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Era el año 1993 y Diomedes estaba en su furor. Fue a Ingenson Estudios a grabar, bajo la dirección de Sony, el álbum más exitoso de su carrera y de todo el género vallenato. Se llamaría “Título de amor”, y el que estaba a cargo de esa jornada en la grabación era Rodrigo Muñoz.
Pero antes de recibir a ‘El Cacique de la Junta’, había una mujer anónima que también estaba desarrollando su producción en ese estudio. Era la barranquillera Shakira y ese sería el primer álbum de su carrera. Ni Rodrigo ni Diomedes ni ella tenían idea en lo que su nombre significaría años después.
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“A Shakira la llevó Gabriel Muñoz -director de artistas y repertorio de la Sony Music- a los estudios de Ingeson en la capital del país, porque en los dos estudios que tenía la Sony en Bogotá estaban grabando Diomedes Díaz y Jorge Oñate”, aseguró Muñoz para el medio de Valledupar, El Pilón.
Ese día iba acompañada de su madre Nidia del Carmen Ripoll Torrado y Muñoz asegura que vio a una Shakira de 13 años optimista llena de ilusiones y sueños. Y agregó que la producción que estaba haciendo en ese momento era poco acústica y más cercana a la electrónica.
“Incluso me dio un beso en la mejilla, era muy enérgica, me indicaba que cuando necesitaba que le mandara el retorno de la voz más fuerte, ella me señalaba con la mano izquierda, y cosas así. Esta niña desde el principio quería que todo saliera perfecto y hacía todo al pie de la letra” afirmó al medio local.
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El disco que Shakira grabó en ese momento se llamó “Peligro”, que constaba de 10 canciones. No pasó mayor cosa con él, pero dos años después lanzaría “Pies descalzos”, que le daría el reconocimiento internacional. Hoy sigue vigente dentro de la industria musical y su última producción, al lado del productor Bizarrap, sigue dando de qué hablar.
Cuando Diomedes llegó al estudio Shakira tuvo que salir a pesar de las expectativas que tenía con el artista vallenato. “La hicieron andar y vea que magnitud tan grande. Sin embargo, ya se notaba la persona que iba a ser, todas las letras eran de ella. Pero ese trabajo era de mucha música electrónica, no le prestaron mucha atención al disco”, añadió Muñoz.
En cambio ese disco que grabó Diomedes Díaz, al lado del acordeón de Juancho Rios alcanzaría las 600 mil copias vendidas, un record que solo ha podido igualar Carlos Vives con su primer álbum de “Clásicos de la Provincia”. Diomedes murió en diciembre del 2013 y alcanzó a ver un poco de lo que la niña de 13 se convirtió y seguramente pensó que no se la volvería a cruzar en una grabación.