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“Sumercé es la oportunidad de caminar con los líderes campesinos, ilusionarse, entristecerse, indignarse, empoderarse y entender su visión campesina”, dice Victoria Solano, directora de esta película, la primera que Colombia estrenó en formato digital.
La cineasta y todo su equipo de producción estaban listos para proyectar la historia en cines, pero la pandemia generada por el coronavirus cambió los planes. (Le puede interesar: Sumercé, el documental colombiano que rescata nuestra ‘agrodescendencia’)
No hubo alfombra roja ni la posibilidad de hablar frente a las cámaras de televisión, pero el objetivo de la película es claro y, lo más importante, es que el público pueda verla, pues es el resultado de seis años de trabajo que muestran la mirada campesina de un tema que es fundamental para los habitantes del páramo y los colombianos que dependen del agua que allí nace.
“No podíamos dejarla guardada. Hubiera sido un gesto completamente egoísta y desconectado de la esencia de la película”, dice la directora, quien recalca que les prometieron a los campesinos que Sumercé “iba a ser una herramienta para transformar su realidad”.
O por lo menos un intento porque no hay que olvidar que, a pesar de la cuarentena, continúa la minería en zona de páramos y la alerta por el desplazamiento de campesinos.
“Debíamos estar a la altura de los miles de líderes agrarios que todos los días se levantan para resistir y permanecer en sus tierras”, comenta Solano, quien tomó la difícil decisión de no esperar a la reapertura, aún incierta, de las salas de cine, por eso el pasado 11 de junio estrenó el filme en la plataforma Mowies.com, que en este tiempo se ha convertido en un gran aliado del cine nacional.
Este estreno marca un antes y un después en la historia de la industria nacional. La exhibición cinematográfica no se tendrá que decidir si va a salas o a streaming, sino que será la combinación de ambos formatos, pues “el camino natural de una película para cine siempre es la posibilidad de ser vista en casa”.
Tres semanas después del lanzamiento, Sumercé todavía está disponible para rentar o comprar en Mowies, plataforma que les permite saber la edad y el género del público, dónde viven, si compran o rentan el filme y cuántas veces lo reproducen; eso les permite crear y gestionar una estrategia para entender mejor cuál es la reacción de la gente.
Según dicen, más de 1.600 personas han visto la película y, aunque es difícil predecir cuántos espectadores la hubieran visto en cines tradicionales, Solano asegura que la boleta física y la digital no son equivalentes, porque “nunca una película con 1.600 espectadores en salas de cine tiene el impacto que está generando Sumercé”. (Además: La película “Sumercé”, de Victoria Solano, se estrenará en la plataforma Mowies)
El impacto al que se refiere no está relacionado con la cantidad de espectadores, sino con el interés que ha despertado y la forma como está siendo vista, con proyecciones espontáneas en veredas campesinas o funciones familiares que involucran a niños y jóvenes, una audiencia que no tenían contemplada inicialmente, por lo que en palabras de la directora, la película se ha convertido en una experiencia comunitaria, familiar y educativa.
No son pocos los espectadores que han solicitado un “manual para dummies” para saber cómo ser parte activa del cambio social.
Asimismo, varios profesores de colegios y universidades, padres que trabajan en territorios con comunidades y redes campesinas quieren saber qué hacer para apoyar la causa campesina y de los páramos, por lo que el equipo de producción está armando una “caja de herramientas” que permita a los ciudadanos tener incidencia en estos temas, justo ahora que se cumplieron dos años de la aprobación de la Ley de Páramos.
“Un campesino me dijo: ‘Acá vino una gente del Gobierno y midió todo, contó todo, cada animal y cada planta, pero se les olvidó contarnos a nosotros los campesinos”, relata Solano. Ella espera que tanto Sumercé como su anterior producción, Documental 9.70 inspiren a la audiencia, pues cree que el mundo necesita, y hasta exige, seres humanos activos.
En ese sentido, piensa que Sumercé retoma la herencia del documental latinoamericano que busca cuestionar el statu quo, y posiblemente genere reflexiones en las nuevas generaciones que reconocen la agrodescendencia.