AC/DC promociona "Rock or bust" a pesar de los problemas
Angus Young asegura que la agrupación espera seguir "adelante", a pesar de los problemas mentales de Malcolm Young y las acusaciones de Phil Rudd.
Javier Herrero / Efe
A pesar de todos los problemas -los mentales del guitarrista y fundador Malcolm Young y los judiciales del batería Phil Rudd por amenazas de muerte y posesión de drogas-, AC/DC no se amilana y, con la clara intención de "seguir adelante", anuncian una gira mundial en 2015 para presentar su nuevo álbum.
Lo dice su líder, Angus Young, en una entrevista que atiende desde Nueva York, en medio de la enorme promoción de "Rock or bust", que se publicará el 2 de diciembre y que llega dos años después del directo "Live at River Plate".
Previamente, publicaron la BSO de "Iron Man 2" (2010), un álbum recopilatorio, y su último disco de estudio con material inédito hasta la fecha, "Black ice", lanzado hace nada menos que ocho años.
El paulatino empeoramiento de la demencia de Malcolm Young retrasó el avance del decimoquinto álbum de estudio del grupo, cuya elaboración se anunció ya en una entrevista en 2011. "Esperábamos que su enfermedad se estabilizara y que fuera capaz de trabajar, pero al final él mismo se dio cuenta de que no podía aportar más", cuenta el Young más joven de AC/DC. (Leer Guitarrista de AC/DC sufre de demencia).
"Su estado de salud, desde el punto de vista físico, ahora mismo es bueno y está atendido con los mejores medios", afirma sobre quien es, además de su hermano, un miembro fundamental de la veterana banda, que cumplió 50 años de existencia en 2013.
Su ausencia se notará en la gira que "indudablemente" les llevará el año que viene a presentar "Rock or bust" por todo el mundo -"espero que también España, siempre nos gusta ir allí", comenta-, pues la intención, asegura Young, "es que AC/DC siga adelante".
"Continuaremos durante tanto tiempo como sea posible hacerlo y, además, hacerlo bien", añade, antes de subrayar que "el factor determinante" es que conserven esa "pasión" que les ha preservado de la sombra de la disolución que aquejó a tantas otras bandas coetáneas.
Para más inri, su baterista Phil Rudd acaba de ser imputado en Nueva Zelanda por amenazas de muerte y posesión de drogas (retiraron los cargos por instigación para cometer dos asesinatos), tras un registro en la vivienda que el músico de 60 años tiene en aquel país. (Leer Baterista de AC/DC, en libertad tras ser investigado por asesinato).
"Phil está en una situación complicada ahora mismo", concede Young. "Antes de los últimos acontecimientos, ya tuvimos algunos problemas, porque se estaba volviendo muy difícil trabajar con él", desvela. "Y eso es algo que aún tenemos que resolver", responde a la pregunta sobre la continuidad del músico en la banda.
La actual tesitura no es pues nada sencilla y les deja en un lugar similar al que en 1980 provocó la muerte de su entonces cantante, Bon Scott, en medio de la grabación del celebérrimo "Back in black", lo que impulsó la fulminante contratación del que desde entonces ha sido su vocalista, Brian Johnson.
"Fue de las peores cosas que ha sufrido la banda, pero lo gestionamos como pudimos y fuimos muy afortunados de encontrar a Brian", recuerda sobre los terribles días de elaboración de un disco que, a la postre, se convirtió no solo en el más exitoso de su carrera, sino en el segundo más vendido de toda la historia, con 50 millones de copias.
La huella de Malcolm Young sigue estando impresa en cualquier caso en "Rock or bust", en el que se han retomado ideas concecibas "a lo largo de los años" por los dos hermanos, lo que se nota en el cariz clásico de las composiciones y los "riffs".
De hecho, su fuente de inspiración sigue siendo "tan sólida como una roca", dice, y se sostiene en los mismos pilares de siempre: "Guitarras, bajo y música rock".
Tras algunos álbumes previos en los que conjugaron su estilo con "blues" y "soul", AC/DC volvieron al sonido de sus comienzos en "Black Ice" (2008), un camino que prosigue "Rock or bust" de la mano del mismo productor, Brendan O'Brien, y del mismo ingeniero de mezclas, Mike Fraser.
"Lo que siempre hemos querido es hacer canciones que la gente reconozca desde el principio como temas de AC/DC", señala.
Solo una salvedad en las semejanzas entre ambos trabajos: este es bastante más breve que su predecesor, unos 35 minutos de duración. "Brendan se propuso aumentar la pegada de cada canción tanto como pudiéramos y dejar al público con las ganas de más", explica.
Entre las canciones, las primeras que destacan son los "singles" "Play ball" y "Rock or bust", dos piezas clásicas de AC/DC al cien por cien, aunque pronto llaman la atención otras que, por su título, parecieran aludir a tiempos presentes. (Escuchar avance de "Play ball", canción de AC/DC).
"'Hard times' (tiempos difíciles, en español) habla en realidad de los primeros años, cuando salíamos muchísimo de gira, intentando ganarnos la vida con esto", avanza sobre unas referencias que tampoco son actuales en la bélica "Dogs of war", la cual alude al paso de Aníbal por los Alpes junto a los elefantes.
Su apuesta por los usos tradicionales de la industria se extiende también a las formas de distribución. Con un "no" rotundo, Young rechaza imitar alguna vez la estrategia de U2 con "Songs of innocence" y lanzar gratuitamente uno de sus discos. "No pueden aburrirnos con objetivos baratos", apostilla.
