Los Caligaris aterrizan con el show más feliz del mundo en el Festival Cordillera
En entrevista para El Espectador, la banda argentina repasó su trayectoria y habla de las sensaciones antes de su presentación de este sábado en Bogotá. Además, hacen un repaso por sus memorables anécdotas en la capital del país.
Kevin Stiven Ramírez Quintero
“Divertir hasta el final”. Esa la bandera de Los Caligaris, la banda argentina que conquistó a Bogotá e incluso a las tribunas populares de El Campín, con alegría, rock y circo.
Desde inicios de los dos mil, hicieron cómplice a Colombia de una travesura musical que, sin querer queriendo, ha salvado de la trampa de crecer a miles de niñas y niños en ‘un cuerpo de un mayor’.
Con 26 años de carrera, este grupo de amigos de Córdoba, Argentina, ha mantenido el equilibrio en las cuerdas flojas de la vida.
Como auténticos saltimbanquis, han deslumbrado con piruetas, malabares y espectáculos memorables a buena parte del mundo, mientras transmiten con música y unión ese aliento de felicidad latinoamericana, pese a todas las tristezas e incertidumbres del día a día.
Este año, tras presentarse por primera vez en el mítico Estadio Luna Park de Buenos Aires, saltaron en un trampolín para aterrizar este sábado en el Festival Cordillera, donde serán protagonistas de una ‘fiesta de locos’ junto a grupos latinoamericanos como Cafe Tacvba, Residente, Los Ángeles Azules, 2 Minutos y Damas Gratis.
En entrevista para El Espectador, Los Caligaris hablaron sobre su trayectoria, sus sensaciones antes de su presentación en el festival, la identidad latinoamericana desde la música, su recordado show en la Media Torta de Bogotá tras la cancelación del Jamming Festival y hasta del sentimiento que les genera la barra de Millonarios al corear ‘Kilómetros’.
“Sean bienvenidos al mundo de la música, el circo y la alegría”.
Todos Locos: el inicio
En mil nueve noventa y seis (1996), diez años después de que Diego Maradona tocara el cielo con las manos para darle el primer Mundial a la albiceleste, los hermanos Diego y Martín Pampligione viajaban de ciudad en ciudad en Argentina presentándose en un circo.
Los pibes, pertenecientes a la quinta generación de una familia circense, pasaron de escuela en escuela y de carpa en carpa, hasta que un día, su tío le regalo una batería a Diego, mejor conocido como ‘Raúl Sencillez’.
A él, se le sumó su hermano Martín, quien le siguió la cuerda con la guitarra. En ese momento, con los pibes con los que jugaban a la pelota bajo el sol de Córdoba e iban a clases, decidieron darle vida a su travesura un 24 de agosto de 1997.
Pese a la cantidad de bandas de la época, ellos tenían un factor diferencial. En el extinto circo de los Hermanos Muñoz se contaba una leyenda, se trataba del famoso payaso “Caligari”, quien desarrollando su rutina murió en escena, sobre el aserrín. “Los Caligaris” en homenaje a aquel gran payaso, defienden la bandera de divertir hasta el final.
Se sumaron más amigos y la calidad de su sonido mejoró con influencias de los Auténticos Decadentes y los Fabulosos Cadillacs. En septiembre de 2002 lanzaron su primer álbum ‘Yernos Perfectos’ y alcanzaron una alta popularidad en Argentina.
Luego llegó ‘Grasas Totales’ parodiando el “Gracias totales” de Gustavo Cerati y ‘Chanchos Amigos’, hasta que en 2006 empezaron a recorrer kilómetros por toda Latinoamérica, desde Tierra del Fuego, en Argentina, hasta el Río Bravo, en México.
Luego de tantos caminos recorridos, los argentinos recogen con humildad lo cosechado y reflexionan sobre sus inicios en los circos.
“Hay un dicho que dice que si vos gastás un par de zapatillas en el circo, no te vuelves más, y es verdad. Como diciendo que si vos pasás un tiempo prolongado en esa vida nómada y viajando por diferentes lugares, se te hace propia la vida y no te quieres ir”, aseguró Martín Pampligione, vocalista de la banda.
