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Si hay algo que destaca a Sergio Mendes, más allá de su carrera musical, es su espontaneidad y la admiración que representa para quienes han trabajado con él. Este documental, que se estrena este martes en HBO, hace un recorrido detallado por la vida del músico brasileño de bossa nova, acompañado de grandes artistas que se han inspirado en su legado.
Nació en 1941 en Niterói, una pequeña ciudad de Río de Janeiro en la que años después estudió música, esperando convertirse en un pianista consagrado. Siempre atraído hacia el jazz, utilizó lo que había aprendido en el conservatorio para empezar a tocar en clubes nocturnos en la década de los 50. Por esos mismos años, la bossa nova empezaba a ver la luz.
Su éxito más reconocido es su versión de Mas que nada, que fue originalmente escrita e interpretada por su coterráneo Jorge Ben Jor. También ha participado en proyectos como la banda sonora de la película animada Río, que le dio su primera nominación al Premio Óscar.
John Scheinfeld, escritor, director y productor de Sergio Mendes in the Key of Joy, consideró un honor trabajar de la mano del músico brasileño en este proyecto, que se enfoca en mostrar su vida y su legado un poco más de cerca, y reconoció que una de las cosas que más disfruta de su trabajo es el hecho de poder hablar de temas interesantes con personalidades como Mendes.
“Sergio (Mendes) ha vivido una vida tan llena de detalles, y ha hecho tantas amistades alrededor del mundo, que conocer a todos estos artistas fue muy emocionante y divertido. Lo que van a ver en el documental es cuánto amor y respeto tienen estos artistas por él”, cuenta el productor.
En la primera parte de la producción se ve al rapero Lonnie Rashid Lynn Jr., conocido artísticamente como Common, trabajando con Mendes en el estudio. “Es una bendición para mí trabajar con un gigante… alguien que es una leyenda, y crear junto a él”, comentó el artista.
El documental muestra también gran parte de sus inicios en la música y lugares que fueron de gran importancia para él, como el reconocido Bottles Bar, en Copacabana, el club nocturno donde hizo su primera presentación en el año 1962… o el ferry que lo llevaba desde Niterói hasta Río y, estando allí, hacía lo que más le gustaba en el mundo: música.
La primera vez que Mendes fue a Estados Unidos la bossa nova estaba empezando a sonar en ese país, los estadounidenses la traducían como la “new wave”, y fue tomando cada vez más fuerza. A principios de los 60 el género que más se escuchaba era el rock gracias a artistas como Elvis Presley, pero según el testimonio del periodista Sergio Motta en el documental, el género brasileño tuvo tanto éxito allí gracias a lo minimalista y gentil de la melodía.
La producción muestra de cerca cómo fue para el artista adaptarse a otra cultura cuando decidió irse a vivir a Estados Unidos, donde estuvo acompañado de las mejores colaboraciones con los artistas más destacados del momento que se han visto inspirados en su trabajo.
Grabó con la agrupación Black Eyed Peas su propia versión de Mais que nada, lo cual popularizó aún más la canción en todo el mundo. Además, el nuevo rumbo que tomó su vida lo llevó a conocer a la cantante Lani Hall, quien se convertiría en la voz principal del grupo con el que viajó por todo el mundo: Brasil 66. “Voy a estar eternamente agradecida con Sergio (Mendes) por haber creído en mí y en mi talento, me dio la oportunidad de ser alguien en la música… él realmente cambió mi vida”, cuenta la cantante en el documental.
Y es que grabar un documental sobre la vida de un músico como Sergio Mendes fue todo un reto, por su amplia trayectoria fue imposible incluir todos los detalles de su vida, y según Scheinfeld, este fue uno de los desafíos. “Lo más difícil para mí y todo el equipo de producción fue el tiempo, porque cuando tienes una vida tan grande como la de Sergio, debes pensar en cómo vas a meter todo el material en solo 97 minutos. Además, él ha hecho mucha música a lo largo de su carrera, y quería capturar lo que más pudiera”, comenta Scheinfeld.
“En el documental incluimos alrededor de 50 canciones, porque quisimos mostrar todo desde el inicio de su carrera hasta hoy. Pero el verdadero reto es encontrar la forma correcta de contar la historia. Sergio usa una palabra al principio del documental llamada ‘serendipia’, y queríamos también mostrar el significado que tuvo eso para él en su vida”, concluye el productor.
Lo que más recalca Mendes en la producción es la importancia de la bossa nova no solo en su vida artística, sino en todo el mundo. “Brasil es un país musical, muchos niños empiezan a tocar instrumentos de percusión a corta edad... la música está en el aire, es muy alegre, sensual, puedes bailarla, o simplemente escucharla, siempre se disfruta. Crecí con eso, y por supuesto que amo el jazz y la música clásica, porque esos géneros me influenciaron, pero la bossa nova no tiene fórmula, no hay letra, pero la energía es tremenda”, aclara Mendes.
Una de las participaciones que más sorprendió al equipo de producción fue la de Harrison Ford. Cuando Mendes le propuso a Scheinfeld contactar al actor, el productor estaba convencido de que Ford diría que no estaba interesado de manera casi instantánea. Lo que él no sabía era que Mendes y Ford tenían una historia en común.
En la década de los 80, cuando Sergio Mendes ya vivía en Los Ángeles, California, quiso hacer realidad su sueño de tener su propio estudio en el patio trasero de su casa… por esos días, Ford había comprado una casa muy cerca de allí y la estaba remodelando, pero se quedó sin dinero en el proceso. Un amigo en común le sugirió a Ford que trabajara construyendo el estudio de Mendes, y él aceptó. “Desde que lo vi supe que era una gran persona, otra vez sentí lo que llamo ‘Serendipia’, y cómo no, si el propio Harrison Ford estaba construyendo mi sueño en el patio trasero de mi casa”, cuenta Mendes.
Finalmente, el documental hace énfasis en el trabajo que ha venido desarrollando Sergio Mendes con artistas actuales de diferentes géneros. John Legend, Common, e incluso los colombianos Cali y el Dandee han tenido la oportunidad de trabajar con él en el estudio. “Nunca me voy a retirar, porque esto es lo que amo hacer. Veo tanto talento joven, que no me voy a ir. Estoy listo para la próxima fiesta”, finaliza.