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Sara Baras se expresa a través de las palabras, pero el lenguaje que mejor maneja es el que desarrolla con las palmas y el zapateo. Con esa forma de comunicación genuina se ha hecho entender en los cinco continentes y ha ido más allá al ser valorada como artista y creadora.
En su mente y su cabeza se incorporan todos los roles que pueden intervenir en un proceso de creación artístico. Baras es bailaora, coreógrafa, productora, directora y gestora cultural, lo que la convierte en una suerte de fenómeno capaz de montar, por ella misma, un espectáculo y comercializarlo sin ningún tipo de restricción.
No se equivoca la artista al afirmar que ella, más que una bailaora sobre la tarima, es música. El sonido y las armonías se apoderan de su cuerpo, mueven sus palmas y hacen vibrar sus pies para comunicar, para expresarse y, sobre todo, para evidenciar que siempre es posible ir más allá.
“No podría bailar como lo hago si no hubiera tenido cerca el trabajo, el talento y la valentía de Paco de Lucía y Camarón de la Isla, la sabiduría de Antonio Gades, Enrique Morente, Moraíto de Jerez o la fuerza de Carmen Amaya. Jamás habría llegado a ser la artista que soy sin su ejemplo. Las barreras que ellos derribaron no hubieran inspirado en mí la fuerza que necesitaba para conseguir mi espacio propio en el mundo”, comenta Sara Baras, quien reconoce que el documental Todas las voces, más que un recorrido por su propuesta artística y su percepción del flamenco, es un tributo a todas esas figuras que la ayudaron a confeccionar su propia voz interior.
En Esencia, un montaje anterior a Voces que inspira la propuesta audiovisual, la bailaora ya había aprovechado el espacio para rendir tributo a los grandes maestros que le enseñaron a pisar duro las tablas en beneficio del flamenco. El reconocimiento tenía ahí su prólogo, pero le hacía falta el desenlace, y esa fue la semilla que motivó la gestación de una propuesta como Todas las voces.
“Sara Baras ha desarrollado una innovadora manera de contar las historias en el flamenco, una voz propia con una narrativa hasta ahora nunca vista en este género. En varios de sus últimos espectáculos (La Pepa, Medusa o Voces son ejemplos de ello), la bailaora crea una dramaturgia específica para el argumento, dotándola de la expresividad necesaria para trascender la esencia del flamenco y, así, transformarlo en un vehículo para la transmisión de historias”, cuenta el escritor y coguionista Víctor Charneco.
El componente visceral del flamenco es protagonista también del documental Todas las voces, dirigido por Rafá Molés y Pepe Andreu. A propósito, las cabezas del producto audiovisual manifestaron lo siguiente: “En el documental no sólo veremos la intimidad escénica de la artista, también veremos los miedos y los sinsabores de la creación de un espectáculo. Las correcciones, el intento de perfeccionar y perfeccionarse en cada detalle, las conversaciones con sus bailaores, con sus músicos y cantaores. Con los técnicos. Veremos la evolución del espectáculo Voces desde sus inicios hasta su estreno en París tan sólo tres semanas después. Sentiremos cómo día a día, representación a representación, se perfilan correcciones y se mejoran detalles de un espectáculo de baile flamenco que está vivo y se mejora por momentos”.
El documental esboza otra arista de Sara Baras que podía intuirse desde hace un par de años y es su visión como pionera de su propio arte. Portar su nombre a la espalda es una responsabilidad mayúscula que la bailaora, coreógrafa y directora ha sabido llevar sin complejos.
“Este homenaje es un acto que sale de lo más hondo de mi corazón como artista y como creadora. Pero también me genera una responsabilidad muy grande: delante de esos maestros estamos obligados a dar lo mejor de nosotros mismos. Y para conseguirlo he diseñado un espectáculo que tiene momentos de solistas, pasos a dos y coreografías del cuerpo de baile, y que va tocando los palos más importantes del flamenco”, cuenta Sara Baras, la artista que con cada zapateo emite un concepto. Eso es lo que se ve en Todas las voces.
El documental se presentará en 18 salas de Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, Manizales, Ibagué, Pereira, Armenia y Villavicencio, en dos únicas funciones, el jueves 22 y el viernes 23 de febrero de 2018. Información y boletería en www.primerafila.com.co.