“Yo sufrí mucho cuando me vine a quedar estable, pero bueno, así es la vida. Cuando tenía más o menos 10 años, mis viejos abandonaron esa vida y mira las vueltas que da la vida. Conozco a los chicos en el barrio y mira... ahora tengo una vida muy parecida a cuando era niño cuando viajaba por diferentes lugares y la gente me quería y me aplaudía. Es como una vuelta. Es como un volver a empezar”, agregó Pampligione.
Hoy en día, tras más de diez álbumes, siendo ‘Muchas Noches, Buenas Gracias’ el más reciente y en el que le hacen un homenaje a la Comuna 13 de Medellín en la carátula, cuentan con decenas de reconocimientos en Latinoamérica y premios como los Gardel en Argentina.
Además, acaban de lanzar ‘Flechitas’ con Monsieur Periné, una canción que los une a Colombia con una reflexión de amor en estos tiempos volátiles.
Quéreme Así: la amistad antes que el laburo
“Creo que una de las cosas más importantes por las que estamos unidos es la amistad y el compañerismo”, confiesa Juan Carlos Taleb, otro de los vocalistas de Los Caligaris.
No es secreto que la unión en un grupo es esencial y tras 26 años de actividad, Los Caligaris han logrado sortear con éxito los retos que se presentan a diario, al igual que un matrimonio exitoso.
“Tenemos una vida construida en conjunto y colectivamente. Tenemos espacios para dialogar, para divertirnos, para trabajar y a todos los tomamos con el mismo compromiso”, mencionó Taleb.
“Le ponemos alegría a la vida. Estamos muy contentos y entusiasmados todos los días de cada cosa que nos toca hacer. Tenemos el entusiasmo de un niño que va a ir a jugar al parque. Estamos con esas ganas, con esa entusiasmo, siempre alimentándolo, conservándolo, fomentándolo y bueno, creo que es la razón principal porque sabemos que esto es un trabajo, pero uno hermoso”, agregó Taleb.
Aquellas actitudes se han visto reflejadas en su espectáculo ‘Veinticirco: nunca es tarde para ser un niño’, con el que celebran los 25 años de su carrera y del cual se desprenderá el show que realizarán en el Festival Cordillera.
“Cuando uno empieza a crecer, deja de lado lo lúdico y deja de jugar; uno no se ríe. Todo se vuelve más serio y creo que crecer es como una trampa. Nosotros preferimos seguir o no madurar, del todo, y seguir siendo niños para poder seguir jugando y divirtiéndonos”, afirmó Martín Pampligione.
Kilómetros: Bogotá, El Campín y la Media Torta
La capital, tan auténtica y decadente, mantuvo la herencia del rock nacional de Argentina. Los Caligaris han estado presentes en buena parte de los últimos 20 años. Desde las fiestas latinas en las discotecas y karaokes de Chapinero, pasando por los audífonos de quien quiere escapar del TransMilenio hasta las barras populares de Millonarios en El Campín.
Los Caligaris han estado en la ciudad en varias ocasiones, pero entre las más recordadas está su concierto en 2017 en Rock al Parque, cuando hicieron vibrar al parque Simón Bolívar. También tienen presente su primera vez en Colombia: el 17 de junio de 2014 en el cumpleaños de Millonarios.
Estuvieron en 2018 en el Auditorio Lumiere y el año pasado en el Royal Center, pero uno de sus shows más emotivos y recordados fue algo imprevisto.
En marzo de 2022, pese a soñarlos junto a una nómina de lujo en el Jamming Festival, el festival no se dio por falta de rigor, ética y logística por parte de los organizadores, quienes estafaron a miles de personas de toda Latinoamérica y, hasta la fecha, no han regresado el dinero de las entradas ni el de los emprendedores.
A pesar de aquel escenario catastrófico, Los Caligaris se las ingeniaron para dar alegría en medio del caos e hicieron un recital gratuito en la Media Torta. En menos de 36 horas consiguieron sonido y hasta el permiso de la Alcaldía de Bogotá, para poner a revolear a la ‘Ciudad de la Furia’ de Colombia en lo que fue una “torta y media”.
“La gente de Bogotá y de Colombia ha sido espectacular. Nos han tratado muy bien y la Media Torta ha sido el reflejo más cabal de eso. Luego de que se suspendió el festival, quedamos aquí dos días y se nos ocurrió que teníamos que hacer un recital. Hablamos con todo el mundo y tengo recuerdos espectaculares”, dijo Martin Pampligione.
