Wall Street, el infierno del dinero

Si no lo había conseguido cuando protagonizó las dos películas de Transformers con Megan Fox, si no lo había logrado con la última película de Indiana Jones al lado de Harrison Ford, tal vez sea posible con el éxito asegurado de la continuación de la película de Wall Street, con Michael Douglas. Definitivamente, es hora de que pronunciemos bien el nombre de la superestrella más joven de Hollywood: Shia LaBeouf.

¿Cómo se pronuncia realmente su nombre?

Sha-ia-La-bof.

¿Alguna vez le pidieron que lo cambiara por ser tan difícil de pronunciar?

No, nadie me lo pidió. A lo sumo tuve problemas en la primera semana de la escuela, cuando los amigos trataban de descifrar como decirlo, pero nada más.

¿Tiene algún significado en particular?

Shia es hebreo. En la tradición judía te ponen el nombre de tu abuelo y el mío se llamaba Shia. Significa “Regalo de Dios”, que me parece fantástico y tremendamente halagador. Y mi apellido es francés, pero está mal escrito. Yo tenía una abuela lesbiana en los años 50 que odiaba a su familia y su familia la odiaba a ella. Ella se había mudado a California y cambió el nombre (Leboeuf por LaBeouf) para que su familia no pudiera encontrarla. Por eso mi apellido está mal escrito y significa “carne”. Así que mi nombre quiere decir “La carne que regaló Dios”.

¿Cómo cree que resultará una nueva versión de Indiana Jones... sin Harrison Ford?

Nunca voy a poder reemplazar a Harrison (Ford) como Indiana Jones. Hay un solo Indiana Jones y sería un error reemplazarlo. No sé dónde irán con la siguiente historia. Todo depende de Steven (Spielberg) y George (Lucas).

¿Pero estará en esa nueva versión?

No hay forma de saberlo. Me encantaría, pero no tengo ningún control en ese aspecto y nadie me dijo si vuelvo. Sólo sé que recién están progresando en el tema.

¿La atención femenina crece en igual medida que la fama?

Supongo que si no fuera por el cine, probablemente no contaría con la misma atención femenina. Yo me veo como un tipo muy normal. Es halagador que la gente me encuentra atractivo, pero no soy ningún símbolo sexual. Soy actor, es muy diferente.

¿Cree en la fidelidad? ¿Es algo imposible en el mundo del espectáculo?

Yo estoy a favor de la monogamia, sí. Soy una persona bastante fiel.

¿Y qué busca en una mujer?

Apoyo, amor, igualdad, buena conversación, comodidad, belleza, romance, vulnerabilidad, estimulación intelectual, todas esas cosas.

Imagino que vio a su novia en la película por la que la nominaron al Oscar...

Sí, y está fantástica. Es increíble, Carey Mulligan es una actriz increíble. Todavía me acuerdo del casting, cuando estaban buscando el rol que le dieron en la nueva película Wall Street. Yo no la había conocido y recién había visto la película (An education) cuando Oliver Stone me dio un DVD asegurando “Es ella”. Llegué a casa y cuando la vi, no me quedó ninguna duda. Ella es fenomenal.

¿No lo dirá precisamente porque está enamorado de ella?

No, creo que cualquiera lo diría. Ella es un samurái. Nunca antes trabajé con alguien de ese nivel y vengo trabajando en esta industria hace más de 12 años, ya voy por los 13. Nunca vi a nadie que haga lo que ella hace.

¿Se enamoró de la actriz o de la persona?

No quiero entrar en ese tema, no voy a meterme en ese plano. La respeto como actriz y como persona también me parece fenomenal.

¿La salida de una nueva película de ‘Wall Street’ llega justo en el mejor momento?

Totalmente, estamos hablando del crimen más grande de la historia. Y con el clima financiero que vivimos, el tema es bastante relevante para el mundo entero. Es un tema que está en la mente de todos. Y es un momento genial para estrenarla. Y con gente como Michael Douglas y Oliver Stone... es perfecta.

¿Cómo reaccionó la primera vez que se encontró con Oliver Stone? ¿Impresiona en cierta forma encontrarse con alguien como él o lo toma con total normalidad?

Para nada. No es normal, claro que me impresiona encontrarme con alguien como él. Es mi jefe y tuve que sobreponerme rápido, pero la primera semana no lo podía creer. ¡Dios... es Oliver Stone! No es algo que se va tan fácil. Steven tampoco es cualquier Steven. Uno puede llamarlo así, pero siempre va a ser Steven Spielberg. Lo mismo me pasa con gente como Harrison (Ford). No es algo normal. Ellos son para mí como Batman y Robin.

¿Le dejó alguna lección importante el rodaje de ‘Wall Street’?

Fue necesario aprender que hoy el mundo no existe. Hay gente muy buena en el medio (de Wall Street) y la idea es realmente excelente, pero la ejecución falla miserablemente. Pero la estructura falla porque la gente es mala.

¿Piensa que el dinero es la fuente de todos los infiernos o realmente compra la felicidad?

El dinero es la fuente de todos los infiernos, cuando no se tiene. Y el dinero es la fuente de todos los infiernos, cuando también se tiene demasiado. Concuerdo completamente. Sin opciones no hay felicidad. Las opciones son necesarias y el dinero las crea. Estoy de acuerdo con los dos conceptos.

¿En el plano personal el dinero le trajo felicidad?

¿Mi dinero? Mis padres no necesitan trabajar, no se tienen que preocupar por nada. Y son personas que no cuentan con ninguna jubilación, porque nunca pagaron impuestos. No tuvieron beneficios porque nunca tuvieron trabajo. Y suena bien el hecho de que puedan vivir con mi dinero. Pude llevarles comida a la mesa. Mi madre puede practicar natación en YMCA y es fabuloso. Es mucho mejor que verla ir al mismo lugar a tomar una ducha cuando la suya no funciona bien. Las pequeñeces empiezan a ser más grandes. El hecho de haberle regalado a mi padre una (motocicleta) Harley, para mí es fabuloso. Puede ser algo pasajero, pero cuando papá aparece y escucho el ruido de la motocicleta, por apenas un segundo, yo soy feliz con lo que me consiguió el dinero.

¿En cierta forma se considera un superhéroe por ganar millones de dólares en medio de una crisis financiera mundial como sugiere la película ‘Wall Street’?

Yo sigo la ruta de los reyes. Me paro donde ellos me piden. Soy sólo un revólver alquilado. Y estoy seguro de que estas películas son exitosas conmigo o sin mí, aunque yo trato de ser profesional, haciendo lo mejor que pueda. El resto no depende de mi.