Shakira rompe el silencio y se refiere a la acusación de la Fiscalía en su contra
La defensa de la cantante se centra en que ella no vivió en España de forma estable hasta 2015 y, debido a esto, no debería tributar allí. La cantante cambió nuevamente de abogado, cuatro meses después de que la Fiscalía pidiera ocho años de cárcel por su presunto “incumplimiento” con el pago de impuestos.
El escrito de defensa que los abogados de la cantante presentaron ante un juzgado de la localidad española de Esplugues de Llobregat afirma que la artista ha pagado 104 millones de euros en impuestos en todo el mundo, desde el año 2011.
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La cantante señala, en su escrito de defensa ante las acusaciones contra ella, que se ha vulnerado “su derecho a la intimidad”, en el proceso de investigación por parte de la Fiscalía. “La Agencia Tributaria se ha visto obligada a recurrir a indicios sumamente endebles, así como a medidas vulneradoras del derecho a la intimidad, como requerimientos a centros médicos para obtener información reservada como citas y resultados analíticos”.
Los abogados de la artista criticaron la forma en que se desarrolló la investigación de los inspectores de Hacienda. Esto debido a que solicitaron información médica, acudieron a las peluquerías y centros de estética, donde se atendió a la cantante en varios espacios, en su residencia en España. Otra de las formas en que se investigó la residencia de Shakira es a través del uso de tarjetas de crédito a nombre de la cantante, lo cual, para los abogados no es una forma legítima de detectar su presencia: “Salvo que posea el don de la ubicuidad, los gastos con sus tarjetas en absoluto sirven para probar la presencia física de la artista”.
La Fiscalía la acusa de defraudar 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014, fingiendo que no residía en España. La Agencia Tributaria afirma que entre los años de 2012 y 2014, Shakira pasó en España 183 días o más, criterio que fija la ley para que una persona sea considerada residente fiscal. El ministerio público entonces, pide ocho años y dos meses de cárcel, además del pago de una multa adicional de 23,7 millones de euros.
La defensa de la artista ahora es liderada por la penalista barcelonesa Pau Molins, lo cual significa el tercer cambio de abogados desde que comenzó la disputa.
En el escrito, al que tuvo acceso EFE, la artista afirma que la Agencia Tributaria tiene un “desmedido afán recaudatorio”. Entre los 104 millones que ha pagado en todo el mundo, 90 millones han sido en España. Además, la defensa de la artista asegura que ella ha sido una persona profundamente ocupada, debido a que sus obligaciones la forzaban a viajar por todo el mundo de forma intermitente.
Shakira y su separación de Piqué
Si bien en el verano de 2010 la cantante conoció a Piqué en el Mundial de Sudáfrica, ambos se veían de forma demasiado esporádica como para que Shakira se convirtiera en residente fiscal. Por ello, ambos se encontraban en los escasos días libres que tenían por la agenda profesional apretada que manejaban la cantante y el deportista. La defensa, además, afirma que no había un compromiso entre ambos, debido a sus situaciones personales. La artista y el defensa solo se veían en períodos vacacionales.
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Esta situación habría cambiado en 2014, cuando ambos fijaron su residencia en Barcelona, por el nacimiento de su segundo hijo, Sasha, en enero de 2015. En el escrito, la cantante asegura que siempre ha instruido a sus asesores para “pagar todos los impuestos allá donde se deba”.
Por sus argumentos sobre su agenda ocupada, además de su labor de ayuda social en organizaciones como la Fundación Pies Descalzos o de América Latina en Acción Solidaria, la defensa considera que las acusaciones de la Fiscalía solo obedecen a una necesidad por instrumentalizar a la cantante.
El escrito de defensa que los abogados de la cantante presentaron ante un juzgado de la localidad española de Esplugues de Llobregat afirma que la artista ha pagado 104 millones de euros en impuestos en todo el mundo, desde el año 2011.
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La cantante señala, en su escrito de defensa ante las acusaciones contra ella, que se ha vulnerado “su derecho a la intimidad”, en el proceso de investigación por parte de la Fiscalía. “La Agencia Tributaria se ha visto obligada a recurrir a indicios sumamente endebles, así como a medidas vulneradoras del derecho a la intimidad, como requerimientos a centros médicos para obtener información reservada como citas y resultados analíticos”.
Los abogados de la artista criticaron la forma en que se desarrolló la investigación de los inspectores de Hacienda. Esto debido a que solicitaron información médica, acudieron a las peluquerías y centros de estética, donde se atendió a la cantante en varios espacios, en su residencia en España. Otra de las formas en que se investigó la residencia de Shakira es a través del uso de tarjetas de crédito a nombre de la cantante, lo cual, para los abogados no es una forma legítima de detectar su presencia: “Salvo que posea el don de la ubicuidad, los gastos con sus tarjetas en absoluto sirven para probar la presencia física de la artista”.
La Fiscalía la acusa de defraudar 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014, fingiendo que no residía en España. La Agencia Tributaria afirma que entre los años de 2012 y 2014, Shakira pasó en España 183 días o más, criterio que fija la ley para que una persona sea considerada residente fiscal. El ministerio público entonces, pide ocho años y dos meses de cárcel, además del pago de una multa adicional de 23,7 millones de euros.
La defensa de la artista ahora es liderada por la penalista barcelonesa Pau Molins, lo cual significa el tercer cambio de abogados desde que comenzó la disputa.
En el escrito, al que tuvo acceso EFE, la artista afirma que la Agencia Tributaria tiene un “desmedido afán recaudatorio”. Entre los 104 millones que ha pagado en todo el mundo, 90 millones han sido en España. Además, la defensa de la artista asegura que ella ha sido una persona profundamente ocupada, debido a que sus obligaciones la forzaban a viajar por todo el mundo de forma intermitente.
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Si bien en el verano de 2010 la cantante conoció a Piqué en el Mundial de Sudáfrica, ambos se veían de forma demasiado esporádica como para que Shakira se convirtiera en residente fiscal. Por ello, ambos se encontraban en los escasos días libres que tenían por la agenda profesional apretada que manejaban la cantante y el deportista. La defensa, además, afirma que no había un compromiso entre ambos, debido a sus situaciones personales. La artista y el defensa solo se veían en períodos vacacionales.
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Esta situación habría cambiado en 2014, cuando ambos fijaron su residencia en Barcelona, por el nacimiento de su segundo hijo, Sasha, en enero de 2015. En el escrito, la cantante asegura que siempre ha instruido a sus asesores para “pagar todos los impuestos allá donde se deba”.
Por sus argumentos sobre su agenda ocupada, además de su labor de ayuda social en organizaciones como la Fundación Pies Descalzos o de América Latina en Acción Solidaria, la defensa considera que las acusaciones de la Fiscalía solo obedecen a una necesidad por instrumentalizar a la cantante.