“Hubo mucha gente y también muchos se quedaron afuera. Hicimos un recital de dos horas y la gente súper agradecida con nosotros. Creo que desde ese día, todos los que viajaron porque había gente de todo lado, pero sobre todos los de Colombia, nos quieren un poquito más”, agregó Pampligione.
Tanta ha sido la alegría que han transmitido desde su música que las barras populares de diversos equipos de Latinoamérica, han adaptado sus canciones para alentar sus colores en la cancha. Este es el caso de los hinchas de Millonarios, quienes desde hace más de diez años han hecho de ‘Kilómetros’ un himno que habla del amor incondicional, la herencia familiar y de alentar hasta morir.
“Eso es hermoso, es una etapa ya muy distinta a la del mundo de la música. Ya cuando una hinchada de un club agarra una canción y le cambia la letra para representar otra pasión que la que nosotros representamos es increíble”, aseguró Juan Taleb, vocalista de Los Caligaris.
“La pasión y el amor que uno tiene por su camiseta, te lleva a plasmar ese sentimiento en las canciones; creo que ahí la banda se recibe como popular. Es decir, eso ya trasciende cualquier cosa que podamos hablar de música, de canciones y lo que sea. La canción ya llegó la cancha y has pasado, afortunadamente, un montón de países de Latinoamérica con canciones como ‘Kilómetros’, ‘Qué corran’, ‘Razón’ y han sonado en las hinchadas más importantes de América”, agregó Taleb.
“Es que el fútbol es una comunidad. Nos recibimos de populares cuando la canción lleva a la cancha, porque el fútbol en Latinoamérica es muy popular, es el deporte más popular de todo y no solamente con canciones. Vos por ahí, ves banderas con frases nuestras o con el logo de la hinchada y el logo de la banda que te gusta. Hay una conexión muy fuerte entre el fútbol y las bandas populares, así como nosotros”, confesó Pampligione.
Razón: Festival Cordillera y la identidad latinoamericana
El Festival Cordillera, en su segunda edición, será una explosión de sonidos y sentimientos latinoamericanos, en donde nuestra cultura será exaltada por todo lo alto en el parque Simón Bolívar.
“En Colombia no hemos tocado mucho en festivales, así que lo vamos a aprovechar. No solamente en la parte del escenario, sino también dar la vuelta, a conocer e inmiscuirnos en este festival. Estamos esperando subirnos al escenario para disfrutar con el público”, dijo Martin Pampligione.
La música de Los Caligaris, desde su ideal de divertir hasta el final, es una viva representación de los pueblos latinoamericanos. De aquella alegría y de aquel gozo, pese a todo y que hace vibrar al planeta con nuestros ritmos.
“Con el pasar de los años, de los viajes y las giras, fuimos adquiriendo sonidos sin querer queriendo. Desde Chile, con alguna Cuenca Chile, hasta pasar por Bogotá y coquetear con una cumbia o un vallenato, pero también mezclándolo con nuestro propio sonido”, afirmó Mauricio Ambrossi.
“De ahí viene ser latinoamericanos. Desde Estados Unidos para abajo, somos todos latinoamericanos y esa es la parte linda que tiene la banda. Nos gusta todo tipo de música. Desde un bolero hasta un ska furioso, o un rock n’ rolazo, o una canción pop o una cumbia. Creo que eso es nuestro ser latinoamericano en las canciones y lo venimos incluyendo en nuestro primer disco, casi que sin querer queriendo”, confesó Ambrossi.
Para ir cerrando el telón, Martin Pampligione invitó a sus seguidores en Colombia a vivir el show más feliz del mundo.
“Tienen que venir cómodos para disfrutar de un recital y para saltar. Vengan de zapatillas y con ganas de divertirse. La premisa es venir con amigos y pasarla bien. Nosotros vamos a hacer todo lo posible. Vamos a dejar el corazón arriba de la tarima, como en todos los escenarios, para que se lleven un buen recuerdo y que la próxima vez que estemos cerca digan: “uy, yo me divertí con estos locos en el festival. Ahora los voy a ver”.
