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Detrás de su melena rizada y con una estética que hace recordar a las bandas de rock progresivo de los setenta, como Led Zeppelin, Ara Malikian rompe los estereotipos de la música clásica. A través del violín, del que asegura tener varios modelos, el músico originario de Líbano y con ascendencia armenia continuó con el legado que nació en su familia por medio de su abuelo, quien sobrevivió al genocidio armenio gracias a este instrumento.
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Luego de que en su familia se conservara esta herencia, sus inicios en la música surgieron de manera natural de la mano de su padre, a quien describe como un amante de la música clásica y de este instrumento. “En mi niñez, él me puso un violín en mi barbilla y me obligaba a estudiar varias horas al día. Hoy le estoy eternamente agradecido y de las enseñanzas que me impregnó, además del amor por la música, me quedo con la disciplina y la exigencia individual para así destacar el talento”, asegura el artista.
A los 12 años dio su primer concierto, y de este recuerda no sentir la presión del público o de su familia, al contrario, le tiene un enorme cariño, porque fue el comienzo de todo, “para mí cada concierto es importante, pero a partir de esa experiencia decidí que quería dedicarme a esto por el resto de mi vida”, señala el libanés.
Así, al igual que su abuelo, se refugió en el violín para salir de la guerra civil libanesa y en su adolescencia recibió una beca para estudiar en Alemania. A su suerte, y sin saber el idioma, el violinista emprendió un periplo que años más tarde lo llevaría a España, país donde echó raíces, obtuvo la nacionalidad y constituyó una familia con la actriz y directora española Natalia Moreno.
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Desde hace más de 15 años Malikian reside allí y en su decimoquinto aniversario realizó un concierto en el Teatro Real de Madrid, institución de la que fue concertino durante siete años, para conmemorar su estancia en el país ibérico. Este evento marcó un antes y un después en su carrera profesional, por lo que se animó a ir más allá y comenzó a trabajar en el desarrollo de su personalidad musical.
“Ese concierto fue decisivo, porque quería hacer cosas diferentes a estar sumergido en una orquesta. Después de ese momento me atreví a salir de ese mundo tan cerrado de la música clásica y me aventuré a hacer las cosas a mi manera, bajo mi propio concepto, sin ninguna regla y con libertad”.
En la actualidad ese deseo lo acompaña, y afirma que disfruta hacer música sin prejuicios ni explicaciones. Después de ese salto volcó su atención en la composición, en la que refleja sus viajes a diferentes países y culturas, sus encuentros con otros músicos y estilos, y sus silencios. De este modo, el violinista mezcló su formación clásica con sus influencias más bohemias de artistas como David Bowie, Radiohead, Led Zeppelin, James Brown, Gardel, Les Luthiers y Paco de Lucía.
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Producciones como 15 y The incredible story of violin describen el universo sonoro que Malikian ha construido en los últimos años y en los que fusiona las melodías de Bach, Vivaldi o Manuel de Falla con música ligera y moderna. Además, el artista se ha destacado por fusionar géneros con el violín como el flamenco, el tango -en el que incursionó con su grupo Ensamble Tango- y el jazz.
“Cuando llegué a España me enamoré del flamenco, y el violín no era un instrumento muy utilizado en este género. Así que me inventé el modo de hacer que encajara al imitar el sonido de las guitarras y de los cantaores, y a través de esta experimentación creé una nueva voz”, confirma el artista, que además asegura que en la actualidad este instrumento se ha incluido en el género español y complementa el ensamble flamenco.
En medio de la crisis sanitaria mundial, el violinista compuso Petit Garage, una gira digital fruto de su anterior tour titulado Royal Garage, y en ella estuvo acompañado por un piano y sentimientos derivados del encierro.
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Este año, Ara Malikian regresará a Colombia, país del que dice sentirse en casa, para presentar su reciente trabajo discográfico, Ara, en el que reúne estructuras musicales inspiradas en el proceso de crecimiento de su hijo y en su mirada como espectador frente a este proceso.
“Este disco nació de las fantasías y la imaginación de mi hijo, por eso algunas canciones hablan de pianos voladores, calamares robóticos, monstruos marinos, dinosaurios y otras cosas que suelen soñar los niños que, muchas veces, al volvernos adultos perdemos. Por eso está dedicado a él”, concluye Ara Malikian, quien estará el jueves 12 de mayo, a las 8:00 p.m., en el escenario del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, acompañado por el pianista Iván Melón Lewis, el bajista Iván Ruiz, el baterista Georvis Pico y el guitarrista Dayan Abad.