que la vida en pareja puede ser ideal, más no lo es todo, porque yo creo que como individuos podemos desarrollarnos integralmente.
La soledad…
Es una cosa que aterra. Papá y mamá ya no están y es muy duro. La relación con mis padres fue supremamente fuerte. Cuando mi papá parte a otro plano, como yo lo llamo, pienso de nuevo en la soledad. Y luego mi mamá. Con ella éramos compañeras de viaje. Era una mujer que se cultivó muchísimo. No era la mamá común y corriente con ella podía hablar, debatir, crecer y conocer sobre muchas cosas sin restricciones.
Era mujer muy amorosa, pero con mucho carácter. Y cuando se va de un momento a otro, para mí fue muy difícil. A veces tomé la decisión de no continuar con parejas porque mi prioridad era el entorno familiar y cuando ya no están… es duro.
Unas palabras para su mamá…
Te fuiste como querías, entera, sin ninguna enfermedad, pero yo quedé sola. Ese no ha sido un proceso fácil.
“Itzia, Tango y Cacao” (película que dirige Flora Martínez y en la que actúa Patricia Ércole) fue un regalo que llegó de mamá porque yo no quería continuar en la actuación. Quería buscar otros rumbos, pero esta película me permitió volver a encontrar a mi actriz.
¿Extraña una pareja con la cual compartir momentos de tristeza?
Claro. Lo que pasa es que no es fácil cuando te mueves y viajas tanto por proyectos y yo creo que uno paga un precio. He tenido mis parejas en Europa, pero estaba y no estaba, es lo que reclamaban y lo que en verdad sucedía, pero son decisiones. Y yo creo que son decisiones que hay que asumir.
Mis papas me insistieron mucho para que construyera proyectos con alguna pareja y el tiempo va pasando y tu crees que la juventud es eterna. De pronto llegaba el que era, pero iniciaba un proyecto y era difícil continuar.
¿Quisiera tener pareja por estos tiempos?
Me encantaría compartir mi vida con una pareja. Tener un partner de vida para viajar, para compartir, para poder hablar de tantas cosas que nos gustan. A mí sí me gustaría, fácil o no fácil, no lo sé, pero tampoco soy de andar buscando. Mi mamá me decía que no me iban a golear a la puerta, y es cierto, pero a estas alturas ya se lleva con más calma, aunque sí me encetaría tener una pareja.
Háblenos de su papel en la película “Itzia, Tango y Cacao”...
Julia un personaje muy lindo. Una mujer que se reencuentra nuevamente con un amor que conoció en su juventud. Un hombre que había conocido muchos años atrás y con el que quiso crear una familia, pero él venía muy tocado de una viudez y de la pérdida de su hija.
Entonces ella lo acompaña, pero lo acompaña hasta determinado momento. Es una mujer que toma decisiones. Le dice: “No quieres construir una familia conmigo. Ok. Yo sigo mi camino”.
El personaje lleva también el mensaje de las mujeres que tienen que tomar decisiones. Las invita a no estar dependiendo de una relación emocionalmente, sino con entereza.
¿Para qué le ha servido la fama o el reconocimiento?
Me ha servido para poder hablar en favor de otros, para tener la voz de los que no la tienen. Me ha servido para poder decirle al mundo que sí se puede estar en un medio artístico sin necesidad de estar en escándalos. Me ha servido para decirle a la gente en el mundo artístico que hay que prepararse, que los que nos han abierto un caminos son personas a las que les debemos mucho respeto. Me parece que es fundamental ese reconocimiento a los que nos han abierto caminos.
Mis papás tuvieron producciones Díaz – Ércole y empezaron a hacer cine en blanco y negro. Fueron de los primeros en producir cine en Colombia y hoy en día los cineastas jóvenes, no los conocen. Mis papás hicieron coproducciones con Italia, con Alemania, con México. Si no sabemos de dónde venimos, cómo vamos a saber para dónde vamos.
¿Cómo ve la actualidad de la industria de la televisión?
Yo creo que hay producciones muy buenas, hay producciones que independientemente de la rapidez con la que se producen salen bien. A veces como que tú quisieras más tiempo de trabajo.
Antes hacíamos trabajos de mesa, hablábamos de personajes, tú vas madurando el personaje, entiendes de dónde viene y para dónde va. Hoy en día es todo rápido. Y es una escuela que hay que saber interpretar. A veces yo pienso que toca readaptarse a cómo está la industria hoy en día.
¿Eso propicia la fama fugaz?
Hoy en día algunos actores jóvenes piensan que el objetivo es la popularidad. Y la popularidad se busca muy fácilmente y así como llega se va. Entonces pasan y pasan y pasan. Tú ves caras nuevas todo el tiempo. Yo que entro y salgo de Colombia y viví tantos años fuera, de pronto llegué y encontré una cantidad de gente muy talentosa, pero ese talento hay que cultivarlo y tienes que alimentarlo.
Eso no es solamente: “Yo soy maravillosa. o soy muy guapo y me voy a un gimnasio 24 horas”. Eso no es profesional hay que cultivarse en otras áreas. Lectura, escritura, interpretación de personajes.
Su separación de Miguel Miguel Varoni…
El único escándalo que he tenido es el de mi separación, que no fue escándalo mío. Gracias a Dios no había redes sociales. Yo me mantuve quieta. No hablé, no di declaraciones. Salían portadas hablando de mi silencio, diciendo que era toda una dama. Yo me mantuve en el puesto, donde me tenía que mantener.
No tenía porque ir a hablar, los que tenían que hablar eran otros. Yo soy muy ajena a estar en esas controversias o entrar en esas polémicas. No es parte de mi naturaleza. Uno decide si habla o no y las cosas toman su propio rumbo. Con mi separación busqué refugio en mi familia y mis verdaderos amigos. También en Dios, que es parte fundamental en mi vida.