A pesar de todos los problemas -los mentales del guitarrista y fundador Malcolm Young y los judiciales del batería Phil Rudd por amenazas de muerte y posesión de drogas-, AC/DC no se amilana y, con la clara intención de "seguir adelante", anuncian una gira mundial en 2015 para presentar su nuevo álbum.
Lo dice su líder, Angus Young, en una entrevista que atiende desde Nueva York, en medio de la enorme promoción de "Rock or bust", que se publicará el 2 de diciembre y que llega dos años después del directo "Live at River Plate".
Previamente, publicaron la BSO de "Iron Man 2" (2010), un álbum recopilatorio, y su último disco de estudio con material inédito hasta la fecha, "Black ice", lanzado hace nada menos que ocho años.
El paulatino empeoramiento de la demencia de Malcolm Young retrasó el avance del decimoquinto álbum de estudio del grupo, cuya elaboración se anunció ya en una entrevista en 2011. "Esperábamos que su enfermedad se estabilizara y que fuera capaz de trabajar, pero al final él mismo se dio cuenta de que no podía aportar más", cuenta el Young más joven de AC/DC. (Leer Guitarrista de AC/DC sufre de demencia).
"Su estado de salud, desde el punto de vista físico, ahora mismo es bueno y está atendido con los mejores medios", afirma sobre quien es, además de su hermano, un miembro fundamental de la veterana banda, que cumplió 50 años de existencia en 2013.
Su ausencia se notará en la gira que "indudablemente" les llevará el año que viene a presentar "Rock or bust" por todo el mundo -"espero que también España, siempre nos gusta ir allí", comenta-, pues la intención, asegura Young, "es que AC/DC siga adelante".
"Continuaremos durante tanto tiempo como sea posible hacerlo y, además, hacerlo bien", añade, antes de subrayar que "el factor determinante" es que conserven esa "pasión" que les ha preservado de la sombra de la disolución que aquejó a tantas otras bandas coetáneas.
Para más inri, su baterista Phil Rudd acaba de ser imputado en Nueva Zelanda por amenazas de muerte y posesión de drogas (retiraron los cargos por instigación para cometer dos asesinatos), tras un registro en la vivienda que el músico de 60 años tiene en aquel país. (Leer Baterista de AC/DC, en libertad tras ser investigado por asesinato).
"Phil está en una situación complicada ahora mismo", concede Young. "Antes de los últimos acontecimientos, ya tuvimos algunos problemas, porque se estaba volviendo muy difícil trabajar con él", desvela. "Y eso es algo que aún tenemos que resolver", responde a la pregunta sobre la continuidad del músico en la banda.
La actual tesitura no es pues nada sencilla y les deja en un lugar similar al que en 1980 provocó la muerte de su entonces cantante, Bon Scott, en medio de la grabación del celebérrimo "Back in black", lo que impulsó la fulminante contratación del que desde entonces ha sido su vocalista, Brian Johnson.
"Fue de las peores cosas que ha sufrido la banda, pero lo gestionamos como pudimos y fuimos muy afortunados de encontrar a Brian", recuerda sobre los terribles días de elaboración de un disco que, a la postre, se convirtió no solo en el más exitoso de su carrera, sino en el segundo más vendido de toda la historia, con 50 millones de copias.
La huella de Malcolm Young sigue estando impresa en cualquier caso en "Rock or bust", en el que se han retomado ideas concecibas "a lo largo de los años" por los dos hermanos, lo que se nota en el cariz clásico de las composiciones y los "riffs".
De hecho, su fuente de inspiración sigue siendo "tan sólida como una roca", dice, y se sostiene en los mismos pilares de siempre: "Guitarras, bajo y música rock".
Tras algunos álbumes previos en los que conjugaron su estilo con "blues" y "soul", AC/DC volvieron al sonido de sus comienzos en "Black Ice" (2008), un camino que prosigue "Rock or bust" de la mano del mismo productor, Brendan O'Brien, y del mismo ingeniero de mezclas, Mike Fraser.
"Lo que siempre hemos querido es hacer canciones que la gente reconozca desde el principio como temas de AC/DC", señala.
Solo una salvedad en las semejanzas entre ambos trabajos: este es bastante más breve que su predecesor, unos 35 minutos de duración. "Brendan se propuso aumentar la pegada de cada canción tanto como pudiéramos y dejar al público con las ganas de más", explica.
Entre las canciones, las primeras que destacan son los "singles" "Play ball" y "Rock or bust", dos piezas clásicas de AC/DC al cien por cien, aunque pronto llaman la atención otras que, por su título, parecieran aludir a tiempos presentes. (Escuchar avance de "Play ball", canción de AC/DC).
"'Hard times' (tiempos difíciles, en español) habla en realidad de los primeros años, cuando salíamos muchísimo de gira, intentando ganarnos la vida con esto", avanza sobre unas referencias que tampoco son actuales en la bélica "Dogs of war", la cual alude al paso de Aníbal por los Alpes junto a los elefantes.
Su apuesta por los usos tradicionales de la industria se extiende también a las formas de distribución. Con un "no" rotundo, Young rechaza imitar alguna vez la estrategia de U2 con "Songs of innocence" y lanzar gratuitamente uno de sus discos. "No pueden aburrirnos con objetivos baratos", apostilla.