Alejandra Mar, detrás del lente musical
Luego de retratar a cientos de artistas en festivales y conciertos con su cámara, ahora sus fotografías hacen parte de la exposición “Rapsodia Nacional”, un homenaje a los últimos 15 años del rock colombiano, que estará disponible hasta el 30 de mayo en la Universidad Ean.
Usted fue una de las fotógrafas que formó parte de “Rapsodia Nacional”, ¿cómo nació esta idea?
Esta realmente fue una idea de Camilo Rozo, él ha trabajado con diferentes marcas y artistas desde principios de los 2000, así que tiene un recorrido bastante largo que le ha permitido conocer a muchos de los fotógrafos que empezamos poco después, pero que nos hemos mantenido haciendo un buen trabajo en este oficio. Camilo me llamó hace unos tres años y me propuso participar en este proyecto y acepté sumarme.
¿Cuál fue su aporte en esta exposición?
Rapsodia Nacional es el resumen de 15 años de memorias musicales en fotografías. Ya llevo 12 años trabajando, y en todo mi proceso, desde la universidad hasta lo que es mi trabajo profesional, me he dedicado 100 % a la fotografía musical, más que todo conciertos y festivales. Pasando por el Poli, que fue donde estudié, logré encontrarme con personas específicas que me dirigieron por esta escena, y ya de vernos las caras muchas veces en los fosos de Rock al Parque, Estéreo Picnic, eventos, conciertos privados, El Campín, Movistar Arena, etc., se empezó a crear un colectivo y a partir de eso Camilo hizo una curaduría visual de la que salimos los 10 fotógrafos que hacen parte de este proyecto.
Usted ha sido testigo de conciertos a lo largo de esta década, ¿cómo ha visto la evolución musical desde que comenzó a trabajar?
Quiero aclarar que esta exposición no habla específicamente de rock, veremos también fotos de Systema Solar, Bomba Estéreo y otros artistas que no son necesariamente rockeros. Esta es una prueba de lo ambiguos y fluidos que se han vuelto los géneros musicales, todo tiene de todo un poco. La evolución que yo puedo percibir en cuanto a esta industria es que los escenarios se han profesionalizado mucho, siento que llegué en un punto de inflexión porque empecé a hacer fotos desde el 2010 y recuerdo que un año antes vino Green Day a un evento, luego volvieron en 2017 con otras condiciones tecnológicas y de producción mucho más avanzadas. La profesionalización desde la logística, los productores y los equipos que hacen los montajes de escenarios ha sido lo que más ha evolucionado, desde mi punto de vista.
¿Es decir que lo que verán los asistentes a “Rapsodia Nacional” serán las fotografías de los conciertos que hemos presenciado a lo largo de una década y media?
Correcto. Las personas se van a dar cuenta, sobre todo en las fotos de Rozo, que son de hace mucho tiempo, y muestra cómo el país ha ido evolucionando y ha hecho mejores espacios para que los artistas tengan lugares donde presentarse, monetizar su arte y que se den a conocer. Nosotros somos parte de esos testigos, y quisimos contar estas historias a través de fotografías.
¿Por qué cree que es importante contar estas historias en este formato?
Eso es lo más lindo y curioso de Rapsodia Nacional, porque podemos ir los mismos 10 fotógrafos a un concierto, pero no van a salir las mismas fotos. Son perspectivas diferentes que ayudan a que un fan que hizo la fila desde temprano y logró quedar de primeras, luego pueda ver las fotos y darse cuenta de lo lleno que estaba el lugar, si había gente llorando, si puede detallar mejor el vestuario del artista, todo esto es importante y merece ser rescatado. Por ejemplo, la semana pasada se presentó Alicia Keys en el Movistar Arena, obviamente verla es hermoso, pero para que ella esté ahí y se escuche bien hay muchas cosas detrás que merecen ser retratadas.
¿Cada fotógrafo que hace parte de “Rapsodia Nacional” cuenta una historia diferente a través de sus imágenes?