¿Qué reflexiones hace de la vida en pareja?
La vida en pareja te permite construir paralelamente, porque yo no creo que uno debe ser el peso para el otro, sino que debe intentar construir paralelamente una vida donde se puedan apoyar.
A veces hay decisiones que en pareja serían muchísimo más gratas, pero hay decisiones que se toman en la vida cuando tomas rumbos. Esta (no volverse a casar) fue la mía, pero yo creo que la vida en pareja puede ser ideal, más no lo es todo, porque yo creo que como individuos podemos desarrollarnos integralmente.
La soledad…
Es una cosa que aterra. Papá y mamá ya no están y es muy duro. La relación con mis padres fue supremamente fuerte. Cuando mi papá parte a otro plano, como yo lo llamo, pienso de nuevo en la soledad. Y luego mi mamá. Con ella éramos compañeras de viaje. Era una mujer que se cultivó muchísimo. No era la mamá común y corriente con ella podía hablar, debatir, crecer y conocer sobre muchas cosas sin restricciones.
Era mujer muy amorosa, pero con mucho carácter. Y cuando se va de un momento a otro, para mí fue muy difícil. A veces tomé la decisión de no continuar con parejas porque mi prioridad era el entorno familiar y cuando ya no están… es duro.
Unas palabras para su mamá…
Te fuiste como querías, entera, sin ninguna enfermedad, pero yo quedé sola. Ese no ha sido un proceso fácil.
“Itzia, Tango y Cacao” (película que dirige Flora Martínez y en la que actúa Patricia Ércole) fue un regalo que llegó de mamá porque yo no quería continuar en la actuación. Quería buscar otros rumbos, pero esta película me permitió volver a encontrar a mi actriz.
¿Extraña una pareja con la cual compartir momentos de tristeza?
Claro. Lo que pasa es que no es fácil cuando te mueves y viajas tanto por proyectos y yo creo que uno paga un precio. He tenido mis parejas en Europa, pero estaba y no estaba, es lo que reclamaban y lo que en verdad sucedía, pero son decisiones. Y yo creo que son decisiones que hay que asumir.
Mis papas me insistieron mucho para que construyera proyectos con alguna pareja y el tiempo va pasando y tu crees que la juventud es eterna. De pronto llegaba el que era, pero iniciaba un proyecto y era difícil continuar.
¿Quisiera tener pareja por estos tiempos?
Me encantaría compartir mi vida con una pareja. Tener un partner de vida para viajar, para compartir, para poder hablar de tantas cosas que nos gustan. A mí sí me gustaría, fácil o no fácil, no lo sé, pero tampoco soy de andar buscando. Mi mamá me decía que no me iban a golear a la puerta, y es cierto, pero a estas alturas ya se lleva con más calma, aunque sí me encetaría tener una pareja.
Háblenos de su papel en la película “Itzia, Tango y Cacao”...
Julia un personaje muy lindo. Una mujer que se reencuentra nuevamente con un amor que conoció en su juventud. Un hombre que había conocido muchos años atrás y con el que quiso crear una familia, pero él venía muy tocado de una viudez y de la pérdida de su hija.
Entonces ella lo acompaña, pero lo acompaña hasta determinado momento. Es una mujer que toma decisiones. Le dice: “No quieres construir una familia conmigo. Ok. Yo sigo mi camino”.
El personaje lleva también el mensaje de las mujeres que tienen que tomar decisiones. Las invita a no estar dependiendo de una relación emocionalmente, sino con entereza.
¿Para qué le ha servido la fama o el reconocimiento?
Me ha servido para poder hablar en favor de otros, para tener la voz de los que no la tienen. Me ha servido para poder decirle al mundo que sí se puede estar en un medio artístico sin necesidad de estar en escándalos. Me ha servido para decirle a la gente en el mundo artístico que hay que prepararse, que los que nos han abierto un caminos son personas a las que les debemos mucho respeto. Me parece que es fundamental ese reconocimiento a los que nos han abierto caminos.
Mis papás tuvieron producciones Díaz – Ércole y empezaron a hacer cine en blanco y negro. Fueron de los primeros en producir cine en Colombia y hoy en día los cineastas jóvenes, no los conocen. Mis papás hicieron coproducciones con Italia, con Alemania, con México. Si no sabemos de dónde venimos, cómo vamos a saber para dónde vamos.
¿Cómo ve la actualidad de la industria de la televisión?
Yo creo que hay producciones muy buenas, hay producciones que independientemente de la rapidez con la que se producen salen bien. A veces como que tú quisieras más tiempo de trabajo.
Antes hacíamos trabajos de mesa, hablábamos de personajes, tú vas madurando el personaje, entiendes de dónde viene y para dónde va. Hoy en día es todo rápido. Y es una escuela que hay que saber interpretar. A veces yo pienso que toca readaptarse a cómo está la industria hoy en día.
¿Eso propicia la fama fugaz?
Hoy en día algunos actores jóvenes piensan que el objetivo es la popularidad. Y la popularidad se busca muy fácilmente y así como llega se va. Entonces pasan y pasan y pasan. Tú ves caras nuevas todo el tiempo. Yo que entro y salgo de Colombia y viví tantos años fuera, de pronto llegué y encontré una cantidad de gente muy talentosa, pero ese talento hay que cultivarlo y tienes que alimentarlo.
Eso no es solamente: “Yo soy maravillosa. o soy muy guapo y me voy a un gimnasio 24 horas”. Eso no es profesional hay que cultivarse en otras áreas. Lectura, escritura, interpretación de personajes.