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El actor Wilmer Valderrama, exnovio de la cantante Demi Lovato y uno de sus amigos más cercanos en la actualidad, no dudó en acercarse el miércoles al hospital Cedars-Sinaí de Los Ángeles para conocer el estado de salud de la estrella del pop, la cual sufrió una sobredosis en la noche del martes, y ofrecerle personalmente su apoyo incondicional en estos momentos tan duros que vive la artista y su familia.
Como informa la revista People, el que fuera protagonista de la serie Aquellos maravillosos 70 quiso esperar un tiempo prudencial antes de acudir al centro médico, a sabiendas de que Demi necesita tranquilidad y reposo absoluto en estos días marcados por el intenso escrutinio mediático al que se ve sometida su figura. (Lea: Demi Lovato está "despierta" y con su familia tras aparente sobredosis)
Además de protagonizar junto a Demi una de las historias de amor más populares y queridas por la opinión pública entre los años 2010 y 2016 -su ruptura sentó como un jarro de agua fría a sus respectivos seguidores-, Wilmer también se destacó como uno de los grandes pilares de la cantante en su ardua lucha contra sus adicciones y en el proceso de rehabilitación que emprendió la vocalista para recuperar la normalidad en su vida.
"Ahora mismo Wilmer está devastado y siente que tendría que haber estado más tiempo a su lado. Jamás se imaginó las repercusiones que tendría esta última recaída", aseguraba una fuente cercana a la expareja ayer miércoles en conversación con la revista Us Weekly, poniendo de manifiesto que, a diferencia de en años anteriores, Demi no habría sido totalmente transparente con Wilmer en esta ocasión a la hora de informarle sobre sus contratiempos.
"Wilmer no tenía ni idea de que los problemas de Demi eran tan graves e intensos en estos momentos. Ella siempre había sido muy sincera con él sobre las dificultades que atravesaba a cuenta de sus adicciones, al igual que lo había sido con sus familiares, amigos, seguidores y la opinión pública", explicaba el actor.
Otra de las figuras clave en el maltrecho período de recuperación de la cantante, como ella misma había confesado en varias ocasiones, fue su terapeuta -literalmente 'entrenador para la sobriedad'- Mike Bayer, del que ahora se ha revelado que habría sido despedido por Demi tres semanas antes del incidente debido a una serie de "disputas" cuya naturaleza se desconoce por el momento.