De África a Colombia y la diplomacia del sonido

Entre tambores y vientos reposa la esencia de un continente y las raíces musicales que se extendieron por el mundo. A lo largo de la historia, la música africana ha influenciado territorios y géneros musicales diversos como la salsa, el afrobeat, la rumba y el highlife. Todos tienen en común el mismo origen: África.

Entre tambores y vientos reposa la esencia de un continente y las raíces musicales que se extendieron por el mundo. A lo largo de la historia, la música africana ha influenciado territorios y géneros musicales diversos como la salsa, el afrobeat, la rumba y el highlife. Todos tienen en común el mismo origen: África.

El pasado miércoles 10 de mayo la vicepresidente Francia Márquez inició una gira diplomática que la llevó por tres países del continente africano. En diez días la vicepresidente pasó por Sudáfrica, Kenia y Etiopía. “Hace 400 años mis ancestros salieron de estas tierras en condición de esclavitud con grilletes. Y hoy regreso en condición de libertad, sin grilletes y como vicepresidenta de la República de Colombia”, dijo Márquez el pasado 10 de mayo en Pretoria, capital de Sudáfrica.

En la misión diplomática la vicepresidente contó con la compañía del vicecanciller Francisco Coy, el viceministro de Turismo, Arturo Bravo y la viceministra de Educación Superior, Ana Carolina Quijano. Ellos lideraron el equipo de gobierno que se conformó para estrechar los lazos de Colombia con los países africanos en materia de educación y comercio, sin embargo, una a Francia Márquez la acompañó una comitiva con amplia experiencia beats, sonidos y cantos.

Nidia Góngora, Alexis Play, Jossman, Afroneto, Hendrix B y Cecilia Silva Caraballo fueron los seis artistas que acompañaron la misión diplomática. En Sudáfrica, por ejemplo, hicieron una exploración sonora en el estudio JoJo Records en cooperación con el reconocido productor de ese país Munya Chanetsa. Intercambiaron sonidos y produjeron conjuntamente una canción que, según la vicepresidenta Francia Márquez, servirá como base para futuras colaboraciones entre Colombia y Sudáfrica a nivel musical. Pero ¿quiénes son todos estos artistas colombianos? ¿a qué le cantan? ¿cuáles son sus luchas?

Nidia Góngora lleva en su sangre los ritmos del pacífico, y además de ser cantora tradicional, también es compositora y líder comunitaria. Estuvo nominada al Grammy Latino como mejor disco folclor en 2019 y con su obra ha logrado tejer puentes entre la música tradicional de su tierra y otros géneros del mundo. Ha sabido llevar sus músicas tradicionales a los públicos más jóvenes en el Festival Estéreo Picnic y ha brillado con fuerza en otros eventos de tradición como el Petronio Álvarez.

Su misión además es política. “Seguir haciendo música con sentido va a seguir siendo mi compromiso y esa es una expresión bastante política, en tanto nosotros sigamos visibilizando situaciones que ocurren en nuestra realidad, positivas y negativas; y también mientras sigamos proponiendo el arte como camino para solucionar tantos conflictos con los que nos enfrentamos”, dijo en entrevista para El Espectador.

Así como Nidia busca que el Pacífico sea reconocido, visibilizado y que las músicas tradicionales se conserven a través del tiempo, el cantante chocoano Alexis Play busca mostrar que su tierra es mucho más que abandono y violencia. Hace parte de la nueva ola de artistas chocoanos que nacen de ese laboratorio multicultural y diverso que reposa en sus tierras. También es productor y compositor. La percusión y las marimbas hacen parte de su obra que le ha permitido trabajar junto a agrupaciones del pacifico colombiano como ChoQuibTown, con los que grabó la canción “Somos los prietos” en honor a sus raíces afro, y La Pacifican Power, una agrupación de artistas que rinden tributo a su cultura y sus ritmos.

A esta influencia musical africana se le une Jossman, un productor, compositor y cantante nacido en Cali pero criado en Timbiquí, Cauca. ¿Su especialidad? El afrobeat. A lo largo de su carrera ha compuesto canciones para J Balvin y Maluma, ganó el Premio Núcleo Urbano 2011, 2012 y 2013 en la categoría de Mejor Productor Urbano y en 2015 se lanzó oficialmente como cantante, con su álbum de estudio titulado “Sublime” repleto de Hip Hop, R&B y por supuesto el afrobeat.

Jossman dice que sus raíces afro son su principal inspiración, y su trabajo ha posicionado a su territorio dándole visibilidad en la industria musical y cultural, por eso fue uno de los artistas invitados a este viaje a África, al que también asistió Afroneto, líder de la agrupación Kombilesa Mí, fundada en San Basilio de Palenque. Su apuesta marcó la diferencia, pues más allá del bullerengue, la chalupa y el mapalé típicos de su tierra, el grupo le apuesta al rap.

“Somos cultura, tradición, talento y sabrosura, representamos el Palenque de Benkos, llegamos a Estados Unidos, para representar en lo alto, nuestra gente y territorio, y en especial el color de nuestra raza”, dijo Afroneto en una entrevista para El Universal luego de que el año pasado hicieran una gira por Norteamérica.

A África también llegó Hendrix B, un dúo conformado por Hendrix Hinestroza en la voz y la composición y Cristhian Salgado en la producción. Su sonido se ha convertido en un referente de los jóvenes por sus letras y su forma de contar las historias. Hoy se consolidan dentro de las nuevas propuestas enmarcadas dentro de la sonoridad caleña. Juntos participaron en la canción “¿Quién nos mató?” junto a Nidia Góngora, Alexis Play y Junior Jein, un sencillo que nació como homenaje a los cinco jóvenes afro que fueron masacrados el 11 de agosto de 2020 en el barrio Llano Verde de la ciudad de Cali, la capital del Valle del Cauca.

En las entrañas de sus letras hay una lucha incansable para combatir la violencia, para mostrar la otra cara, para dejar atrás el odio. También es el caso de la cantante cartagenera Cecilia Silva Caraballo, que fue una de las artistas invitadas a la firma del Acuerdo de Paz en 2016 y cantó la canción “Violencia”, del maestro José Barros en el Teatro Colón, un hecho que la hizo llorar de la felicidad. Ella, en representación de las mujeres y del Caribe, hizo parte de la nómina de artistas que acompañaron a la vicepresidenta Francia Márquez a fortalecer los lazos con un continente que llevamos en la sangre.