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“Mis amores sonrían, sean felices y jamás dejen que vulneren sus derechos. Luchen por sus sueños y hagan todo con amor. Al final, el universo te premiará, los grandes cambios llegan con grandes sacudidas”. Fue el trino que ayer en la mañana puso en su cuenta de Twitter Cathy Bekerman, una de las presentadoras de la sección 1, 2, 3 del Noticiero CM&, que dirige el veterano periodista Yamid Amat y que se transmite por al Canal Uno.
Inmediatamente, en la misma red de Twitter se dio una masiva y fuerte reacción por parte de la comunidad judía residente en el país y de diferentes periodistas, cuestionando la actitud de Yamid Amat y exigiéndole disculparse y retractarse.
“Yamid Amat atropella la libertad religiosa. Inaceptable. Las disculpas debe presentarlas, no solo ante la periodista sino ante la nación entera”, escribió Samuel Azout, economista y emprendedor social.
“Yo también protesto. Y de Yamid Amat, a quien también he admirado, esperaría una declaración, una disculpa y la correspondiente reparación”, manifestó la periodista Claudia Morales.
En el portal elexpediente.co, el periodista y productor de televisión Ignacio Greiffestein publicó un artículo titulado “El mandamiento de Yamid Amat en CM& que molestó a la comunidad judía”, en la que relató con detalles lo sucedido, revelando que Bekerman apeló a la objeción de conciencia para negare a cumplir con la orden de persignarse y que Amat, sin mediar palabra, le pidió que presentara su carta de renuncia. Ella lo hizo en silencio.
“El caso se conoció gracias al periodista Azury Chamah, también de origen judío, quien informó en su cuenta de Twitter lo ocurrido con su colega”. Y contó que la comunidad judía en el país preparaba un comunicado rechazando la actitud del director de CM&”, dice el artículo.
Entre ayer y hoy, e escándalo ha crecido como espuma hasta el punto de ser tendencia en Twitter, donde muchas personas han expresado su rechazo e incluso acusan a Amat de violar la ley de libertad de cultos e incluso hablan de acosos laboral.
El Espectador trató de contactar tanto a Amat como a Bekerman para conocer las versiones del hecho, pero no hubo respuesta. A su vez, hasta el momento, en la página en Internet de CM& no se registraba ningún pronunciamiento.