“Habrá circo, invitados y también ‘Veinticirco’ que es el espectáculo que vamos a tratar de resumir en una hora en el escenario”, sentenció Pampligione, dejando en claro aquella consigna de divertirse hasta caer en el aserrín.
“Divertir hasta el final”. Esa la bandera de Los Caligaris, la banda argentina que conquistó a Bogotá e incluso a las tribunas populares de El Campín, con alegría, rock y circo.
Desde inicios de los dos mil, hicieron cómplice a Colombia de una travesura musical que, sin querer queriendo, ha salvado de la trampa de crecer a miles de niñas y niños en ‘un cuerpo de un mayor’.
Con 26 años de carrera, este grupo de amigos de Córdoba, Argentina, ha mantenido el equilibrio en las cuerdas flojas de la vida.
Como auténticos saltimbanquis, han deslumbrado con piruetas, malabares y espectáculos memorables a buena parte del mundo, mientras transmiten con música y unión ese aliento de felicidad latinoamericana, pese a todas las tristezas e incertidumbres del día a día.
Este año, tras presentarse por primera vez en el mítico Estadio Luna Park de Buenos Aires, saltaron en un trampolín para aterrizar este sábado en el Festival Cordillera, donde serán protagonistas de una ‘fiesta de locos’ junto a grupos latinoamericanos como Cafe Tacvba, Residente, Los Ángeles Azules, 2 Minutos y Damas Gratis.
En entrevista para El Espectador, Los Caligaris hablaron sobre su trayectoria, sus sensaciones antes de su presentación en el festival, la identidad latinoamericana desde la música, su recordado show en la Media Torta de Bogotá tras la cancelación del Jamming Festival y hasta del sentimiento que les genera la barra de Millonarios al corear ‘Kilómetros’.
“Sean bienvenidos al mundo de la música, el circo y la alegría”.
Todos Locos: el inicio
En mil nueve noventa y seis (1996), diez años después de que Diego Maradona tocara el cielo con las manos para darle el primer Mundial a la albiceleste, los hermanos Diego y Martín Pampligione viajaban de ciudad en ciudad en Argentina presentándose en un circo.
Los pibes, pertenecientes a la quinta generación de una familia circense, pasaron de escuela en escuela y de carpa en carpa, hasta que un día, su tío le regalo una batería a Diego, mejor conocido como ‘Raúl Sencillez’.
A él, se le sumó su hermano Martín, quien le siguió la cuerda con la guitarra. En ese momento, con los pibes con los que jugaban a la pelota bajo el sol de Córdoba e iban a clases, decidieron darle vida a su travesura un 24 de agosto de 1997.
Pese a la cantidad de bandas de la época, ellos tenían un factor diferencial. En el extinto circo de los Hermanos Muñoz se contaba una leyenda, se trataba del famoso payaso “Caligari”, quien desarrollando su rutina murió en escena, sobre el aserrín. “Los Caligaris” en homenaje a aquel gran payaso, defienden la bandera de divertir hasta el final.
Se sumaron más amigos y la calidad de su sonido mejoró con influencias de los Auténticos Decadentes y los Fabulosos Cadillacs. En septiembre de 2002 lanzaron su primer álbum ‘Yernos Perfectos’ y alcanzaron una alta popularidad en Argentina.
Luego llegó ‘Grasas Totales’ parodiando el “Gracias totales” de Gustavo Cerati y ‘Chanchos Amigos’, hasta que en 2006 empezaron a recorrer kilómetros por toda Latinoamérica, desde Tierra del Fuego, en Argentina, hasta el Río Bravo, en México.
Luego de tantos caminos recorridos, los argentinos recogen con humildad lo cosechado y reflexionan sobre sus inicios en los circos.
“Hay un dicho que dice que si vos gastás un par de zapatillas en el circo, no te vuelves más, y es verdad. Como diciendo que si vos pasás un tiempo prolongado en esa vida nómada y viajando por diferentes lugares, se te hace propia la vida y no te quieres ir”, aseguró Martín Pampligione, vocalista de la banda.
“Yo sufrí mucho cuando me vine a quedar estable, pero bueno, así es la vida. Cuando tenía más o menos 10 años, mis viejos abandonaron esa vida y mira las vueltas que da la vida. Conozco a los chicos en el barrio y mira... ahora tengo una vida muy parecida a cuando era niño cuando viajaba por diferentes lugares y la gente me quería y me aplaudía. Es como una vuelta. Es como un volver a empezar”, agregó Pampligione.