Exacto, la idea de esta exposición es mostrar cómo la unión de todos nosotros nos hace contar una gran historia. Quisimos hacer esa iniciación a ese gran resumen de cosas que pasan en la música, porque Rapsodia Nacional muestra desde grabaciones de música del Pacífico hasta artistas internacionales en el escenario.
Usted fue una de las fotógrafas que formó parte de “Rapsodia Nacional”, ¿cómo nació esta idea?
Esta realmente fue una idea de Camilo Rozo, él ha trabajado con diferentes marcas y artistas desde principios de los 2000, así que tiene un recorrido bastante largo que le ha permitido conocer a muchos de los fotógrafos que empezamos poco después, pero que nos hemos mantenido haciendo un buen trabajo en este oficio. Camilo me llamó hace unos tres años y me propuso participar en este proyecto y acepté sumarme.
¿Cuál fue su aporte en esta exposición?
Rapsodia Nacional es el resumen de 15 años de memorias musicales en fotografías. Ya llevo 12 años trabajando, y en todo mi proceso, desde la universidad hasta lo que es mi trabajo profesional, me he dedicado 100 % a la fotografía musical, más que todo conciertos y festivales. Pasando por el Poli, que fue donde estudié, logré encontrarme con personas específicas que me dirigieron por esta escena, y ya de vernos las caras muchas veces en los fosos de Rock al Parque, Estéreo Picnic, eventos, conciertos privados, El Campín, Movistar Arena, etc., se empezó a crear un colectivo y a partir de eso Camilo hizo una curaduría visual de la que salimos los 10 fotógrafos que hacen parte de este proyecto.
Usted ha sido testigo de conciertos a lo largo de esta década, ¿cómo ha visto la evolución musical desde que comenzó a trabajar?
Quiero aclarar que esta exposición no habla específicamente de rock, veremos también fotos de Systema Solar, Bomba Estéreo y otros artistas que no son necesariamente rockeros. Esta es una prueba de lo ambiguos y fluidos que se han vuelto los géneros musicales, todo tiene de todo un poco. La evolución que yo puedo percibir en cuanto a esta industria es que los escenarios se han profesionalizado mucho, siento que llegué en un punto de inflexión porque empecé a hacer fotos desde el 2010 y recuerdo que un año antes vino Green Day a un evento, luego volvieron en 2017 con otras condiciones tecnológicas y de producción mucho más avanzadas. La profesionalización desde la logística, los productores y los equipos que hacen los montajes de escenarios ha sido lo que más ha evolucionado, desde mi punto de vista.
¿Es decir que lo que verán los asistentes a “Rapsodia Nacional” serán las fotografías de los conciertos que hemos presenciado a lo largo de una década y media?
Correcto. Las personas se van a dar cuenta, sobre todo en las fotos de Rozo, que son de hace mucho tiempo, y muestra cómo el país ha ido evolucionando y ha hecho mejores espacios para que los artistas tengan lugares donde presentarse, monetizar su arte y que se den a conocer. Nosotros somos parte de esos testigos, y quisimos contar estas historias a través de fotografías.
¿Por qué cree que es importante contar estas historias en este formato?
Eso es lo más lindo y curioso de Rapsodia Nacional, porque podemos ir los mismos 10 fotógrafos a un concierto, pero no van a salir las mismas fotos. Son perspectivas diferentes que ayudan a que un fan que hizo la fila desde temprano y logró quedar de primeras, luego pueda ver las fotos y darse cuenta de lo lleno que estaba el lugar, si había gente llorando, si puede detallar mejor el vestuario del artista, todo esto es importante y merece ser rescatado. Por ejemplo, la semana pasada se presentó Alicia Keys en el Movistar Arena, obviamente verla es hermoso, pero para que ella esté ahí y se escuche bien hay muchas cosas detrás que merecen ser retratadas.
¿Cada fotógrafo que hace parte de “Rapsodia Nacional” cuenta una historia diferente a través de sus imágenes?
Exacto, la idea de esta exposición es mostrar cómo la unión de todos nosotros nos hace contar una gran historia. Quisimos hacer esa iniciación a ese gran resumen de cosas que pasan en la música, porque Rapsodia Nacional muestra desde grabaciones de música del Pacífico hasta artistas internacionales en el escenario.