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“Nadie es normal, todos somos diferentes. No hay una manera correcta de ser”, dice Daisy Edgar-Jones, la actriz que encarna a Marianne, la protagonista de Normal People, serie basada en la novela de Sally Rooney, una de las más vendidas del New York Times.
El libro de Rooney, editado en 2019, narra la transición del amor entre Marianne y Connell (Paul Mescal), quienes se conocieron en el colegio al que asistían en Sligo, un pequeño pueblo de Irlanda, hasta que fueron al Trinity College, en Dublín. (Lea: “We Are Who We Are”, la serie de Luca Guadagnino, llega a HBO en septiembre)
La escritora retoma la narrativa de la novela clásica para tratar las diferencias de clases sociales, los problemas económicos, la sexualidad y las relaciones tóxicas, temas que pueden ser susceptibles en esta era del #MeToo.
Pero Marianne no fue creada para ser un modelo a seguir, sino que como el nombre de la obra lo indica, es una mujer normal que camina tranquilamente y sin culpas por los tonos grises de la vida.
Normal People es el segundo libro de Sally Rooney quien, con su primera novela, Conversations with Friends (Conversaciones con mis amigos, que también será adaptada a la pantalla chica), logró catapultarse como una de las escritoras millennials más importantes.
La calidad de Normal People no solo queda en el campo de la producción aprendida del ejercicio cinematográfico.
Para Daisy Edgar-Jones, el éxito de la narrativa está asociado a las situaciones cotidianas que cambian la vida de las personas, como el primer beso o tener relaciones sexuales en una biblioteca, temas alejados de los guiones audiovisuales de la época que parecen estar marcados por las nuevas versiones o las historias de ficción.
“El denso drama del libro es muy humano, se trata de enamorarse y crecer”, dice la actriz, que conoció el libro por su compañera de apartamento.
El espectador conoce a Marianne y Connell cuando tienen 17 años. La conexión entre ellos nace cuando él va a recoger a su madre a la casa de Marianne, pues es la mujer encargada de la limpieza.
Comienzan una relación sentimental que ocultan a su círculo cercano y un año después, cuando ambos estudian en Dublín, su personalidad ha cambiado tanto que es Connell el que socialmente se siente tímido e inseguro. (Lea también: Jude Law, cerca de interpretar al Capitán Garfio en nueva versión de “Peter Pan”)
“El libro está bellamente escrito, en pequeños momentos que se sienten tan insignificantes, pero que puede cambiar el curso de tu vida. En la serie, Connell dice algo entre líneas como que ‘las cosas más pequeñas pueden cambiar todo’ y de eso se trata el libro; de ser una persona joven”, argumenta la artista.
A pesar de sus diferencias, a estos dos personajes los une el camino que recorren desde el pueblo a la ciudad, pero también el deseo y las ganas de ser otra persona. En Sligo, ella es solitaria e introvertida porque piensa que no encaja en ningún círculo social, en cambio en Trinity todo lo la hace destacarse, la gente se ve atraída por ella, por su seguridad.
“A ella no le interesa ser parte de una estructura social, pero poco a poco nos damos cuenta de que también en Trinity ella está muy sola aún en medio de tanta gente, hasta que aparece Connell. Ella todavía tiene la misma ansiedad y falta de amor propio”, explica Edgar-Jones.
Marianne, quien es fría y calculadora, encuentra en Connell el cariño y la seguridad que necesita. A pesar de que a veces circulan en una relación tóxica, ella es consciente de que él le ofrece una vida hogareña que ella no tiene en casa.
Es en medio de esas complejidades que Sally Rooney logra narrar una historia entre Marianne y Connell, quienes no señalan el camino para nadie, sino que se nutren de las vivencias de la gente normal para vivir un amor típico de juventud.