Carolina Sabino, el otro tono del despecho
Inspirada en el adiós definitivo en una relación amorosa, la cantante y actriz bogotana coescribió su canción “La despedida”, un tema que marca su regreso a la música.
Giancarlo Calderón
Al preguntarle a Carolina Sabino, cantante y actriz colombiana, por su decisión de grabar dos versiones, en dos géneros distintos (pop y regional), de su último sencillo no titubeó en dar una respuesta tajante: “Porque hay canciones que se lo merecen”. La despedida, así se titula el tema musical de tal merecimiento. En entrevista con El Espectador, la también compositora y productora contó además que “hay canciones que para mi gusto deben ser comunicadas de diferente manera, creo que los seres humanos no tenemos la misma personalidad, no somos lineales, porque hay gente que vibra con unas cosas y hay gente que vibra con otras”.
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Al preguntarle a Carolina Sabino, cantante y actriz colombiana, por su decisión de grabar dos versiones, en dos géneros distintos (pop y regional), de su último sencillo no titubeó en dar una respuesta tajante: “Porque hay canciones que se lo merecen”. La despedida, así se titula el tema musical de tal merecimiento. En entrevista con El Espectador, la también compositora y productora contó además que “hay canciones que para mi gusto deben ser comunicadas de diferente manera, creo que los seres humanos no tenemos la misma personalidad, no somos lineales, porque hay gente que vibra con unas cosas y hay gente que vibra con otras”.
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Carolina Sabino, nacida en Bogotá hace 45 años (cuenta con desparpajo que no le importa revelar su edad), ha estado involucrada desde muy niña en un ambiente artístico, tanto en su faceta como actriz como en su rol de cantante. Sin embargo, esta es la primera vez que incursiona en el género musical regional, hecho que afrontó con profesionalismo, respeto y cierta prudencia. Sobre esto comentó: “Claro, no es mi terreno, entonces justamente preferí ser muy respetuosa y explorarlo desde mi verdad”.
Asimismo, apuntó que “hice primero la versión pop, y me gustó mucho, pero con mi productor, el cubano Carlos Taboada, le metimos a esa primera propuesta unos tintes de regional, entonces de alguna manera ya nos habíamos metido en ese terreno antes de siquiera saber que íbamos a grabarla en ese género”.
La despedida, como su nombre lo indica, es naturalmente una canción de ruptura y duelo, de ese vacío que queda después del adiós definitivo en una relación amorosa. El proceso creativo de este corte musical, en el que también participó la artista como compositora, fue un reto en el que, junto a Alejandro Mora, Jhon Harby Ubaque y César Pinzón, trataron de alejarse de algunos de los lugares comunes que incluyen ciertas canciones de despecho.
Al respecto, Carolina Sabino señaló: “Cuando estábamos escribiendo la canción teníamos claro que no queríamos simplemente decir algo como: ‘Vete y me consigo otro, y listo’. No, queríamos expresar un dolor verdadero por la imposibilidad de comunicación en una pareja. Y decir, más bien: ‘Si este va a ser el último día de nuestro amor, pues tratemos de vivirlo de la mejor manera, a ver si quizá haya algo que se pueda hacer’.
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Sabino, conocida por su ejercicio actoral en series y telenovelas como Las Juanas, El Fiscal, Dónde está Elisa y Celia, entre muchas otras, también ha trabajado por consolidar una carrera musical. En 1994 formó parte del grupo Luna Verde (junto a Jorge Cárdenas, Leonardo Álvarez y Vicky Rodríguez), con temas como Espacio, Ay qué calor y Por tu querer, entre otros. En 1999 fue galardonada con la canción El aguacero en el prestigioso Festival de Viña del Mar, en Chile.
El lanzamiento de La despedida es una muestra más no solo de su pasión por la música, sino también del compromiso que ha tenido, desde las varias facetas en las que se ha desempeñado, para seguir aportando y creciendo en términos musicales. “Siempre he querido meterme mucho en todo lo que hago en la música. Este proceso no es nuevo, no es La despedida el punto de partida, pues ya tenemos con este grupo de trabajo dos canciones anteriores que son Recuerdos bonitos y Quisiera verte, en la que me metí en la composición al lado de Manuel Briceño, director de la banda de Juanes”.
La cantante resaltó, además, que “la base real de todo esto arrancó en plena pandemia. Con Carlos Taboada y Dartagnan (Jhon Harby Ubaque) arrancamos haciendo unos covers: ellos me mandaban los pianos y las guitarras grabadas, y yo grababa en mi casa las voces, y ahí empezamos a crear esta sinergia a nivel de producción, así como a nivel de composición. La despedida, podríamos decir, es una bonita conclusión de todo ese trabajo”.
Carolina Sabino tiene claro que su experiencia en el campo actoral le ha servido mucho a la hora de cantar canciones, y que uno y otro oficio se retroalimentan constantemente. La Despedida ha sido una oportunidad más para que se dé este proceso. “Cuando estoy en el escenario, o cuando estoy en la cabina, quiero darle valor a cada palabra y eso indiscutiblemente me lleva a otra herramienta, que es la actuación, entonces no podría cantar La despedida de otra manera, y es maravilloso porque además conecto las dos, y es muy satisfactorio poder disfrutarlo así”.
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Además de una artista versátil, Carolina Sabino es una mujer valiente que siempre tiene un punto de vista honesto sobre los asuntos que rodean tanto su carrera profesional como su vida personal. “Estoy muy agradecida con la vida. La mía ha sido vertiginosa, ha sido excitante y ha sido dolorosa, pero en cualquier caso ha sido una vida intensa. Tengo 45 y quiero vivir 45 más”.
Por supuesto tiene aspiraciones profesionales, y a pesar de tener todos los requisitos para ser considerada una artista exitosa en todos los campos en los que ha incursionado, es sensata y realista: “Mis sueños son muy aterrizados, sobre todo porque soy consciente de haber vuelto a empezar. A pesar de eso, hay un público muy leal que me ha sorprendido gratamente con mi regreso a la música”, concluyó la artista.