Criss & Ronny, los dueños del cambio en la champeta
Son mellizos, bailarines, cantantautores y productores de este género cartagenero. Lo han fusionado con sonidos urbanos, afrobeat, dancehall y otros. Pasaron de bailar con grandes artistas a hacer su propia música. Acaban de lanzar “Mírame”, un tema que está en tendencia en redes sociales.
Alberto González Martínez*
El cambio más drástico en sus vidas fue bajarse de las tarimas en Europa y Estados Unidos para montarse en las tarimas de los barrios populares de Cartagena. De tener públicos de millones de asistentes a cientos. De codearse con artistas internacionales a reencontrase con los conocidos de la ciudad donde vivieron. Fue como comenzar desde cero.
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El cambio más drástico en sus vidas fue bajarse de las tarimas en Europa y Estados Unidos para montarse en las tarimas de los barrios populares de Cartagena. De tener públicos de millones de asistentes a cientos. De codearse con artistas internacionales a reencontrase con los conocidos de la ciudad donde vivieron. Fue como comenzar desde cero.
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Pero antes de esos cambios hubo otros. Cuando tenían dos años su madre los ingresó al primer concurso de baile. Formaron el grupo infantil Las lunitas. A los diez ya bailan en un grupo de salsa llamado Swing Latino. Cambiaron al reggaetón con el grupo Latin Dance. Se fueron también por el canto, pero se quedaron definitivamente con el baile.
Siempre estuvieron impulsados por su madre y bajo la protección de ella. A los 18 años vendría el primer gran cambio en sus vidas. A Criss lo contrataron para bailar en un concierto de Reykon en Barranquilla. A una de las bailarinas le quedó gustando y se lo quiso llevar a Bogotá para integrarlo al equipo de baile.
─Espérate que tengo otro que baila igualito que yo─ inquirió Criss.
A la semana ambos estaban bailando en la capital y sin la protección familiar. Iban a vivir solos por primera vez sin restricciones. Bogotá era un mundo desconocido. Un mundo lleno de rumbas, licor y demás.
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─Yo me puse un piercing, me tatué, comencé a fumar, gracias a Dios lo dejé. Todo lo que no podíamos hacer en Cartagena, porque mi mamá nos cuidaba bastante, lo comenzamos a hacer allá en Bogotá. Pero todo eso nos ayudó porque a esta edad (30 años) sentimos que hemos experimentado mucho en la vida─ relata Ronny.
En Bogotá estuvieron varios años. Después de Reykon bailaron con Zion y & Lenox. Siguió Ñejo & Dalmata y cerraron el ciclo de baile con Nicky Jam, de quien más aprendido, según cuentan. Bailar para otros no les hacía tanta gracia. Querían bailar para su propia música. No era una decisión fácil de tomar.
“El retén” en su carrera
Hicieron un pare en su carrera y pensaron en las opciones que tenían. Eran dos. Los bailarines de Daddy Yankee le habían propuesto ir a Miami. La otra opción era hacer lo que siempre habían querido. Su propia música. Eso implicaba retornar a Cartagena y comenzar desde cero. Ronny no estaba tan convencido de la segunda opción. Criss sí y lo convenció.
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─Pasamos de mandarle plata a mi mamá todos los meses a que ella nos prestara para el desayuno, asegura─ Ronny.
Se encerraron en un estudio a producir su propia música. Mientras tanto comenzaron a bailar con Mr Black, quién les tendió la mano, para poder sostenerse económicamente. La gente creyó que habían retornado a Cartagena simplemente a bailar. Pero ellos no hablaban mucho del proyecto en el que estaban. Estaban trabajando en el cambio.
Se querían alejar de la champeta, pero no mucho. Mezclaron dancehall con afrobeat, sonidos urbanos y champeta. Siempre pensando en hacer algo diferente. Lanzaron algunos sencillos poco conocidos. Hasta en 2017 que sorprendieron a la ciudad con su primer éxito local. Fue Dubai-Hawai. Ahí graban por primera vez la frase “los dueños del cambio”, que luego se convertiría en su sello.
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─Ahí sentimos que comenzó realmente la carrera de Criss & Ronny, cuando la gente comenzó a cantar nuestra canción─ afirman.
La gente les recomendó que siguieran por esa línea. Que no hicieran champeta. El dj Jader Tremendo, dueño de uno de los picós más importantes de Cartagena, les decía lo contrario. Les insistió para que hicieran una champeta que sonara en su picó El Imperio. Sucumbieron a la idea y escribieron “El retén”. Pasaron de sonar el Cartagena a todo el Caribe colombiano.
─Esa canción nace en el baño. Salió Criss y me dijo por qué no hacemos una champeta que hable de un retén y que diga que no me dejes pasar, así y asa’o─ afirma Ronny mientras se ríe─. Duré como seis meses haciendo la canción y por último el ‘espeluque’ que ahí ayudó Jader Tremendo.
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Crearon una banda, cómo lo hacen en la champeta clásica, para que los acompañara en vivo. Nace La Colectiva élite. Y a partir de ahí surgen otros proyectos como una disquera, una tienda de ropa, entre otros. Criss es el más espontáneo y abierto a la gente. También es quien maneja gran parte de las finanzas y es quien siempre está al frente de los negocios.
Sube La Marea
Pasaron “El retén” con éxito y poco después vendría un temas más exitoso. Hicieron una producción distinta para que pegara en otras partes y comenzó a sonar en el interior del país. Una canción compuesta en el bordillo de un andén. Criss y Ronny estaban sentados afuera del estudio junto a Zaider, otro cantante de champeta y hermano de Jader Tremendo.
Iban a ser las tres de la mañana esperando para grabar. Estaban tomando unos tragos. Zaider fue al baño. En ese lapso, Ronny da la idea de la primera línea y ente los dos compusieron la primera estrofa de la canción.
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No es que tú lo cuentes sino es que tú lo veas/ Que la gente en la pista se pasea/ Todo es armonía como la marea/ Sube y baja y el bajo golpea.
Ronny es el más artístico. El que se mete con la producción y la composición. Da las ideas iniciales y luego ambos trabajan en conjunto. Cuando Zaider regresó del baño y escuchó la primera parte de inmediato siguió con la segunda estrofa.
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Y esto se pega/ Y al que se descuide se lo lleva la Marea /Y aquí Ana es la que más lo menea/ Si viene pa’l picó ya tú sabe aletea/ Ella hace las luces pa’ que la veas/ Y tú no te queda atrás dale guapea/ Si tienes pa’ que la saques dale batea.
Jader Tremendo vuelve a meter la mano en ese tema. Otra vez haciendo el ‘espeluque’, que es la parte rápida de la canción. “Nosotros le damos todos los ‘espeluques’ a Jader pa’ que se enamore más de la canción. Esa es la clave para que él pueda pegar las canciones”, afirma Ronny.
Su siguiente éxito fue “Déjame un beso”. Es una de las canciones que más se aleja de la champeta y que más reproducciones tiene en Spotify. Este año lanzaron Mírame, también de la mano del dj Jader Tremendo. Ya se pegó en Cartagena y en el Caribe. También es tendencia en redes sociales a nivel nacional.
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Criss y Ronny registran 41 sencillos y cuatro álbumes en Spotify. Quieren seguir haciendo champeta que suene distinto. Quieren estar en los mismos lugares que recorrieron cuando eran bailarines, pero con su propia música. Que esas millones de personas canten su música. Quieren ser los dueños de su propio cambio.
*De la Fundación Color de Colombia