A Egidio Cuadrado y Carlos Vives los unió la parranda

“Viajamos por el mundo muertos de la risa, felices de recibir el cariño de la gente en tantos lugares. Compartirlo con él era como compartirlo con el pueblo nuestro”. Así recordó Carlos Vives al Rey Vallenato Egidio Cuadrado, quien falleció en la mañana de este lunes 21 de octubre en la Clínica Colombia.

“Viajamos por el mundo muertos de la risa, felices de recibir el cariño de la gente en tantos lugares. Compartirlo con él era como compartirlo con el pueblo nuestro”. Así recordó Carlos Vives al Rey Vallenato Egidio Cuadrado, quien falleció en la mañana de este lunes 21 de octubre en la Clínica Colombia.

Su amistad empezó en la serie “Escalona”, de Caracol Televisión, que se emitió en los años 90 y que mostraba la vida del compositor colombiano Rafael Escalona. Pero ese no fue el inicio de la historia entre ambos. Cuadrado contó que conoció al artista samario en una parranda, por allá en 1985, el mismo año en que se coronó como Rey Vallenato. En ese momento, a Vives lo conocían como “Gallito Ramírez” por su interpretación en la novela homónima, también de Caracol.

“Esa tarde él cantó conmigo tres canciones: ‘La casa en el aire’, de Rafael Escalona; ‘Ausencia’, de Santander Durán Escalona, y ‘El cantor de Fonseca’, de Carlos Huertas. Puedo decir que desde aquella parranda arrancó todo lo que nos llevó años después a estar en la maravillosa serie de televisión “Escalona”. Además, ser el acordeonero del grupo La Provincia”, recordó el Maestro en entrevista con Noticias Caracol.

Carlos Vives: “Un amigo de verdad”

El vínculo entre Egidio Cuadrado y Carlos Vives se fortaleció con el tiempo. Estuvieron juntos en los buenos y malos momentos de la vida, siempre acompañados de la música que los unía como dos amigos íntimos que podían hablar, cantar y escribir durante horas. Por más de 20 años, Cuadrado acompañó a Vives en el acordeón y viajaron por decenas de países, hasta que la salud del acordeonero comenzó a debilitarse.

En 2016, Carlos Vives anunció que Cuadrado no lo acompañaría en sus conciertos. Se especuló sobre una supuesta pelea entre ambos, pero nada estaba más alejado de la realidad. Ese año, una gastritis severa obligó al compositor a abandonar los escenarios temporalmente. “En 23 años de conciertos al menos no recuerdo uno sin mi compadre Egidio. Hoy me siento incompleto”, escribió Vives en su cuenta de X.

Egidio no pudo acompañarlo en sus shows. Fue internado en cuidados intensivos por la gravedad de su salud y fue la primera vez que debió ser reemplazado en un show en vivo. Tenía 63 años y las ganas intactas de seguir tocando el acordeón, pero primero debía recuperarse. “Pido a Dios por su salud y que mi compadrito se mejore pronto, porque lo extrañamos”, escribió Vives en la misma publicación. Aunque su compadre, como Vives le decía, no pudo acompañarlo, estuvo pendiente de él durante todo el proceso.

Años después, cuando la pandemia del COVID azotó a todo el mundo, el acordeonero nacido en La Guajira batalló de nuevo con su salud. Su compadre nunca dejó de estar en contacto con él, y aunque las circunstancias no les permitían verse, Vives nunca lo abandonó. “Él para mí es un hermano y un amigo de verdad. El que siempre ha estado a mi lado en las buenas y también cuando estuve muy mal de salud por el COVID. Es lo mejor que me ha pasado en el campo musical y personal”, dijo Cuadrado en una entrevista concedida a La Opinión en marzo de 2023.

Murió La Provincia

“Ya son varios años caminando por La Provincia sin el acordeón de mi compadre Egidio, acompañándolo en su lucha por arrancarle pedazos a la vida y que el sueño que hemos vivido en estos 30 años nunca se acabe, juntos hasta el final”, dijo Carlos Vives cuando Cuadrado estaba enfermo de COVID. Y así fue. Estuvieron juntos hasta que la muerte del acordeonero los separó.

“Murió mi compadre Egidio. Muchos años luchando por su salud. Siempre juntos, siempre velando por los suyos, gracias por cruzarse en mi camino maestro. No dejemos nunca de reírnos. Descansa en paz”, se lee en la publicación que el cantante samario hizo en sus redes sociales. Un video que muestra varios momentos que compartieron juntos componiendo y cantando.

“Hay encuentros que hacen amistades para siempre. Hay personas quese cruzan en nuestro camino sin sospechar siquiera la profunda relación que se va a construir, y los caminos de la vida que íbaos a compartir. Conocí a mi compadre en 1985 en una parranda vallenata en Bogotá, el mismo año en que fue coronado como Rey Vallenato durante el Festival de la Leyenda, destacándose como uno de los grandes de su natal Villanueva”, narra Vives en el video.

Luego cuenta que años después grabaron “Escalona”, y que Cuadrado era uno de los Reyes Vallenatos invitados como acordeonistas. “O triunfamos, o fracasamos. Yo recuerdo que usted me dijo esa vaina”, le dijo Egidio a Carlos mientras él se reía. “Lo que vino después fue surreal”, dice Vives en el mismo video, para luego mostrar los éxitos y reconocimientos que tuvo su compadre a lo largo de su carrera.

Egidio Cuadrado, un legado vallenato

Egidio Cuadrado comenzó a tocar el acordeón a los 6 años y, con el tiempo, se convirtió en uno de sus intérpretes más respetados, coronado como Rey Vallenato en 1985 en Colombia. A principios de los años 90, Carlos Vives lo invitó a participar en la agrupación La Provincia, como un homenaje a la colombianidad, a los músicos de las regiones más apartadas y rurales del Caribe, y como un laboratorio para nuevos talentos de la música colombiana.

La Provincia se convirtió en un país unido trabajando, en un equilibrio de territorios y en un cruce de caminos musicales que dio origen al ‘Rock de mi Pueblo’, de Carlos Vives. Esta invitación de Carlos a Egidio, quienes sumaron más de tres décadas de amistad y trabajo, los llevó también a colaborar en grandes obras maestras como “La Tierra del Olvido”, en la que el acordeón de Cuadrado tiene un rol protagónico. Un concertista nato, Cuadrado encarnó la magia del folclor colombiano e inspiró a una nueva generación de músicos a mantener viva la tradición.

En los últimos años, pese a su delicado estado de salud, sacó fuerzas para trabajar en lo que más le gustaba, la música. Participó en el álbum, “Escalona nunca se había grabado así”, una aventura que se originó en Villanueva, Guajira, al encontrar el cuaderno perdido de Escalona y en torno a él, volver a grabar esos clásicos que catapultaron a Egidio y a Vives en 1993.

Luego, a finales de 2023, regresó al escenario y como todo un Rockstar, volvió a tocar junto a La Provincia en el Estadio El Campín en el concierto “El tour de los 30″.

Egidio Cuadrado, el mismo que nunca dejó su sombrero vueltiao, su mochila arhuaca y sus 12 acordeones, quedará para siempre en nuestros corazones; añorando ese canto vallenato que permeó en su noble corazón y diciéndole al mundo que la vida tiene el mayor sentido cuando suena el acordeón de un Rey Vallenato como él.