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¿Cómo nació la idea del documental “Soy migración”?
A principios de 2017, con el cambio presidencial en Estados Unidos, arrancó una nueva era política en la que los inmigrantes comenzamos a ser deshumanizados a través de los medios de comunicación. A mi esposo y a mí, ambos migrantes, nos dio muy duro el nuevo clima que se estaba creando en este país, así que dijimos que debíamos hacer algo en contra de eso, y pues teníamos los medios, así que decidimos crear el documental con la ayuda de personas de dicho país.
¿Cómo fue el proceso?
Publiqué un video de mi prueba de ADN en mis redes sociales, donde decía que era de todas partes del mundo y no solo de un lugar. Entonces, tres compañías de ADN me llamaron y me dijeron que querían hacer algo conmigo, y decidimos grabar el documental. Ellos fueron los encargados de donar todas las pruebas.
¿Cómo logró que 400 personas se hicieran la prueba de ADN?
Rentamos una casa rodante y emprendimos un viaje desde Nueva York a Los Ángeles, el mismo recorrido que hicieron las primeras personas en pisar Estados Unidos. En el camino le preguntábamos a la gente que si se quería hacer una prueba, y todos decían que sí. Sin embargo, si bien nos ayudó toda esa cantidad de personas, menos de 20 salieron en cámara.
¿Qué encontró en los resultados de las pruebas?
Estaba un poco variado, había migrantes de primera, segunda y tercera generación. Tuvimos el caso de una familia que el padre venía de Siria y la madre de Rusia, pero sus hijas son primera generación de americanos. Pero lo que más sorprendió es que el resultado de la prueba del padre salió que era judío y él era de origen musulmán. Así que se llevó una sorpresa y no sabía qué hacer.
¿Alguno salió 100 % americano?
Solo uno. Un nativo de la tribu paiute de Norteamérica, según los resultados era 100 % americano, y por americano me refiero al continente. La prueba salió 20 % nativo americano, 30 % del Amazonas, un 40 % centroamericano y el resto del porcentaje era de Alaska. A él también le soprendió el resultado.
¿Cuál fue el caso que más la impresionó?
El de una mujer rusa que a mitad de año le habían dicho que era adoptada. Ella siempre pensó que venía de ese país, pero cuando se hizo la prueba salió de todas partes de Europa, excepto de allá.
¿Cómo se hace la prueba de ADN?
Te llega una caja a tu casa, echas tu saliva, la mandas por correo y a los cuatro meses ya tienes tus resultados. La gente cree que es por sangre, pero nada que ver. Es muy fácil y sencillo.
Teniendo en cuenta que su documental nació a raíz de la lucha contra la discriminación de los migrantes, ¿qué tipo de personas conoció en el viaje?
De todo. En realidad, la gente no está tan enfrentada, siempre nos apoyaron en nuestro trayecto, nunca vimos ese odio, nunca sentimos ese racismo que siempre está presente en las noticias. Obvio, existe, pero no es una característica de todos los estadounidenses y eso lo podrán ver en el documental.
¿Piensa realizar algo así en Colombia?
Queremos hacer un seriado que sería lo mismo. Este atravesaría toda América Latina. Serían tres temporadas. La primera como la parte de Centroamérica, la segunda Suramérica y luego el resto de los países que sobran. Quiero saber de dónde viene todo el mundo y darle la oportunidad a la gente de conocerse.