Karol G: la bichota que me inspiró a creer en un mañana más bonito
Una carta, tal vez de amor, a “La Bichota”. La mujer que nos regaló inspiración a las muchachas que, como ella, nacimos en Medellín y tenemos sueños más grandes que este mismísimo pueblo.
Valentina Arango Correa
Ivy Queen nos lo cantó hace 20 años. La inspiración se sentía distinta, yo era una niña que soñaba con hacer obras de teatro en Broadway y una mujer ya tarareaba un “yo quiero bailar, quiero sudar”. El resto tal vez ni lo entendía. Ahora, con los años y con tu llegada, ha cobrado más sentido. Bailo, canto (no profesionalmente), pero sí con el “cora”, como vos dices.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Ivy Queen nos lo cantó hace 20 años. La inspiración se sentía distinta, yo era una niña que soñaba con hacer obras de teatro en Broadway y una mujer ya tarareaba un “yo quiero bailar, quiero sudar”. El resto tal vez ni lo entendía. Ahora, con los años y con tu llegada, ha cobrado más sentido. Bailo, canto (no profesionalmente), pero sí con el “cora”, como vos dices.
Naciste entre la arepa de tela y la aguapanela, en el barrio Belén La Mota y luego creciste en El Velódromo, cerca al Estadio Atanasio Girardot, donde cantarás hoy. Dicen que Antioquia es un pueblo, que las familias se casan entre primos y por eso todos tenemos los mismos apellidos. Carolina Giraldo Navarro suena a una muchacha de cualquier barrio de este pedazo de tierra. Valeria, colega de la U, te buscó por un año para hablar contigo, encontró este y más datos sobre ti en su trabajo de grado, pero no a ti. Quién te viera tan cercana con tus letras, con este acento que compartimos, pues, pero tan inalcanzable a la vez. Es que es imposible, siendo de esta misma zona, no imaginarme parchando contigo y tomándonos un guarito después de un sancocho un 25 de diciembre en una acera de este Valle.
Le invitamos a leer: Karol G transmitirá el Mañana será Bonito Fest en 23 municipios de Antioquia
De todas formas, yo te veo como a una de mis amigas. De niña, cantando Olvídame y pega la vuelta de Pimpinela; de grande, bebiendo con 200 copas o perriando con Gatúbela. Acompañando desde el dolor más intenso que deja una despedida amorosa, hasta las mayores alegrías. Los sueños cumplidos e inmensos de Carolina son como los de muchas muchachas que, como yo, hasta cuando hablamos medianamente en inglés, se nos mezclan los dichos paisas. Es que parece que no has cambiado, que sigues siendo más de acá que del mundo entero que ahora te idolatra. Que sigues siendo esa joven que caminó por los pasillos de mi amada Universidad de Antioquia cuando estudiaste en el Semillero de Música.
A las mujeres de esta ciudad nos han impuesto vendernos a otros, a diario llegan gringos que vienen a comprar cuerpos de peladas como nosotras y a buscar la meca de la droga de lo que alguna vez nos dejó el cartel de Medellín. Vos demostraste que es posible que hablen de esta ciudad y la visiten por otras cosas, como por tu música, porque tampoco sos quién tiene la responsabilidad de cambiar esas otras realidades, lo tuyo es el empuje, una forma de empoderar. Nos has dicho que siempre hay que recordar de dónde venimos, que luchemos por nuestras metas, que es posible vivir de lo que amamos. Lo que antes mamá me contó de Shakira es lo que veo ahora en vos, ocupas espacios que antes dominaron hombres. Fuiste la primera mujer en ganar premio a Álbum del Año en los Latin Grammy 2023 y, también, la primera en tener un álbum en español en la cima de la lista Billboard 200. Eres nuestro ícono, bichota.
Sin duda, le agradezco a don Guillermo Giraldo, tu papá. Ese señor es como el Rigoberto de la novela de moda actual, la de Rigo, el reconocido ciclista. Una figura que vio en vos tu talento desde que eras una niña y te mandó toda tímida para que desafiaras tus miedos en el Factor X. Luego de esa audición llegaría tu primer contrato con Flamingo Records Colombia. Más tarde, tu debut en el Show de Las Estrellas con Jorge Barón desde Sogamoso. Y mírate ahora, trabajando con Universal Music, una de las discografías más importantes del mundo.
Hoy, Medellín se ha pintado de rosa. Parece que una volquetada de florecitas de colores pastel y una sirena de cabello rosado se hubieran derretido por encima de los edificios pálidos y las lámparas blancas. Hasta la tía más contraria al reguetón trata de entender qué es lo que está pasando, qué tienes vos o hasta dónde convocaste hasta los mismísimos gobiernos locales a proyectar una presentación en 23 parques principales de pueblitos de Antioquia. Hay un vagón del Metro de Medellín decorado en tu honor, alumbrados afuera del estadio con tu símbolo: un corazón hecho de alambre de púas; y las billeteras y celulares con las boletas de más de 80 mil personas que vamos a cantar contigo “Mañana será bonito”.
“Oh, my god. This is so amazing. I’m súper happy wow”, como lo has dicho vos. Nos vemos hoy en la casita.