Ana María Orduz: el secreto de la música de salón

En el extenso repertorio del Cartagena Festival de Música, varios compositores e instrumentistas han llegado a este espacio para interpretar con sus piezas un mensaje que esté conectado con la tierra, las raíces de las costumbres y la filosofía cultural a través de la música.

En el extenso repertorio del Cartagena Festival de Música, varios compositores e instrumentistas han llegado a este espacio para interpretar con sus piezas un mensaje que esté conectado con la tierra, las raíces de las costumbres y la filosofía cultural a través de la música.

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El festival se enfoca en exhibir todas las composiciones que llegaron después de que las grandes capitales musicales europeas mostraran su versión sobre la música universal clásica y cómo cada territorio en Europa se fue apropiando de los conceptos y melodías para convertirlas en obras con identidad propia.

Músicos de talla internacional como la Orquesta de Cámara de Praga, el Cuarteto de Prazák, Dmitry Shishkin, Teresita Gómez y Ana María Orduz han llenado de música clásica las calles de la Ciudad Amurallada e invitan al público a darse la oportunidad de conocer el lado colombiano de un género que comúnmente se ve ligado a la historia europea. Ana María Orduz, pianista y gestora cultural, será una de las intérpretes que se presentará en el escenario del Palacio de la Proclamación este viernes 13 de enero junto a su colega y amigo José García, con quien integran el dúo Orduz-García.

La dupla se centrará en las obras compuestas en ese período musical en Colombia en la década de 1880, con el compositor Pedro Morales Pino y su Fantasía sobre motivos colombianos, pasando por Luis A. Calvo, Adolfo Mejía, Oriol Rangel y Víctor Hugo Castro Alzate. “Se hará el cierre de nuestra presentación con una obra del último actor mencionado, ligados al lema de este año del festival, ‘El canto de la Tierra’”, señala Orduz en entrevista con El Espectador.

El público será testigo de un breve recorrido por la historia de la música de salón en el país y cómo poco a poco Colombia también fue parte del fenómeno del nacionalismo musical, adaptando costumbres europeas a las colombianas.

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“Creo que el Festival se ha posicionado como una de las plataformas culturales del país más visibles, esto la convierte en un referente, y el hecho de ser un músico colombiano que pueda participar en él es un honor”, añadió la artista. Además, Ana María Orduz, quien tiene un importante recorrido tanto en experiencia como en méritos académicos, ha demostrado un gran interés en seguir cultivando la formación musical de niños, jóvenes y adultos en cuanto al aprendizaje teórico y práctico del piano.

Fue así como en 2013 surgió Pianissimo, una fundación que se ha dedicado a llevar la música a distintos rincones de Antioquia a través de una plataforma digital.

“En Colombia, normalmente la música es solo para las personas que la están estudiando. Sin embargo, cuando aprendí piano, me di cuenta de que la música puede enseñar muchas más cosas, además de una habilidad. Es una forma de crecimiento individual, que abre un camino hacia la transformación social”, comenta Ana María, quien también tiene como objetivo lograr una masificación en la enseñanza del piano y en la divulgación de la música de cámara, para que cualquier persona tenga acceso a este conocimiento.

Uno de los pilares para lograr dicho objetivo es el Festival Pianissimo, que se celebra anualmente en el segundo festivo de noviembre y ha llegado a contar con la participación hasta de 450 estudiantes de todos los niveles de interpretación. De acuerdo con Orduz, así como en una maratón participan profesionales que incluso han clasificado a categorías de los Juegos Olímpicos, también se pueden encontrar corredores iniciando su primera carrera. “Si esto es posible en un evento de tal magnitud, no veo por qué la enseñanza del piano no puede aplicarse de la misma forma. El trabajo con Pianissimo se ha tornado en lograr que cualquier persona, sin importar su trayectoria, pueda aprender a interpretar el piano y recoja todas las enseñanzas que la música aporta”.

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Esta organización cuenta con el apoyo de Yamaha y de la Universidad de Antioquia, donde la pianista compartió como colega profesional junto a Teresita Gómez, quien este año continuará llenando de música el escenario luego de la presentación del dueto en el Cartagena Festival de Música.

Teresita Gómez ha sido una de las más grandes referencias para Ana María Orduz tanto en el aprendizaje del instrumento como en el ámbito profesional de la enseñanza, razón por la cual la dupla ha incluido algunas de sus obras en un homenaje a su nombre. “En la filosofía de la maestra Teresita Gómez se ha puesto en conversación el repertorio universal con el colombiano y es algo que se ve ahora en el Festival de Cartagena. Una particularidad que me gusta de ella es su gran sensibilidad y su forma de organizar la música, lo hace de una manera tan orgánica que pone en conversación lo riguroso con lo flexible, que comúnmente son relacionados como extremos, pero ella logra unificarlos de una manera singular”, finaliza la pianista, quien realizará su debut como intérprete en esta edición.