Hoy en día, tras más de diez álbumes, siendo ‘Muchas Noches, Buenas Gracias’ el más reciente y en el que le hacen un homenaje a la Comuna 13 de Medellín en la carátula, cuentan con decenas de reconocimientos en Latinoamérica y premios como los Gardel en Argentina.
Además, acaban de lanzar ‘Flechitas’ con Monsieur Periné, una canción que los une a Colombia con una reflexión de amor en estos tiempos volátiles.
Quéreme Así: la amistad antes que el laburo
“Creo que una de las cosas más importantes por las que estamos unidos es la amistad y el compañerismo”, confiesa Juan Carlos Taleb, otro de los vocalistas de Los Caligaris.
No es secreto que la unión en un grupo es esencial y tras 26 años de actividad, Los Caligaris han logrado sortear con éxito los retos que se presentan a diario, al igual que un matrimonio exitoso.
“Tenemos una vida construida en conjunto y colectivamente. Tenemos espacios para dialogar, para divertirnos, para trabajar y a todos los tomamos con el mismo compromiso”, mencionó Taleb.
“Le ponemos alegría a la vida. Estamos muy contentos y entusiasmados todos los días de cada cosa que nos toca hacer. Tenemos el entusiasmo de un niño que va a ir a jugar al parque. Estamos con esas ganas, con esa entusiasmo, siempre alimentándolo, conservándolo, fomentándolo y bueno, creo que es la razón principal porque sabemos que esto es un trabajo, pero uno hermoso”, agregó Taleb.
Aquellas actitudes se han visto reflejadas en su espectáculo ‘Veinticirco: nunca es tarde para ser un niño’, con el que celebran los 25 años de su carrera y del cual se desprenderá el show que realizarán en el Festival Cordillera.
“Cuando uno empieza a crecer, deja de lado lo lúdico y deja de jugar; uno no se ríe. Todo se vuelve más serio y creo que crecer es como una trampa. Nosotros preferimos seguir o no madurar, del todo, y seguir siendo niños para poder seguir jugando y divirtiéndonos”, afirmó Martín Pampligione.
Kilómetros: Bogotá, El Campín y la Media Torta
La capital, tan auténtica y decadente, mantuvo la herencia del rock nacional de Argentina. Los Caligaris han estado presentes en buena parte de los últimos 20 años. Desde las fiestas latinas en las discotecas y karaokes de Chapinero, pasando por los audífonos de quien quiere escapar del TransMilenio hasta las barras populares de Millonarios en El Campín.
Los Caligaris han estado en la ciudad en varias ocasiones, pero entre las más recordadas está su concierto en 2017 en Rock al Parque, cuando hicieron vibrar al parque Simón Bolívar. También tienen presente su primera vez en Colombia: el 17 de junio de 2014 en el cumpleaños de Millonarios.
Estuvieron en 2018 en el Auditorio Lumiere y el año pasado en el Royal Center, pero uno de sus shows más emotivos y recordados fue algo imprevisto.
En marzo de 2022, pese a soñarlos junto a una nómina de lujo en el Jamming Festival, el festival no se dio por falta de rigor, ética y logística por parte de los organizadores, quienes estafaron a miles de personas de toda Latinoamérica y, hasta la fecha, no han regresado el dinero de las entradas ni el de los emprendedores.
A pesar de aquel escenario catastrófico, Los Caligaris se las ingeniaron para dar alegría en medio del caos e hicieron un recital gratuito en la Media Torta. En menos de 36 horas consiguieron sonido y hasta el permiso de la Alcaldía de Bogotá, para poner a revolear a la ‘Ciudad de la Furia’ de Colombia en lo que fue una “torta y media”.
“La gente de Bogotá y de Colombia ha sido espectacular. Nos han tratado muy bien y la Media Torta ha sido el reflejo más cabal de eso. Luego de que se suspendió el festival, quedamos aquí dos días y se nos ocurrió que teníamos que hacer un recital. Hablamos con todo el mundo y tengo recuerdos espectaculares”, dijo Martin Pampligione.
