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Más de $10 mil millones y enseñanzas cinematográficas, lo que "Narcos" le dejó a Colombia

28.500 cuentas de hotel y 15.000 pasajes de avión se pagaron durante la producción de esta serie narrada en inglés y español que como novedad cuenta la versión de la DEA.

Lilian Contreras Fajardo
28 de agosto de 2015 - 11:04 a. m.
Wagner Moura como Pablo Escobar y Juan Pablo Raba y Gustavo Gaviria.  / Cortesía
Wagner Moura como Pablo Escobar y Juan Pablo Raba y Gustavo Gaviria. / Cortesía
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Desde este viernes están disponibles los 10 capítulos de la serie "Narcos", la visión de Netflix sobre Pablo Escobar. Más de 50 países y 65 millones de usuarios de la plataforma de streaming tienen la posibilidad de ver esta producción dirigida "a una audiencia internacional" que "está a la altura de "House of Cards" u "Orange is the New Black" (sus series originales más importantes), afirma Kari Pérez, vocera de Netflix para Latinoamérica. (Galería Pablo Escobar de Netflix: "cuando la autenticidad se impone").

El año pasado, cuando la plataforma presentó "Narcos" dijo que se trataba de una serie latina, pero hoy especifica que aunque se grabó en Colombia es para un público global, a diferencia de la otra producción latinoamericana "Club de Cuervos", realizada en México.

Esa globalización está presente en varios aspectos, empezando por el idioma, pues está hablada en español e inglés y cuenta con actores de Colombia, México, Chile, Brasil, Argentina y Estados Unidos: Juan Pablo Raba, Luis Guzmán, André Mattos, Manolo Cardona, Paulina Gaitán, Diego Cataño, Stephanie Sigman, Ana de la Reguera, Boyd Holbrook, Pedro Pascal.

También cuenta con la producción ejecutiva del brasileño José Padilha. Él, recordado por "Tropa de Élite" y "Robocop", dio los lineamientos en los dos primeros capítulos que fueron seguidas por el colombiano Andrés Baiz (capítulos 5, 6, 9 y 10), el mexicano Guillermo Navarro (3 y 4) y el brasilero Fernando Coimbra (7 y 8).

Baiz afirma que se tomó un "riesgo" al mezclar las lenguas ya que casi siempre "traducen todo al inglés". "Como director y espectador me encanta que sea en ambos idiomas, por lo general ese riesgo no se toma sino que casi siempre hablan todo en inglés; pero que se haya hecho como es en la vida real me parece que le da aspecto global", afirma el responsable de "Satanás" y "La Cara Oculta".

Aprendizaje para la industria

Son muchas las ganancias para Colombia con la realización de "Narcos". "Para empezar, esto es una vanguardia porque no es televisión ni es cine, es casi que una tercera forma de entretenimiento", sustenta Baiz.

En cuanto a la industria, destaca la oportunidad de trabajar en una serie que tiene las herramientas para hacer las cosas como deben ser, algo que hace crecer a los profesionales.

"Nos da seguridad, aprendemos de aquellas personas que vienen del extranjero, ellos también aprenden de nosotros; pero por ser una serie tan robusta y diferente a la que hacemos en este país, la perspectiva se nos amplía. Salimos más exigentes porque aprendimos que lo que se ve en la pantalla es lo más importante, ya no nos vamos a dejar convencer por ‘es que se puede hacer así, vamos a hacerlo bien hecho, y si se puede hacer bien, se puede hacer mejor", reflexiona.

Inversión

La contratación de 1.200 extras, 51 actores, 300 técnicos y asistentes, 28.500 noches de hotel, 15.000 pasajes de avión y más de $10.000 millones fue la inversión de "Narcos" en Colombia.

Todo esto gracias a la Ley 1556 de 2012, también conocida como Ley Filmación Colombia, que tiene como objetivo posicionar al país como una opción de escenario para el rodaje de películas internacionales, con el fin de generar empleo, transferencia de conocimiento, infraestructura y en general, fomentar la industria del cine y del turismo. (Leer Películas extranjeras filmadas en Colombia han dejado $83.000 millones de inversión).

La relación entre "Narcos" y la Ley Filmación Colombia fue tan buena que actualmente se graba la segunda temporada en el país.

Novedades de Pablo Escobar

En Colombia son varias las producciones sobre narcotráfico que han hablado sobre el fenómeno Pablo Escobar, pero a nivel mundial es más bien poco lo que se ha explorado, salvo "Paraíso Perdido" con Benicio del Toro, que tras una rotación por festivales no logró capturar ni al espectador ni a la crítica.

Los colombianos aún tienen fresco el guión de "El Patrón del Mal", pero Padilha afirma que "Narcos" transcurre en dos mundos diferentes ya que la intención es que "fuera tan interesante para la audiencia estadounidense como para la latina, y la única manera de hacerlo era mostrar la versión de la DEA".

Por su parte, el productor ejecutivo Chris Brancato sostiene que "no se había explorado la corresponsabilidad que tuvo Estados Unidos en el asunto. Le permitimos al espectador tomar distancia al presentarle hechos que ocurrieron tiempo atrás, pero reflejamos el absurdo actual de ciertos aspectos de la guerra contra las drogas. Por otro lado, mostramos algunas perspectivas exitosas de esa lucha y hacemos alusión a la guerra contra el terror de Estados Unidos".

La primera temporada de "Narcos" se centra en el ascenso del capo del Cartel de Medellín, quien es interpretado por Wagner Moura; pero es el agente de la DEA Steve Murphy (Boyd Holbrook) quien narra la historia.

Moura, quien no hablaba español, apenas firmó contrato viajó a Medellín "y se inscribió en la universidad. Estudió donde estudió Pablo Escobar para captar el español adecuado y el acento preciso, para comprender la cultura", dice Padilha.

El proceso para crear "Narcos" implicó una investigación exhaustiva; leer gran cantidad de libros y artículos; revisar material audiovisual y documentales; entrevistar oficiales de la policía, abogados, civiles y a otras personas que vivieron los hechos en carne propia.

Además, cuenta con locaciones reales, videos de archivo y fotografías que dan a la serie la sensación de realidad. Los vestuarios reflejan la era — un momento en el que División Miami (Miami Vice) era el estándar de la moda — y, en algunos casos, son réplicas exactas de la ropa que aparece en las icónicas fotografías de Escobar.

"No tenemos un estudio, grabamos en el lugar donde las cosas ocurrieron", explica Padilha. "Fuimos a Medellín para grabar Medellín... En ese sentido es muy original".

Nota del editor

Por solicitud de Proimágenes Colombia se eliminó la cifra de la inversión de la producción, debido a que estos números no podían ser divulgados por ellos.

Por Lilian Contreras Fajardo

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