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Tres años después del lanzamiento de 'El tren de los momentos', el cantautor español vuelve al ruedo con un nuevo álbum de estudio cuyo primer sencillo, 'Looking for paradise', que interpreta junto a la norteamericana Alicia Keys, ya se perfila como uno de los éxitos musicales del año.
Inmerso en una intensa gira de promoción de su octavo disco de estudio, que saldrá a la venta este 10 de noviembre, el artista y su equipo discográfico decidieron ofrecer en Argentina la primera conferencia de prensa multitudinaria de presentación de este trabajo.
Una isla del delta del Tigre, ubicado en la provincia de Buenos Aires, a pocos kilómetros de la capital argentina pero alejada del bullicio propio de la urbe, fue la elegida para simular el paraíso que pretende ofrecer Alejandro Sanz (Madrid, 1968) en este disco.
Recién llegado de México, donde dedicó cinco días al contacto con la prensa y con sus seguidores, Alex, como le llaman todos sus conocidos, se presentó ante una importante presencia de periodistas argentinos, vestidos de blanco por petición expresa de los organizadores, con una energía renovada.
Desde el momento en que se bajó del helicóptero que le trasladó a la isla, la sonrisa no abandonó en ningún momento al madrileño que, ataviado con unos vaqueros, una camiseta beige y un chaleco, aseguró encontrarse con un ánimo "perfecto" que ha superado ya la tormentosa experiencia que marcó el lanzamiento de su anterior disco.
Dos años después de separarse de su mujer y madre de su hija Manuela, la modelo mexicana Jaydy Michel, y recién lanzado 'El tren de los momentos', en noviembre de 2006, el artista se vio envuelto en un escándalo de extorsión que le llevó a hacer público que tenía un segundo hijo, Alexander, de tres años en ese momento, fruto de una relación extra matrimonial con la joven puertorriqueña Valeria Rivera.
Estos acontecimientos, que supusieron un fuerte batacazo para el artista y lo embarcaron en un proceso judicial con dos antiguos empleados, afectaron a la promoción de su disco y a la situación personal del cantante, un período negro que da por zanjado con el tinte idílico de este nuevo álbum, que interpretará en conjunto por primera vez en una serie de ocho conciertos en Madrid, cuyas entradas se agotaron en una hora.
Octavo disco
"Éste es un disco mucho más optimista. Yo no reniego de la parte más oscura de mis discos. El anterior era un poco más oscuro, más para dentro que para fuera, pero yo no reniego de eso. Siempre hay circunstancias en tu vida, cosas que te pasan... Todo eso me pasó un poco factura, pero al salir de todo eso, sales con muchas más ganas y mucha más ilusión", reconoció.
Además, explicó que su meta era "hacer un disco que dadas las circunstancias en las que estamos ahora -en referencia a la crisis-, fuera como un pequeño oasis en el que poder refugiarte un poco y poder escuchar una canción sin tener que pensar en todas las demás cosas", explicó.
En una conferencia de prensa en la que no faltaron los piropos de periodistas seguidoras del artista, que llegaron a ofrecerle, con un
guiño de humor, una noche de "sexo desenfrenado", a lo que Sanz respondió entre carcajadas que "es difícil no aceptarlo si es desenfrenado", afirmó que está muy motivado con este nuevo trabajo.
En referencia al primer sencillo del álbum, el dueto con Alicia Keys, lanzado el pasado 22 de septiembre, contó que "la gente está recibiendo muy bien la canción y eso es lo más importante, que una canción cuando la termines empiece a ser de los demás y deje de ser tuya".
Lo más curioso es que reconoció que no tenía intención de incluir un dueto en este disco, pese al éxito que tuvo el tema 'La Tortura' que interpretó junto a Shakira en 2005.
"No pensaba incluir ningún dueto pero con Alicia surgió la magia. Coincidimos en Nueva York, en el barco de unos amigos, y yo agarré la guitarra y empecé a improvisar. Fue una cosa muy rara porque no suelo cantar en reuniones de amigos si no estoy muy cómodo o con gente de mucha confianza, pero fue magia inmediata. Ahí mismo nos miramos y supimos que teníamos que hacer algo. Cuando la magia habla, hay que rendirse ante eso".
Cuando le preguntaron si Shakira se sentiría celosa, el madrileño respondió divertido: "Me dijo que no lo había escuchado, yo no le creo. Está un poquito celosa me parece. No, en serio, es divina, ella está también con su fantástico trabajo, entregada a su carrera. Yo la adoro".
'Paraíso express', que incluye diez temas nuevos, ha sido producido por el joven puertorriqueño Tommy Torres, que ha compuesto y producido temas para Paulina Rubio o Ricardo Arjona, y sobre el que Sanz aseguró que "trabajar con él es una de las mejores cosas" que hizo en su vida, y que espera volver a hacer en muchas más ocasiones; y mezclado por uno de los ingenieros musicales más reconocidos del mundo, el estadounidense Bob Clearmontain, partícipe de algunos de los mejores discos de los Rolling Stones o de Bruce Springsteen, entre otros.
En referencia al título del disco, 'Paraíso express', el cantautor comentó que para él "en este momento el paraíso es saber que la canción está gustando, que la gente la haya tomado como si fuera suya. Poder llegar a la gente con la música para mí es el paraíso".
Un paso adelante
Aunque Sanz reconoció que este disco supone, en parte, una vuelta a sus raíces, alberga un cambio importante.
"Volví a mis raíces porque es como mi hogar, es como yo entiendo la música. Sí tiene el mismo espíritu que algunos discos pasados, pero para mí es otra vuelta de tuerca y un cambio en el rumbo de mi carrera. Yo creo que no es tanto volver sino seguir adelante rescatando lo que se sabía. Pero todos los cambios son interesantes, y siempre hay que arriesgar un poquito, hay que ser un poco valiente para volver a retomar lo primero y decir: 'Ya, que me quiten lo bailao'".
Que le quiten lo "bailao" al madrileño, que con dos premios Grammy, 15 Grammy Latinos y 21 millones de copias vendidas, es, sin duda, uno de los artistas latinos más reconocidos de la historia de la música