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Ha estado dos meses callada, pero ha regresado con una noticia bomba. Sandra Bullock tiene un hijo de tres meses y medio al que decidió adoptar cuando todavía compartía su vida con Jesse James. Ahora, mientras muestra las primeras fotos con su pequeño, anuncia que va a divorciarse de su infiel marido.
Louis, de tres meses y medio, fue adoptado por la pareja en enero. Entonces ambos decidieron dar la noticia después de los Oscar. Pero lo que llegó tras la ceremonia fue el escándalo, el que levantaron las amantes de Jesse James, que provocaron que Bullock guardara su secreto más tiempo.
Según ha contado la actriz a la revista People, el pequeño fue adoptado en Nueva Orleans. Los trámites comenzaron hace cuatro años y fue en enero cuando consiguieron llevar a su hijo recién nacido a casa.
En la misma publicación Sandra Bullock confirma que su matrimonio está totalmente roto. “Sí, he pedido el divorcio”, dice la actriz de 45 años. “Estoy triste y estoy asustada”.
Bullock confiesa que espera recuperar la alegría de vivir con su hijo, del que se siente muy orgullosa. Al final los papeles de adopción los ha firmado ella sola como madre soltera, y según indican las fuentes cercanas a la actriz, no luchará por la custodia de los hijos de su todavía marido, Chandler, de 15 años, Jesse Jr., de 12, y Sunny, de 6, con los que convivía hasta su reciente separación, y de los que sí se ha encargado el tiempo que James ha necesitado para llevar a cabo su rehabilitación de adicción al sexo.
James ha sido en los últimos años un asiduo a las páginas de contactos de internet, en las que solía buscar “chicas tatuadas, moteras, de pechos grandes y que estén buenas”, a las que invita a su tienda de West Choppers en Long Beach. Así lo han ido relatando en los últimos meses algunas de sus amantes en diversos medios de comunicación de Estados Unidos.