Tras los pasos salseros de Jairo Varela

En la plazoleta en homenaje a la caleñidad se realizó una escultura sonora en la que hay trombones y trompetas representativas del Grupo Niche.

Kelly Rodríguez / krodriguezd@elespectador.com
20 de diciembre de 2018 - 02:00 a. m.
La Plazoleta Jairo Varela fue inaugurada el 16 de mayo de 2013. / Cortesía
La Plazoleta Jairo Varela fue inaugurada el 16 de mayo de 2013. / Cortesía
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Cali es salsa y Jairo Varela también lo fue. Por eso, en 1983, cuatro años después del nacimiento del Grupo Niche, el maestro no dudó ni un segundo de que Cali sería el lugar idóneo para hacer historia con su música. Un año más tarde, el “Cali pachanguero” consagró a una de las orquestas más importantes de Colombia como la hija amada de la tierra de la caña de azúcar. Hoy, la arquitectura de la ciudad hace un tributo al fundador y director del Grupo Niche hasta su muerte, en 2012, con una plazoleta y un museo que llevan su nombre.

La Plazoleta Jairo Varela fue inaugurada el 16 de mayo de 2013, el mismo año en el que se realizaban los World Games en Cali. Está ubicada frente al Centro Administrativo Municipal (CAM), entre las avenidas 2N y 4N y las calles 10N y 12N, en el centro de la ciudad. Antes de este proyecto, en el lugar estaba el edificio Bolívar, donde funcionaba un tradicional café conocido como Los Turcos; también había una institución de educación técnica y varios restaurantes y cafeterías.

Toda una manzana tuvo que ser demolida para dar paso a un sitio urbano que ofreciera nuevos espacios públicos donde se encontraran las familias y los visitantes, para disfrutar de un rato agradable y tranquilo bajo la brisa caleña, en la que confluyeran actividades lúdicas y culturales representativas de la ciudad. Por eso, cuando el proyecto se pensó y su ejecución inició, el nombre no podía ser otro: Plazoleta de la Caleñidad. Todo iba “viento en popa” y la expectativa crecía entre los caleños, que empezaban a notar un cambio abrupto en la fachada de la ciudad. Pero el 8 de agosto de 2012 Cali se paralizó, la muerte del maestro Jairo Varela conmocionó a todos sus habitantes. Un ídolo de la salsa local, si no el más grande, se había ido. Familiares, amigos, músicos, coleccionistas, fanáticos, bailarines y caleños que por años gozaron, cantaron y tararearon las canciones de Niche, formaron ríos de gente que desbordaron las calles para acompañar por última vez a Varela. El suceso fue tal, que el alcalde del momento, Rodrigo Guerrero, y los concejales de la ciudad tomaron la determinación de ponerle el nombre del salsero a la plaza que se levantaba en el corazón de la ciudad. Así nació la Plazoleta Jairo Varela.

Por tanto, este lugar comparte características de significancia para la ciudad y otras propias de Jairo Varela y su salsa. “Esta plazoleta tiene 22 recuadros verdes en el piso, que representan las 22 comunas que conforman la ciudad. También tiene siete líneas de color verde y ocre en acrílico, que simbolizan los siete ríos de Cali: Aguacatal, Cali, Cauca, Cañaveralejo, Lili, Meléndez y Pance. Otro aspecto importante es que tiene una estructura metálica en el techo, que simboliza la carta marítima del océano Pacífico”, explica Alejandro Montoya, informador turístico de la Secretaría de Turismo de Cali.

La plazoleta también cuenta con una escultura sonora que representa trombones y trompetas, realizada en homenaje al Grupo Niche por Freddy Pantoja, arquitecto de la Universidad del Valle. Fue elaborada en lámina con una dimensión de 24 metros de largo por ocho de alto, tiene 78 bombillos que la iluminan durante la noche y, en la parte inferior, cuatro grandes campanas sonoras que, de izquierda a derecha, suenan así: en la primera se escucha “Cali pachanguero” completa; en la segunda, las voces de la misma canción; en la tercera, los instrumentos de viento y piano; y en la cuarta, los de percusión. Los visitantes pueden ubicarse bajo estas campanas para escuchar la melodía y leer en su interior la letra del himno salsero caleño. Pero hay un dato más, si se mira la escultura desde una perspectiva general es posible descubrir que su figura forma las letras de la palabra “Niche”.

En el segundo piso se encuentra el Museo de la Salsa Jairo Varela, cuya directora es su hija menor, Cristina Varela. En este recinto salsero hay fotografías e instrumentos musicales de la agrupación, como el piano Yamaha CT 70 electroacústico que estuvo en la discoteca The International, en Miami, y que después de pasar por las manos de Tony Cabarcas y Miriam Caro llegó a Varela como un regalo de esta última; las maracas, un güiro y una tambora chocoana que utilizó la orquesta en su primera presentación en el Madison Square Garden, entre otros objetos. También alberga donaciones de artistas internacionales, como un vestido y una peluca utilizados por Celia Cruz, dados al museo por Omer Pardillo Cid, presidente de la fundación de la artista; un gramófono que obsequió Pedro Knight, esposo de “la Guarachera de Cuba”; una bicicleta que donó Yuri Buenaventura y la partitura de la canción “Menéate”, de Álex León, entre otras. Este museo está abierto de lunes a viernes de 10:00 a.m. a 12:00 m., y de 2:00 p.m. a 6:00 p.m., y su ingreso es gratuito. Sin embargo, durante los días de la Feria del Cali (del 25 al 30 de diciembre) estará abierto de 3:00 p.m. a 10:00 p.m.

En este escenario de 15.000 metros cuadrados de espacio construido, cuya inversión fue de $43.000 millones, también confluyen otras ofertas culturales y recreativas como el cine foro Andrés Caicedo, que presenta funciones todos los sábados de 4:00 p.m. a 6:00 p.m., con ingreso gratuito; dos restaurantes, cafés y un teatrino. Además, tiene dos sótanos con 243 parqueaderos y 19 fuentes de agua.

Cinco años después de su inauguración, la Plazoleta Jairo Varela se ha posicionado como un espacio icónico de la cultura caleña, convirtiéndose en el paso obligado de miles de turistas que visitan la región para contagiarse del sabor de la “Sucursal del Cielo”.

*Esta nota se realizó gracias a la invitación de la Secretaría de Turismo del Valle del Cauca*.

Por Kelly Rodríguez / krodriguezd@elespectador.com

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