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El segmento de Jesse Watters en el que se advertía de que Swift podría ser un “activo del Pentágono” ofrecía la última teoría conspirativa que explota la fama de la cantautora y su apoyo en el pasado a demócratas como el presidente Joe Biden.
Los dardos contra Swift en los últimos meses han sido desde ataques personales a acusaciones de brujería y especulaciones sobre su implicación en política.
“¿Te has preguntado alguna vez por qué o cómo ha estallado de esta manera (su fama)? Bueno, hace unos cuatro años, la unidad de operaciones psicológicas del Pentágono propuso convertir a Taylor Swift en un activo, durante una reunión de la OTAN”, dijo Watters el martes, en referencia a un video de una cumbre del grupo de ciberdefensa de la organización de 2019.
Pero la única mención a Swift en el video se produce durante una presentación enfocada en cómo la influencia social podría contrarrestar la desinformación, cuando un investigador no afiliado a la OTAN citó a la cantante como ejemplo de una celebridad popular.
“En cuanto a esta teoría de la conspiración, vamos a quitárnosla de encima”, dijo a la AFP la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, al referirse a uno de los éxitos de Swift.
Watters también mencionó un aumento del tráfico en el sitio de la ONG Vote.org en septiembre -inmediatamente después de que Swift publicara una historia de Instagram animando a sus fans a participar en el Día Nacional del Registro de Votantes-, y planteó que alguien la contactó “desde la Casa Blanca o desde donde sea”.
Contactada por la AFP, la publicista de Swift, Tree Paine, refirió a la respuesta de la CEO de la organización sin fines de lucro a las afirmaciones de Watters. “Nuestra asociación con @taylorswift13 está ayudando a todos los estadounidenses a hacer oír su voz en las urnas”, dijo Andrea Hailey en X, antes Twitter. “No es una operación psicológica ni un activo del Pentágono”.
Watters -cuyo programa de máxima audiencia es el segundo noticiario por cable más visto en Estados Unidos, con una media de casi 2,5 millones de telespectadores-, reconoció más tarde durante el segmento que “obviamente no tiene pruebas” de las afirmaciones. Fox News declinó hacer comentarios para este reportaje.
Explotar la fama
Convertida ya en una megaestrella, la fama de Swift creció en 2023, cuando batió récords musicales, realizó la gira más taquillera de la historia y empezó a salir con el jugador de fútbol americano Travis Kelce. La revista Time la nombró Persona del Año.
A medida que la estrella de Swift crecía, también lo hacían los ataques en su contra. Influenciadores marginales como el locutor de radio de extrema derecha Stew Peters la acusaron de brujería en los conciertos y afirmaron que era “responsable de asesinato” después de que Kelce apareciera en un anuncio de vacunas.
Imágenes manipuladas compartidas en Internet la relacionan falsamente con el delincuente sexual Jeffrey Epstein. El activista Charlie Kirk le preguntó en un podcast si le quedaban “óvulos”.
“La forma en que está ocurriendo (ndlr, los ataques a la artista) tiene mucho que ver con el género, porque es relativamente más fácil dirigir afirmaciones de desinformación poco creíbles a celebridades femeninas”, dijo Swapnil Rai, profesor adjunto de Medios de Comunicación en la Universidad de Michigan.
“MAGA vs Swifties”
Laura Loomer, una excandidata de extrema derecha al Congreso, ha dicho que “2024 será MAGA vs Swifties”. MAGA es la sigla que resume el eslogan de campaña del ex presidente Donald Trump en 2016: “Make America Great Again” (hacer a Estados Unidos grande de nuevo).
Es probable que la superestrella desempeñe un papel en las elecciones... aunque no como “activo del Pentágono”.
“No puedo pensar en otra celebridad cuyo respaldo y actividades en favor de un candidato fueran más codiciados”, dijo David Jackson, profesor de ciencias políticas de la Bowling Green State University, añadiendo que espera más ataques a medida que se acerquen las elecciones.
Swift, famosa por su hermetismo, guardó silencio durante la campaña del expresidente Donald Trump en 2016, pero más tarde lo criticó y apoyó a Biden en 2020.
Más recientemente, se pronunció en contra de la decisión de la Corte Suprema de anular el derecho al aborto e instó a los asistentes a los conciertos a investigar qué políticos apoyan a las comunidades LGBTQ y a votar en contra de la legislación “perjudicial” para ellas.
“Sospecho que a los conservadores les preocupa el poder que pueda tener para rejuvenecer el interés entre los votantes demócratas más jóvenes”, afirma Johanna Blakley, estudiosa de los medios de comunicación en la Universidad del Sur de California.