Yefersson Cossio y Yina Calderón serán investigados por publicidad engañosa
La Superintendencia de Industria y Comercio indicó que los influenciadores podrían llegar a recibir multas de hasta $2.320.000.000.
Yeferson Cossio, Yina Calderón, Luisa Castro y Mariam Obregón están en la lupa de la Superintendencia de Industria y Comercio, luego de que la entidad, encargada de proteger a los consumidores, les abriera una investigación porque no le habrían entregado a sus seguidores información suficiente clara, veraz y oportuna sobre los productos que promocionan en sus redes sociales.
En caso de que la SIC logre comprobar que, efectivamente, los creadores de contenido incurrieron en publicidad engañosa, las multas podrían alcanzar los $2.320.000.000, según confirmó la entidad por medio de un comunicado.
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La investigación a Yina Calderón
En agosto de 2022, la SIC ya le había ordenado a la empresa YINA CALDERÓN S.A.S., propiedad de la influenciadora, suministrar a sus consumidores información suficiente y veraz sobre los tiempos de entrega, política de cambios y derecho de retracto de los productos promocionados. No obstante, según dijo la entidad, su empresa no habría acatado estas órdenes y por ende, vuelve a ser sujeto de investigación. Es importante resaltar que Calderón no solo tiene un emporio de fajas que son distribuidas a nivel nacional e internacional, sino también pijamas, productos de belleza y tratamientos de peluquería.
La publicidad engañosa de Yeferson Cossio
El influenciador antioqueño está siendo investigado porque, según la Superintendencia, su empresa GRUPO COSSIO S.A.S. habría incurrido en el delito de publicidad engañosa al momento de promocionar su curso ‘Método Cossio’.
Aparentemente, Cossio habría realizado afirmaciones sobre los resultados del curso, que, según la publicidad, tenía como propósito enseñarle a sus seguidores a monetizar las redes sociales. No obstante, para la Superindustria, la publicidad de este curso pago podría haber inducido al error a quienes lo adquirieron, con respecto a los resultados que se obtendrían una vez este fuera completado.
Las criticas por parte de las miles de personas que compraron las clases en línea fueron muy frecuentes durante todo el año pasado y muchos de ellos denunciaron incumplimiento por parte del influenciador, que argumentó que su equipo de trabajo no había cumplido con los tiempos de entrega.
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“De verdad les pido disculpas porque no contaba con que todo esto pasara, yo de verdad pensaba que ellos eran personas serias y que estaba con gente profesional, en especial porque les pagué mil millones de pesos. Sí, leyeron bien, mil millones de pesos para que salgan con estas babosadas. Desafortunadamente, esta vez fallé y no elegí un equipo a la altura sino a unos incompetentes”, dijo en su momento.
El caos fue tal, que en ese momento Cossio aseguró que cambiaría de equipo de trabajo con el fin de garantizarle el curso completo a sus seguidores, que ya habían pagado por un contenido que no se había terminado de grabar.
Por otra parte, las compañías de las influenciadoras, Luisa Castro y Mariam Obregón, dueñas de LCOMPANY S.A.S. y CUATRO 44 INVERSIONES S.A.S., respectivamente, también habrían inducido al error de sus seguidores, cuando no atendieron a los requerimientos realizados por la entidad, de recopilar la publicidad emitida en sus redes sociales, donde promocionaban servicios de captación de dinero, ni informar cuál era la relación comercial con el anunciante para promocionar dichos servicios.
Yeferson Cossio, Yina Calderón, Luisa Castro y Mariam Obregón están en la lupa de la Superintendencia de Industria y Comercio, luego de que la entidad, encargada de proteger a los consumidores, les abriera una investigación porque no le habrían entregado a sus seguidores información suficiente clara, veraz y oportuna sobre los productos que promocionan en sus redes sociales.
En caso de que la SIC logre comprobar que, efectivamente, los creadores de contenido incurrieron en publicidad engañosa, las multas podrían alcanzar los $2.320.000.000, según confirmó la entidad por medio de un comunicado.
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La investigación a Yina Calderón
En agosto de 2022, la SIC ya le había ordenado a la empresa YINA CALDERÓN S.A.S., propiedad de la influenciadora, suministrar a sus consumidores información suficiente y veraz sobre los tiempos de entrega, política de cambios y derecho de retracto de los productos promocionados. No obstante, según dijo la entidad, su empresa no habría acatado estas órdenes y por ende, vuelve a ser sujeto de investigación. Es importante resaltar que Calderón no solo tiene un emporio de fajas que son distribuidas a nivel nacional e internacional, sino también pijamas, productos de belleza y tratamientos de peluquería.
La publicidad engañosa de Yeferson Cossio
El influenciador antioqueño está siendo investigado porque, según la Superintendencia, su empresa GRUPO COSSIO S.A.S. habría incurrido en el delito de publicidad engañosa al momento de promocionar su curso ‘Método Cossio’.
Aparentemente, Cossio habría realizado afirmaciones sobre los resultados del curso, que, según la publicidad, tenía como propósito enseñarle a sus seguidores a monetizar las redes sociales. No obstante, para la Superindustria, la publicidad de este curso pago podría haber inducido al error a quienes lo adquirieron, con respecto a los resultados que se obtendrían una vez este fuera completado.
Las criticas por parte de las miles de personas que compraron las clases en línea fueron muy frecuentes durante todo el año pasado y muchos de ellos denunciaron incumplimiento por parte del influenciador, que argumentó que su equipo de trabajo no había cumplido con los tiempos de entrega.
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“De verdad les pido disculpas porque no contaba con que todo esto pasara, yo de verdad pensaba que ellos eran personas serias y que estaba con gente profesional, en especial porque les pagué mil millones de pesos. Sí, leyeron bien, mil millones de pesos para que salgan con estas babosadas. Desafortunadamente, esta vez fallé y no elegí un equipo a la altura sino a unos incompetentes”, dijo en su momento.
El caos fue tal, que en ese momento Cossio aseguró que cambiaría de equipo de trabajo con el fin de garantizarle el curso completo a sus seguidores, que ya habían pagado por un contenido que no se había terminado de grabar.
Por otra parte, las compañías de las influenciadoras, Luisa Castro y Mariam Obregón, dueñas de LCOMPANY S.A.S. y CUATRO 44 INVERSIONES S.A.S., respectivamente, también habrían inducido al error de sus seguidores, cuando no atendieron a los requerimientos realizados por la entidad, de recopilar la publicidad emitida en sus redes sociales, donde promocionaban servicios de captación de dinero, ni informar cuál era la relación comercial con el anunciante para promocionar dichos servicios.