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¿Por qué los bancos tienen tan mala imagen?
Porque nos consideramos lo principal. Hay mucha arrogancia y por eso nosotros trabajamos en humanizar la banca, para que todos nos sintamos iguales. Estamos para acompañar los sueños de las personas y volverlos realidad.
¿Qué significa ‘humanizar’ la banca?
Tener conciencia de que estamos trabajando con personas que merecen respeto, consideración y que cada una de ellas tiene un lugar para desarrollarse con nosotros. Todo esto porque basamos nuestra eficiencia y rentabilidad en las personas.
¿Cómo se debe endeudar una persona en Colombia?
Ser muy responsable, no gastar más de la cuenta y tener una visión de futuro para destinar en él sus ahorros.
¿Sí cupo todo Bancolombia en el edificio que se construyó en la zona industrial de Medellín?
Bancolombia es tan grande que tendría que construirse en toda Colombia. El edificio es apenas una representación de lo que significa la organización para el país.
¿Qué representa para Medellín tener el banco más grande del país?
Es un polo de desarrollo y de atracción. Es un referente no sólo de ciudad, sino de país, pero realmente Colombia es nuestra sede física, estamos desde La Guajira hasta Leticia y próximamente en Puerto Carreño.
¿Cuántos empleados tiene Bancolombia?
Unas 30.000 personas. Es una responsabilidad grande, una enorme familia por sacar adelante.
¿Cuántos son cercanos a usted?
Los 30.000. Y si no lo son, a través de mis mensajes puedo estar muy cerca de la organización. Y no es cualquier cercanía, es con mucha calidez. Pongo atención a todos los funcionarios, desde el cargo más pequeño, hasta el más grande. Para mí todos son importantes.
¿Carga efectivo?
Claro, siempre hay que llevar efectivo. Aunque hay que usar mucho la tarjeta débito, siempre me gusta tener unos pesitos y por es voy con frecuencia al cajero automático.
¿Con qué pueblo antioqueño se queda?
Con El Retiro. Tiene una plaza tranquila, el paisaje es muy bonito y la gente es muy querida.
¿Qué es lo más paisa que tiene?
El hablado.
¿Cada cuánto monta en metro?
Montaba mucho antes, durante 10 años seguidos desde que me vinculé al banco, y me recogían mi señora y mis hijos en las estaciones de El Poblado y del Parque Berrío.
¿A qué dedica el tiempo libre?
A mi señora y mis hijos, y lo poquito que me queda al fútbol.
¿Cuál es el lugar de Medellín que siente más suyo?
El estadio de fútbol.
¿De qué equipo es hincha?
Del Atlético Nacional. A morir...
El último lugar al que viajó con sus hijos.
A Cartagena. Nos gusta mucho compartir en familia allá. Allá soy nadie, puedo descansar, leer, tener mi vida privada. Me gusta estar en la playa con los vendedores y participar de la vida de los pescadores.
Cuando lo escogieron presidente de Bancolombia muchos lo consideraron 'el palo', como en los reinados. ¿Cómo le ha ido en este primer año de gestión?
Sí era un palo, inclusive mi elección me sorprendió, pero al final si uno toma el retrovisor encuentra muchos años de trabajo. Ahora lo que importa es seguir siendo un buen soldado, estar al frente de esta gran organización y asumir un liderazgo para la felicidad.
Tres claves para ser un buen gerente...
Querer lo que se hace, tener mucho compromiso y respetar mucho a la gente.
¿Cómo define el poder de los empresarios antioqueños para el país?
Dedicación, transparencia, coherencia y compromiso con la sociedad.
¿Cuántas tarjetas de crédito carga en el bolsillo?
De todas las que me venden no sólo en Bancolombia, sino en la competencia. Tengo las tres franquicias: Visa, MasterCard y American Express.
¿Cómo hacer para que éstas no se vuelvan un dolor de cabeza?
Hay que tener un muy buen presupuesto y administrar muy bien los ingresos para poder administrar mejor los egresos.
Si tuviera en sus manos 10 millones de pesos, ¿en qué los invertiría?
Soy conservador. No tengo mucha aversión al riesgo. Los invertiría en acciones, en renta fija en pesos, algo más en renta variable.
¿Qué modelo de ahorro les está resultando más rentable a sus clientes?
El ahorro siempre es rentable, en la medida en que uno lo tiene de largo plazo. Lo importante es la utilización de ese dinero. Cuando uno ahorra tiene que pensar en la educación y por último, si queda plata, en consumir.
¿En qué negocio no dudaría un segundo en invertir?
En el sistema financiero, porque al fin y al cabo está presente en todas las actividades económicas de un país.
Muchos banqueros dicen que tienen suerte. ¿Usted cree en la suerte?
Creo en el trabajo, en la dedicación y en el compromiso. Más bien poco en la suerte.