“Soy un poco gamina”: Andrea Gómez
La actriz caleña de 22 años entró al mundo de la actuación con el papel de Pamela en la serie ‘Las muñecas de la mafia’.
El Espectador
¿Cómo se sintió en la producción?
Muy bien, soy afortunada.
¿Se identifica con Pamela?
Mucho. Ella es la representación de una verdad, que si bien es parte de Colombia, se extiende a mujeres de diferentes países que viven sufrimiento, desilusiones, tormentos y dolor.
¿Qué le gusta de ella?
Que ama a pesar de que actúe de manera deliberada. No por lo material, sino porque desde su ignorancia e ingenuidad busca protección para ella y su madre.
Dicen que es la muñeca que más ha conmovido, ¿por qué?
!Qué va! (risas), todas las historias conmueven en diferentes grados. Lo logré por el empeño y amor a mi trabajo.
¿Cuál es el mensaje de la serie?
Si te metes en el narcotráfico terminarás mal.
El actor con quien tuvo conexión en el set.
Marcela Valencia, Alberto Valdiri, Julián Arango, Mauricio Vélez, Julián Román y Yuly Ferreira, con ellos trabajé más y desarrollé una relación real.
¿Con quién le gustaría compartir escena?
Llenaría la rotativa respondiendo, pero digamos que Andrés Parra y Javier Bardem.
¿En qué producción la veremos próximamente?
No me ha salido ningún trabajo aún.
Es la gomela de las muñecas. ¿En la vida real es así?
(Risas) claro que no. A mis amigos les da risa porque me ven femenina en TV, y soy como un niño-niña, un poco gamina.
¿En dónde estudió actuación?
En mi colegio, el Jefferson de Cali, en el New York Film Academy y estuve en la escuela de actuación de Alfonso Ortiz.
El actor colombiano que admira.
Si algo tiene Colombia es talento artístico; me queda difícil responder.
Un proyecto en mente.
Estudiaré actuación en Londres.
La parte de su cuerpo que más le gusta.
La de todo el mundo: los ojos.
¿Y la que menos le gusta?
(Risas) mis pies. Son estúpidos y grandes.
¿Está enamorada?
(Risas) sí, de una gran persona.
¿Qué le gustaría aprender?
Me fascinan los idiomas. Sé francés e inglés; sueño con aprender italiano, alemán y mandarín.
Antes de actuar, ¿a qué se dedicaba?
A actuar en la vida real y a estudiar comunicación social y periodismo en la Universidad Autónoma de Occidente de Cali.
Su comida preferida.
La bandeja paisa sin carne, huevo, arepa ni chorizo. Mejor dicho, fríjoles con todo menos eso.
¿Cómo es Andrea detrás de cámaras?
Relajada, alegre, hiperactiva rayando con lo torpe por el acelere, enamorada de la vida, muy apasionada.
Su defecto.
Soy un poco psicorrígida, neurótica y regañona.
¿A qué le teme?
A la violencia, al sufrimiento, al desempleo, a la pereza y a las enfermedades.
Un líder mundial que admire.
Respeto a las personas y organizaciones que defienden los Derechos Humanos.
¿Qué le falta al país?
Es importante que la sociedad tenga acceso a la salud y a la educación, la desigualdad es una de las semillas de la violencia.
¿Cómo se sintió en la producción?
Muy bien, soy afortunada.
¿Se identifica con Pamela?
Mucho. Ella es la representación de una verdad, que si bien es parte de Colombia, se extiende a mujeres de diferentes países que viven sufrimiento, desilusiones, tormentos y dolor.
¿Qué le gusta de ella?
Que ama a pesar de que actúe de manera deliberada. No por lo material, sino porque desde su ignorancia e ingenuidad busca protección para ella y su madre.
Dicen que es la muñeca que más ha conmovido, ¿por qué?
!Qué va! (risas), todas las historias conmueven en diferentes grados. Lo logré por el empeño y amor a mi trabajo.
¿Cuál es el mensaje de la serie?
Si te metes en el narcotráfico terminarás mal.
El actor con quien tuvo conexión en el set.
Marcela Valencia, Alberto Valdiri, Julián Arango, Mauricio Vélez, Julián Román y Yuly Ferreira, con ellos trabajé más y desarrollé una relación real.
¿Con quién le gustaría compartir escena?
Llenaría la rotativa respondiendo, pero digamos que Andrés Parra y Javier Bardem.
¿En qué producción la veremos próximamente?
No me ha salido ningún trabajo aún.
Es la gomela de las muñecas. ¿En la vida real es así?
(Risas) claro que no. A mis amigos les da risa porque me ven femenina en TV, y soy como un niño-niña, un poco gamina.
¿En dónde estudió actuación?
En mi colegio, el Jefferson de Cali, en el New York Film Academy y estuve en la escuela de actuación de Alfonso Ortiz.
El actor colombiano que admira.
Si algo tiene Colombia es talento artístico; me queda difícil responder.
Un proyecto en mente.
Estudiaré actuación en Londres.
La parte de su cuerpo que más le gusta.
La de todo el mundo: los ojos.
¿Y la que menos le gusta?
(Risas) mis pies. Son estúpidos y grandes.
¿Está enamorada?
(Risas) sí, de una gran persona.
¿Qué le gustaría aprender?
Me fascinan los idiomas. Sé francés e inglés; sueño con aprender italiano, alemán y mandarín.
Antes de actuar, ¿a qué se dedicaba?
A actuar en la vida real y a estudiar comunicación social y periodismo en la Universidad Autónoma de Occidente de Cali.
Su comida preferida.
La bandeja paisa sin carne, huevo, arepa ni chorizo. Mejor dicho, fríjoles con todo menos eso.
¿Cómo es Andrea detrás de cámaras?
Relajada, alegre, hiperactiva rayando con lo torpe por el acelere, enamorada de la vida, muy apasionada.
Su defecto.
Soy un poco psicorrígida, neurótica y regañona.
¿A qué le teme?
A la violencia, al sufrimiento, al desempleo, a la pereza y a las enfermedades.
Un líder mundial que admire.
Respeto a las personas y organizaciones que defienden los Derechos Humanos.
¿Qué le falta al país?
Es importante que la sociedad tenga acceso a la salud y a la educación, la desigualdad es una de las semillas de la violencia.