“Hubo mucha gente y también muchos se quedaron afuera. Hicimos un recital de dos horas y la gente súper agradecida con nosotros. Creo que desde ese día, todos los que viajaron porque había gente de todo lado, pero sobre todos los de Colombia, nos quieren un poquito más”, agregó Pampligione.
Tanta ha sido la alegría que han transmitido desde su música que las barras populares de diversos equipos de Latinoamérica, han adaptado sus canciones para alentar sus colores en la cancha. Este es el caso de los hinchas de Millonarios, quienes desde hace más de diez años han hecho de ‘Kilómetros’ un himno que habla del amor incondicional, la herencia familiar y de alentar hasta morir.
“Eso es hermoso, es una etapa ya muy distinta a la del mundo de la música. Ya cuando una hinchada de un club agarra una canción y le cambia la letra para representar otra pasión que la que nosotros representamos es increíble”, aseguró Juan Taleb, vocalista de Los Caligaris.
“La pasión y el amor que uno tiene por su camiseta, te lleva a plasmar ese sentimiento en las canciones; creo que ahí la banda se recibe como popular. Es decir, eso ya trasciende cualquier cosa que podamos hablar de música, de canciones y lo que sea. La canción ya llegó la cancha y has pasado, afortunadamente, un montón de países de Latinoamérica con canciones como ‘Kilómetros’, ‘Qué corran’, ‘Razón’ y han sonado en las hinchadas más importantes de América”, agregó Taleb.
“Es que el fútbol es una comunidad. Nos recibimos de populares cuando la canción lleva a la cancha, porque el fútbol en Latinoamérica es muy popular, es el deporte más popular de todo y no solamente con canciones. Vos por ahí, ves banderas con frases nuestras o con el logo de la hinchada y el logo de la banda que te gusta. Hay una conexión muy fuerte entre el fútbol y las bandas populares, así como nosotros”, confesó Pampligione.
Razón: Festival Cordillera y la identidad latinoamericana
El Festival Cordillera, en su segunda edición, será una explosión de sonidos y sentimientos latinoamericanos, en donde nuestra cultura será exaltada por todo lo alto en el parque Simón Bolívar.
“En Colombia no hemos tocado mucho en festivales, así que lo vamos a aprovechar. No solamente en la parte del escenario, sino también dar la vuelta, a conocer e inmiscuirnos en este festival. Estamos esperando subirnos al escenario para disfrutar con el público”, dijo Martin Pampligione.
La música de Los Caligaris, desde su ideal de divertir hasta el final, es una viva representación de los pueblos latinoamericanos. De aquella alegría y de aquel gozo, pese a todo y que hace vibrar al planeta con nuestros ritmos.
“Con el pasar de los años, de los viajes y las giras, fuimos adquiriendo sonidos sin querer queriendo. Desde Chile, con alguna Cuenca Chile, hasta pasar por Bogotá y coquetear con una cumbia o un vallenato, pero también mezclándolo con nuestro propio sonido”, afirmó Mauricio Ambrossi.
“De ahí viene ser latinoamericanos. Desde Estados Unidos para abajo, somos todos latinoamericanos y esa es la parte linda que tiene la banda. Nos gusta todo tipo de música. Desde un bolero hasta un ska furioso, o un rock n’ rolazo, o una canción pop o una cumbia. Creo que eso es nuestro ser latinoamericano en las canciones y lo venimos incluyendo en nuestro primer disco, casi que sin querer queriendo”, confesó Ambrossi.
Para ir cerrando el telón, Martin Pampligione invitó a sus seguidores en Colombia a vivir el show más feliz del mundo.
“Tienen que venir cómodos para disfrutar de un recital y para saltar. Vengan de zapatillas y con ganas de divertirse. La premisa es venir con amigos y pasarla bien. Nosotros vamos a hacer todo lo posible. Vamos a dejar el corazón arriba de la tarima, como en todos los escenarios, para que se lleven un buen recuerdo y que la próxima vez que estemos cerca digan: “uy, yo me divertí con estos locos en el festival. Ahora los voy a ver”.
“Habrá circo, invitados y también ‘Veinticirco’ que es el espectáculo que vamos a tratar de resumir en una hora en el escenario”, sentenció Pampligione, dejando en claro aquella consigna de divertirse hasta caer en el aserrín.