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¿Cuál ha sido su trayectoria en el periodismo?
Creo que tengo el periodismo y la comunicación en las venas desde que nací. Me acuerdo jugar con mis amigos en el recreo del colegio a ser locutor de radio. Empecé a estudiar Periodismo en la Universidad Monteávila, en Caracas (Venezuela), en 2009, y ya finalizando mi carrera, comencé una pasantía en Venevisión, en la parte digital. Luego decidí venir a estudiar a Colombia una especialización en Televisión en la Universidad Javeriana en Bogotá y fue realmente en este país donde empecé a crecer como profesional. En 2016, me uní al equipo internacional de Cablenoticias y de ahí pasé a la que ahora es mi casa, France 24.
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¿Cómo llegó a France 24 en español?
Estando en Cablenoticias, quería seguir creciendo profesionalmente y eso lo hablaba con mis compañeros del canal. Hasta que un día, una muy buena amiga me dijo: “Vi en LinkedIn una oportunidad de trabajo de un canal de noticias internacionales francés que va a llegar a Colombia y creo que tu perfil se acomoda a lo que buscan... deberías intentarlo”. Yo, la verdad, dudé porque lo veía como inalcanzable. Además, era un casting internacional que hicieron en París, Ciudad de México, Buenos Aires y Bogotá, al que se presentaron miles de personas. Pero al final me arriesgué. Fueron unos tres meses de espera entre entrevistas y pruebas de cultura general, redacción, idiomas y política internacional. Así llegué a France 24.
Luego de cuatro años en France 24, ¿cómo define la experiencia de trabajar en esta cadena?
Estoy seguro de que trabajar en France 24 es el sueño de cualquier periodista. ¿Quién no quisiera trabajar en una de las grandes cadenas internacionales de comunicación? Han sido poco más de cuatro años maravillosos, llenos de retos, aprendizajes, amigos, experiencias... Al ser una cadena en crecimiento, hay muchas oportunidades, mucho por hacer y eso es lo que más me gusta.
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¿Qué es “Directo América”?
Directo América es mi hijo, es mi bebé. Siempre había querido tener o ser parte de un programa matinal y ahora estoy viviendo uno de mis sueños. Recuerdo que hace dos años me acerqué a la oficina de mi jefe, Álvaro Sierra, y le propuse esta idea loca que no tenía nada de forma y me dijo: “Trabajemos en eso, aterrízala y vamos a hacerla”. Y así fue, empezamos a crear el formato. Es un programa muy variado, fresco, lleno de información que se emite de lunes a viernes. Es dinámico, por las siete secciones que tenemos.
¿Hacia dónde debe ir el periodismo?
El periodismo tiene que ser real, cercano, contar los hechos dejando a un lado nuestras opiniones y creencias. Es difícil, claro, no es una tarea fácil, pero tampoco es imposible de lograr. Nosotros, los profesionales de la comunicación, tenemos que dejar de creernos los protagonistas. Con las redes sociales, tenemos que ser más rigurosos y combatir la desinformación y las noticias falsas, que tanto mal le hacen a nuestra sociedad.
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También tiene formación en actuación. ¿La dejó de lado por completo?
Amo la actuación, amo el arte. Desde el jardín y luego en el colegio, siempre estuve en el grupo de teatro hasta que lo hice profesionalmente antes de llegar a Colombia. De hecho, tengo un par de novelas y un cortometraje bajo el brazo (risas). Lamentablemente, por la exigencia de mi trabajo, no puedo ejercer las dos cosas: no tengo el tiempo para hacerlo. Pero uno nunca deja de ser artista y, por supuesto, me encantaría volver a las tablas, así sea como invitado a un show de stand up o de improvisación.
Desde hace varios años vive en Colombia. ¿Cómo ha sido su experiencia y qué es lo que más le ha gustado de este país?
Colombia, sin duda, es mi casa, así como lo es Venezuela. Ya son siete años en este maravilloso país, que me ha acogido como a uno más de los suyos. Como todos los comienzos, no fue fácil. Mientras estudiaba mi especialización y buscaba trabajo como periodista, fui mesero durante casi ocho meses. Una experiencia enriquecedora que todos los días me enseñaba que hay que trabajar duro para lograr lo que uno quiere en la vida. Por un momento pensé en irme, porque no mejoraba mi situación, pero algo siempre me decía que Colombia era mi lugar. Y aquí sigo. Con una familia que hice aquí, conformada por mi hermana, amigos expatriados... Eso es lo que más me ha gustado de Colombia, además de la comida, y todas las oportunidades que me ha dado y que, lamentablemente, mi país de nacimiento no me pudo dar.