Bogotá, capital mundial del freestyle
Este fin de semana se llevará a cabo, por primera vez en la historia de la ciudad, una jornada internacional de la Freestyler Master Series (FMS), uno de los eventos de improvisación más importantes del mundo en habla hispana. Valles-T, Chang y Lokillo son las cartas colombianas para el título.
Kevin Stiven Ramírez Quintero
El hip hop es sinónimo de resistencia, contracultura y sinceridad, pero también de transformación social. Desde hace más de tres décadas esta manifestación cultural ha sido una salida para miles de jóvenes de decenas de barrios de ciudades como Bogotá, Medellín o Cali.
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El hip hop es sinónimo de resistencia, contracultura y sinceridad, pero también de transformación social. Desde hace más de tres décadas esta manifestación cultural ha sido una salida para miles de jóvenes de decenas de barrios de ciudades como Bogotá, Medellín o Cali.
Ellos han dejado atrás las narrativas y prácticas violentas para alcanzar sus sueños a través de papel y lápiz, latas de aerosol, baile y creación musical. Hoy esta manifestación da pasos de gigante y busca un lugar en la industria cultural en el mundo, y Colombia trabaja por consolidarse como una de las potencias de esta disciplina.
Este fin de semana, la Gran Carpa de las Américas en Bogotá será el epicentro de uno de los torneos de freestyle profesional en Iberoamérica. La Freestyle Master Series (FMS) Internacional llega por primera vez al país para buscar al freestyler más completo del panorama hispano.
24 MC de Argentina, México, España, Perú, Chile y Colombia competirán por ser el mejor MC en el escenario. El evento contará además con la participación musical de Alcolirykoz.
Tranquilidad por ser locales
Valles-T, el máximo representante del freestyle colombiano a nivel internacional y actual campeón de la FMS Colombia, dijo a El Espectador que se siente ansioso, pero a la vez motivado antes de la gran final.
“Ya estoy más tranquilo con eso. Todo el entrenamiento ya se vio. Entonces, esto ya es una fiesta extra y me la voy a disfrutar. Me voy a divertir, más que presionarme la cabeza. Pienso más en los pros que en los contras de todo esto”, dice Camilo Ballesteros, nombre de pila del MC caleño.
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El Robot habla de la importancia de un evento como este para una industria que apenas está despegando. “Antes solo teníamos torneos nacionales y ahora una puerta se abre. Esto hace que el país tenga una aceptación más clara de lo que es el formato, de lo que es una liga profesional, de lo que es un freestyler y de lo que es un rapero”.
“También sirve para que se empiece a percibir cómo funciona el freestyle dentro de la industria y que el público se dé cuenta de que también hay que tener una educación en cuanto a comprar boletas”, agrega Valles-T, el primer campeón de la FMS en Colombia.
Por su parte, el rapero venezolano Wílmer Elías Chang Páez (Chang), quien obtuvo el segundo puesto en la FMS Colombia, dice que está en la misma onda que Valles-T y que ya superó la ansiedad de este evento. “Pasan muchas cosas por tu cabeza, pero después lo asimilas todo y viene como un momento de calma. Ahí te aceptas, te sientes bien contigo y entiendes que si estás ahí es por algo”, dice el campeón de Red Bull Venezuela en 2019.
La participación de Chang en la liga colombiana fue muy significativa para romper las barreras xenófobas en la escena. “La gente se ha portado bien. Pienso que es más un tema de que el colombiano es pasional y algo personal. La gente no está obligada a sentirse representado conmigo y yo lo entiendo. Creo que uno representa a las personas que se identifican con lo que uno dice, con el ideal y la lucha. Mi enfoque fuera del freestyle, más como persona y como marca, es dejar de sentir un poco lo negativo del nacionalismo y empezar a generar más empatía con el mundo”.
La liga colombiana despierta emociones
Una de las grandes promesas del freestyle argentino es Lautaro Saina (Zaina), de 19 años. Hace cinco empezó en las batallas y ha tenido gran aceptación por sus duelos ante Gazir, Tiago y Larrix. A pesar de que llega a cubrir el puesto del mexicano Mauricio Hernández (Aczino), el mejor freestyler de la historia, no siente ningún tipo de presión. “Pensar que voy a suplantar a Aczino es ponerme una presión extra. No voy a poder llenar esos zapatos. Él es el mejor de la historia. Estoy con la intención de conocer un país nuevo”.
El argentino y también steamer habla de su admiración por Yédinson Ned Flórez Duarte (Lokillo), la tercera carta de Colombia en el evento. “No hay nada más divertido que una batalla de Lokillo, no tanto por el nivel, sino por el espectáculo”.
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Zaina, quien tiene sobre sus hombros el peso de ser considerado el futuro del freestyle en Argentina, espera encontrar un público muy efusivo, al igual que el de la God Level en Perú.
“El público colombiano tiene que apreciar a cada uno de los MC que tiene. Después pasa como en Argentina, que la gente piensa que la liga no es tan buena porque no están WOS ni Trueno, claramente son dos fenómenos rapeando, pero detrás hay artistas muy buenos que por centrar la atención en los dos mejores, no les dan la oportunidad de verlos. Hay que ser más aficionado de la competencia y no del MC”, afirma.
La profesionalización del freestyle
La visibilidad de Valles-T, Marithea, Lokillo, Carpediem, entre otros, en el circuito internacional ha hecho que esta práctica se fortalezca en el país. Cada vez son más los jóvenes que ven en esta disciplina una posibilidad de ganarse la vida haciendo rimas.
“En este momento sigue siendo un poco utópico. Es decir, ahora hay freestylers que viven muy bien y hay otro ecosistema un poco más grande, pero son demasiados en el mundo. Es muy poco el porcentaje que de verdad vive del freestyle. El freestyle es el deporte más barato que existe. Desde que puedas hablar, puedes rapear. Es algo muy inclusivo”, dice Chang.
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El venezolano ve el futuro del freestyle entre dos caminos. Por un lado, un freestyle más profesional, pero que se vuelva mecánico y no genere la misma pasión. Por otro lado, una práctica más artística a la que le cueste profesionalizarse por no ser regular. “Creo que vamos rumbo a la profesionalización y habrá eventos, pero no tantos, que mantengan vivo esta parte del espectáculo”.